Capítulo 24. La carta de K. & K.

3 1 0
                                    


Oops! Ang larawang ito ay hindi sumusunod sa aming mga alituntunin sa nilalaman. Upang magpatuloy sa pag-publish, subukan itong alisin o mag-upload ng bago.

Estaba llegando a mi habitación, pero no estaba solo

Oops! Ang larawang ito ay hindi sumusunod sa aming mga alituntunin sa nilalaman. Upang magpatuloy sa pag-publish, subukan itong alisin o mag-upload ng bago.

Estaba llegando a mi habitación, pero no estaba solo. Detrás de mí caminaba una pequeña pelirroja pecosa que no dejaba de hablar sobre la importancia del medio ambiente y de los plásticos que le hacía daño al mismo. Y créanme, no me molestaría escucharla, de no ser porque llevaba más de cuatro horas escuchando y aun así tenía más temas de los cuales de los cuales sacar a conversación.

«¡Che regazza pesante

— ¡Betty! —Ella se detuvo de hablar cuando la asusté al mencionarla de repente, me di la vuelta para enfrentarla con una gran falsa sonrisa que la hizo sonrojar como siempre—. Betty, bella, creo que es algo tarde. Podremos seguir hablando mañana sobre los... sobre...

— ¿Los manatíes?

— ¡Eso! —Puntualicé.

Me acerqué a su mejilla antes de que soltara otra palabra y dejé allí un suave beso para despedirme, y tras eso, me alejé de ella para seguir mi paso por el edificio con la finalidad de al fin descansar mis oídos de tanto parloteo sin sentido sobre algo que apenas algunas palabras llegaban a mí.

«¡Dannazione!». Grité en mi interior al sentir la migraña asomarse y tomé mi cabello para hacer un puño con él, como si de alguna manera el mismo evitaría el dolor que quería atormentarme. Pero justo antes de llegar a mi puerta, alguien más me llamó desde atrás y me hizo arrancar un gruñido de lo más profundo de mi ser mientras alzaba mis ojos al cielo. Tranquilo, de seguro sería una corta charla, después de eso quizá podría descansar como quería sin más chillidos de mujeres o balbuceos que para mí no tenían sentido.

— ¡Aless!

— ¿Sí? —Me di la vuelta por segunda vez para ver a un chico unos centímetros más bajo que yo acercarse con una gran sonrisa que yo imité—. ¡Oh! Paul, cuanto tiempo, ¿qué se te ofrece?

— Qué bueno que te veo Aless, te he estado buscando desde hace horas por todo el lugar—se detuvo a unos metros de mí respirando agitado—. Es la encargada del correo postal. Te mandó a decir que parece que llegó el paquete que tanto tiempo habías estado esperando.

Irreales [Terminada] Bilogía ✨Inestables✨Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon