♡Capítulo 37

872 91 59
                                    


—¡¿Cómo que Minhyuk te reconoció?! —Gritó casi histérico el alfa mayor. Los demás se mantenían con la mirada desviada, y el aludido no podía ni encararlo.

—No sé si me reconoció, pero se quedó observándome, como si estuviera sospechando —Le contó. Wohno soltó un suspiró y se echó el corto pelo hacia atrás, desquiciado.

—Y... Entonces ¿Por qué diablos no lo mataste? ¡Tienes una maldita pistola en el jodido bolsillo! — El chico chasqueo la lengua, intentando mantener la compostura.

—Habían policías ahí, además... Wohno, no vamos a estar matando a todos el que se nos cruze — Le dijo intentándolo hacer entrar el razón. Wohno soltó una carcajada llena de ironía, casi Maléfica. Se tensó de inmediato..

—¿Qué dices...? —Lo miró con una sonrisa llena de rabia contenida.

—Que estoy arto de que todas tus órdenes tengan que implicar que matemos a alguien —Le repitió más explicado.

—Ya veo... —Masculló — ¿Entonces me estás diciendo que también lo dejaste ir en la persecución a propósito, verdad?

El chico tragó saliva, aún seguía sin mirarlo. Aquel alfa era aterrador con aquella mirada turbia y amenazante.

—N-no... Él se metió a una comisaría, por eso no pude seguirlo — Declaró algo asustado.

—Oh.... Ya veo —Expresó con frialdad, caminando al rededor de el chico que estaba muerto de miedo.

Cerró los ojos un momento para respirar hondo, y entonces cuando estuvo listo de explicarle las cosas con más claridad a Wohno y así defenderse, sintió un puñetazo en su mejilla. Un golpe que resonó tan fuerte que hizo eco, e incluso los chicos que estaban ahí dieron un respingo, pero no se atrevieron en meter la mano ni decir nada. El chico cayó al suelo al instante, con el mareo y el ardor.

—Si te doy una orden, la cumples y listo. Pedazo de mierda — Gruño. El chico lo miró con recelo desde el suelo, respirando con dificultad. —Para la próxima, si te digo que mates a-

—¡No voy matar a nadie más! —Se levantó de el suelo, mirándolo con desafío —Ya estoy cansado de esto, ¿Sabes algo? Me retiro Wohno. Y una mierda que caiga en la cárcel, yo mismo me entregaré.

Wohno alzó las cejas boquiabierto. Negó con la cabeza y después se echó a reír, como si fuera alguna broma o chiste. Todos los chicos se miraron entre sí, sin entender absolutamente nada.

Hasta que...

Wohno sacó su pistola de el bolsillo, y el sonido de el seguro sacándose provocó que el pulso de el chico se detuviera.

—Wohno espe- —Intentaba detenerlo otro de los chicos.

—Tú cierra a maldita boca —Bramó entre dientes, con rabia. El chico hizo caso y se quedó tranquilo, mirando preocupado la escena.  —Bien... ¿Vas a revelarte? Perfecto —Dijo apuntando en la cabeza.

—¡Wohno no! —Gritó otro.

Pero era muy tarde. El sonido de el disparo agudizó todos los sentidos de los presentes. El cuerpo de el chico cayó al suelo con un orificio sangrante en la frente, y una expresión inerte, con los ojos sin brillo. Presenciaron todo horrorizados, asustados.

Wohno lo miraba sin un apice de sentimiento o arrepentimiento.

—Esto va a pasar si deciden traicionarme o hacerse los buenos. No estoy para este tipo de circos, ¿Escucharon? — Demandó.

—Sí — Respondieron todos.

—¿Qué demonios fue eso? —Entró embravecido el padre de Wohno. Miró el cuerpo de el chico tendido en el piso con sorpresa —¡¿Lo mataste?!

𝐑𝐨𝐨𝐦𝐢𝐞 𝐀𝐥𝐟𝐚 [OMEGAVERSE] 𝘽𝙞𝙣𝙬𝙤𝙤Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora