11

283 17 8
                                    

— Supongo que debe ser genial

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Supongo que debe ser genial.

— Sí. De hecho, acaban de asignarme una pequeña secuencia.

— ¿De hochey? —preguntó Pearce.

— De patinaje.

¿Y en qué momento te podré ver jugando hockey?

— Cuando salga la serie.

Ay, vamos. Podemos hacer videollamada, para que pueda ser el primero en verte.

— El primero en verme, fue el instructor... el resto del cast, la producción, el director...

Ya entendí. —dijo resignado.

— Si te sirve de consuelo, solo me pondrán como portera.

Algo es algo...

— ¡Ya vengan todos!

— Me tengo que ir, Pearce. ¿Te llamo en la noche? Bueno... en la noche de aquí.

Y en la mañana de aquí. —dijo él riendo.— Claro. Ve por ellos, Maddi. —dijo antes de colgar.

El cambio de horario complicaba las llamadas, pero, luego de algunas desveladas, logramos encontrar buenos momentos. Eran nueve horas de diferencia horaria. Así que... era bastante complicado.

Estuvimos grabando toda la tarde, hasta el anochecer. Grabar las escenas en el hielo podía... ser muy lento. Más que nada porque no siempre se podía hacer... todo tal y como lo visualizaban los de producción. Y, aunque no a todos nos grababan por la misma cantidad de tiempo, teníamos que estar ahí y en posición. Todo por las tomas abiertas.

En cuanto terminamos, salí lo más rápido posible del hielo, para ver la hora.

— ¿Otra vez el chico? —me preguntó Oscar, quien hacía de mi padre en la serie.

— ¿Qué chico?

— Al que siempre llamas. Creí que no estabas saliendo con nadie.

— Y no lo estoy. Solo es mi amigo.

— Por algo soy mayor que tu, niña. —dijo sentándose a mi lado, para quitarse los patines.— Nadie llamaría a un amigos todos los días, dos veces al día. —no contesté. No... tenía forma de excusarme.— ¿Por qué no sales con él?

— No quisiera... que algo saliera mal, y... tener que alejarme de él. Lo conozco de hace... mucho tiempo.

— Bueno. Solo puedo decir: parte de tu fama, es porque siempre has actuado con madures. A pesar de solo... comenzar en este mundo con cinco años.

— ¿Cómo sabes tanto de mi trayectoria?

— Mi hija. Si no está hablando de ti, está hablando de otros famosos. Como sea, deberías actuar de la misma forma con esto. —palmeó mi brazo, antes de irse.

En eso tenía razón. Yo... comencé en la era 2000-2010 de Disney. Prácticamente ninguno de los que comenzaron conmigo, tenía buenos recuerdos de... su época Disney Channel. Todos, excepto yo. Todo porque siempre hice todo con... madurez. Bueno, mis padres siempre vigilaron cada paso. Me... guiaron para hacer que todo fuera... lo más... fácil posible. Para qué pudiera vivir la doble vida, de la forma más simple posible. Por eso es que siempre hacía todo con madurez. Los contratos no me dominaban a mí, yo dominaba mis contratos.

Pero... nunca me pasaban estas cosas con los chicos.

— Oye, deja el teléfono un rato. —me dijo Dakota, el protagonista masculino de la serie.

— Estoy... distraída. Perdón. —dije quitándome los patines.

— ¿Puedo saber por qué?

— Nada.

— Uy... Ese nada me huele a que esperas una llamada.

— El uso horario es complicado. —él me miró sonriendo.— Es solo un amigo.

— Yo no dije lo contrario. Pero... sí tú lo dices. —él no dijo nada, hasta que vio que estaba por marcarle a Pearce.— ¿Por qué no le dices que te gusta? Eres tú. No creo que te rechace.

— ¿Por qué todos creen que me gusta alguien? —dije sin entender porqué todos me preguntaban eso en ese día.

Era verdad. ¿Pero por qué todos me lo preguntaban?

— Porque vives pegada a tú teléfono. No sabía que era un chico, hasta que vi a quien ibas a llamar.

— Es mi amigo. Estamos trabajando juntos. Y digo "estamos", porque aún no se estrena nuestro proyecto. Por eso hablo mucho con él. No solo con él, también está la otra chica de nuestro... grupo, en la película. Hablo con los dos. —más que nada con Pearce, pero también había hablado un par de veces con Chandler.

Él me miró, antes de levantar sus manos.

— Eso explica todo. Es cierto. Es verdad. Como dije, eres tú. Si quisieras salir con él, lo hubieras tenido en tus manos, así de rápido. —chasqueó los dedos rápidamente. Yo asentí afirmando. Ojalá fuera verdad. Tal vez... podría tener razón, pero me daba miedo ver que... era lo siguiente, entre nosotros. Entre Pearce y yo.— Nunca tienes miedo a decir lo que piensas. Y siempre tienes las palabras adecuadas.

Eso tampoco era cierto. Al menos en lo que a Pearce se refería.

— Síp.

— Aunque... eso explicaría, por qué jamás has salido con alguien.

— Ya ves... —susurré.

— Entonces... ¿Qué esperas que te diga tu amigo?

— Hay... especiales que tenemos que hacer. Seguramente ya estarán por decir algo. Prefiero saber qué es lo que pasa, antes de que me lo informen.

— Entiendo. Bueno... luego del interrogatorio, supongo que te dejaré tranquila.

— Muchas gracias. Espero que no me sometan a otro de estos, antes de que terminemos de grabar. —dije con ironía.

— Perdón. Es que... verte así es raro. De verdad creí que era por algo más.

— Tranquilo. Solo era eso. Y... supongo que no hay nada nuevo aún. Así que... dejaré de lado el teléfono, e iré con ustedes. —al menos hasta que Pearce despierte.

Normalmente lo llamaría, pero... por hoy lo dejaría dormir.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
You're all I need - Pearce Joza y túWhere stories live. Discover now