𝐑𝐨𝐨𝐦𝐢𝐞 𝐀𝐥𝐟𝐚 [OMEGAVERSE] 𝘽𝙞𝙣𝙬𝙤𝙤

♡Penúltimo capítulo

MoonBin entró embravecido a la habitación. Abrió los ojos a más no poder con el corazón casi en la garganta. Minhyuk entró segundos después y soltó un grito desgarrador.

Sanha estaba tendido en el suelo, con sangre en una parte de su cabeza, inmóvil.

Minhyuk dejó de respirar.

Entró rápidamente a la habitación, con la sangre dejándole de circular, aterrorizado.

—¡Sanha! ¡Sanha! — Empezó a llamarlo desesperado mientas lo removía. Pero no obtenía respuesta. El Omega estaba pálido y su respiración era muy lenta ¡Qué diablos había pasado! — ¡Sanha, despierta! ¡Maldición! ¡Por favor! ¡No me hagas esto!

DongMin empezó a sollozar fuerte mientras se agachaba para intentar socorrerlo.

MoonBin miró la cuna y entonces notó que estaba vacía. Palideció. Salió de la habitación y empezó a buscar en todo los rincones de la casa, debajo de cada cosa, a olfatear, Incluso a mirar las grietas. Pero nada. Sus mellizas no estaban por ningún lado.

—¡DongMin! — Gritó alarmado. El Omega subió la mirada y se levantó corriendo, dejando a Minhyuk con Sanha, el alfa ya lloraba mientas sostenía a su Omega.

Llegó a la sala y MoonBin estaba pálido, con lágrimas en los ojos y la respiración acelerada.

—¡Las niñas DongMin! ¡No están las niñas! — Gritaba desesperado, al borde de el colapso.

—¡¿Cómo que no están!? — Preguntó horrorizado, empezó a buscar por todos los lados de la casa también, sin éxito. — Mo-MoonBin... — Su voz se quebró. Se sentía mareado.

—¡Ese maldito! — Gritó furioso. Cayó al suelo lastimandose las piernas. Soltó un gruñido desgarrador, como un lobo cuando pierde su manada.

—N-no ¡No! — Empezó a negar fuera de sí. Salió de el apartamento a toda velocidad, miró para todos los lugares, desesperado y corrió sin rumbo.

Empezó a preguntarle entre llanto a todas las personas que encontraba si las había visto, les mostró fotos, pero todos respondieron negativo.

MoonBin se levantó, entre quejidos de dolor y salió de el apartamento. Dejó sus dolencias que sentía en las piernas a segundo plano, sus hijas eran más importante. La gente lo miraba extraño, pero eso no lo limitó a recorrer colonias y preguntarle a desconocidos.

En pocos minutos una ambulancia llegó al apartamento. Unos paramédicos salieron con una camilla para transportar a Sanha de urgencia. Tenía una herida grave en la parte superior de su cabeza, y perdió cantidades grandes de sangre. Por suerte aún estaba vivo, pero si respiración era muy lenta, con dificultad.

Minhyuk se pasó una mano por el cabello, desquiciado. No podía ser lo que estaba pasando. Por qué... ¡Por qué Sanha! ¡Por qué querían hacerle daño si no hizo nada!

Tantas preguntas sin respuesta que no tenía ganas de buscar ahora. Lo más importante en su vida estaba siendo llevado a un hospital. Y él tenía que estar con él.

MoonBin entró al restaurante de el señor Han con esperanza. Estaba petrificado y enojado. Quería matarlo, quería destruir todo. Está vez si ve a Wohno no se va a detener. Va asegurase de hacerle hoyos a su miserable cuerpo hasta verlo agonizar en el suelo y expulsar la sangre hasta por los ojos.

¿Algo demente? Por supuesto que sí.

—¡Señor Han! — Llamó fuerte. Las personas de allí lo miraron extrañados, y una señora se acercó para pedirle que baje la voz, a lo que este le gruñó mostrándole los colmillos, como un lobo furioso que estaba apunto de atacar. Ella palideció de el miedo y se fue de allí.