Capítulo 41: Epílogo: Hoy sí es un día irreal.

11 1 2
                                    


Oops! Această imagine nu respectă Ghidul de Conținut. Pentru a continua publicarea, te rugăm să înlături imaginea sau să încarci o altă imagine.

Cuatro meses después de la captura e internamiento de Kylee "Cooke" Sorní en un centro psiquiátrico

Oops! Această imagine nu respectă Ghidul de Conținut. Pentru a continua publicarea, te rugăm să înlături imaginea sau să încarci o altă imagine.

Cuatro meses después de la captura e internamiento de Kylee "Cooke" Sorní en un centro psiquiátrico.

Me encontraba en silencio, con mis manos delante mientras observaba con tranquilidad la tumba de mi hermana. Podía respirar en paz y poder decirle en el silencio de mis pensamientos: «Lo he logrado, hermanita. Tu asesina al fin está tras las rejas». Una fugaz sonrisa se me fugó con lo último. Siendo sincero, hubo muchas veces en las que dudé que podría hacer pagar a Kylee en su propio juego, pero al parecer nada era perfecto y, a su vez, nada es imposible.

Luego de que mi madre le diera el puñetazo a Cooke ese día y pudieran atraparla, fue cuestión de minutos para que más seguridad llegaran hasta ella y pudieran forzarla a entrarla a la camioneta que estaba en el estacionamiento, lista para llevarla a su nuevo hogar. Ella, llena de ira e impotencia, llorando con rabia y rencor se removía con todas sus fuerzas, pero era inútil y en un punto del camino ella se dio cuenta. El verla ahora era un total contraste contrario de lo que habíamos visto cuando subió al podio. Su vestido elegante blanco con brillantes se había roto en distintos lugares por su rabieta, mientras que su peinado parecía haber salido de la peor pelea jamás forjada, sus erráticos movimientos eran dignos de una desquiciada y su mirada parecía emitir una catarsis continua en su cuerpo.

Karter, Lohan y yo fuimos unos pasos detrás para asegurarnos de que no escapara de nuevo de los escoltas, pero sus gritos parecían afectar de gran manera a Karter.

— ¡KARTER! Me lo prometiste, ¡Me lo prometiste! ¡Me lo prometiste! —Seguía con sus palabras roncas de tanto vociferar—. ¡Dijiste que no me dejarías! Me prometiste que nunca me abandonarías. ¡Eres un maldito traidor!

Karter no pudo resistir más y se detuvo justo con las ultimas palabras, Lohan y yo lo hicimos unos pasos después para verlo. El mellizo se cubrió los ojos con una mano y no pudo evitar sollozar en su lugar. Y eso pareció tocar una hilera sensible de mi humanidad. Sabía lo difícil que sería entregar a su propia hermana a un psiquiátrico, sabía que era lo correcto, que debía hacerlo, pero a qué costo. Al costo del odio de su propia hermana.

Irreales [Terminada] Bilogía ✨Inestables✨Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum