Por ahora todo era increíble. Mis padres no dijeron nada acerca de que estuviera saliendo con Pearce, y su mamá tampoco. Solo ellos sabían lo que sucedía entre nosotros.
— ¡Y otro punto para el equipo local!
¿Estás en clases?
— ¿Vas a seguir mirando tu teléfono así? —dijo Maia a mi lado.— Está bien. El partido está liquidado, pero tan aburrido no está.
Nop.
El equipo de football de la escuela tiene un partido.— Oye... —ella golpeó levemente mi brazo, para que le hiciera caso.
Cuando la miré, ella señaló hacia abajo con su cabeza. Tenía su teléfono sobre sus piernas, girando, levemente, la pantalla en mi dirección.
Una buena forma de que nadie escuchara, o se enterara, de lo que hablábamos."¿Pearceboy? ¿Algo que quieras contarnos?"
Ah, sí. Cierto. Ya no lo tenía agendado como Pearce Joza.
"Tal vez... " le "dije" de la misma forma.
¿Voy por ti?
— Que tierno. —dijo Alice, a mi otro lado, mientras escribía algo en su teléfono.
"Habla... Bueno, escribe, Maddison Roberts."
"Bien. Estoy saliendo con alguien. ¿Contentas?"
Ambas contuvieron un grito, que pasó totalmente desapercibido, porque el equipo anotó otro touchdown.
— Lo sabía. —me dijo Maia.— Lo que pasó la otra vez... —se calló, antes de escribir en su teléfono.
"Esto tenía que pasar. No te pudiste poner celosa por nada. Algo había ahí. ¡Al fin encontró a alguien!"
— ¿Tan raro es?
— ¿En ti? Obvio.
¿Maddi? ¿Todo bien?
Estaba por decirle que no podía. Pero Alice golpeó mi brazo, para llamar mi atención.
"Dile que sí."
— No puedo irme. —les dije.
— Oh, vamos. —se quejó antes de volver a escribir.
"No estamos en clases. Solo te estás quedando, para hacerme compañía, mientras Maia mira a su novio. Puedo quedarme de sujetavelas, solo si te vas con el chico."
— Pero...
— Esto no pasa todos los días. Di que sí.
— Maddison. —me llamó Maia.
"¿O prefieres que, si se le ocurre venir, sin que le hayas dicho que sí, se cruce con Camille."
"Confío en él." Escribí rápidamente.
YOU ARE READING
You're all I need - Pearce Joza y tú
FanfictionLuego de todo lo que pasó, entendí porque quienes quieren vivir frente a la cámara, renuncian a la vida normal. Es demasiado complicado llevar esa doble vida. No sabes quienes están ahí porque te quieren, o quienes están ahí por lo que quieren cons...