35

146 15 7
                                    

Mamá no quiso que hablara de ella, después de ponerme tan

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Mamá no quiso que hablara de ella, después de ponerme tan... a la defensiva, nervioso, o lo que sea. Pero eso no evitaba que pensara en ella. Cada vez que recordaba lo que vi, todo me parecía... extraño. Por un lado, estaba tan seguro de lo que vi, porque m todo se veía tan natural. Solo ella, caminando por las calles. Pero, por el otro lado, ¿qué haría ella aquí, sola? No tenía nada de sentido, considerando que ella amaba el frío.

Esas dos partes rondaban mi cabeza, como si de verdad fuera algo imposible de resolver.

Me encontraba caminando por las calles del lugar, en un vago intento por distraerme, cuando cierra voz se comenzó a escuchar. Parecía que comenzaba a enloquecer. ¿Era real? Es que... lo parecía. Se escuchaba igual que... cuando solo estábamos nosotros, y ella me mostraba lo que se le ocurría. ¿Mi mente me estaba jugando una mala pasada? Tal vez, pero la voz se escuchaba tan... cerca, pero suave, que me llegaba a convencer de que no era mi imaginación, y ella estaba por ahí cerca.

Nunca creía que haría algo ilegal, pero... no podía con la curiosidad. Si ella estaba por ahí, quería saberlo. Quería verla.

Comencé a asomarme a las casas que estaban cerca a mi, tratando de seguir su voz. Pero, por más que en una se escuchaba tan... cerca, ella no estaba ahí. Por alguna razón me animé a rodear la casa. Cualquier persona que me viera, pensaría que tenía otras intenciones, pero no me importaba. Cuando llegué a la zona del jardín, su voz se escuchaba ligeramente más clara. Sabía que no estaba loco. Ella... ella estaba ahí. Ese día si la vi a ella. Y hoy... la estaba viendo de nuevo.

Solo... solo estaba ahí, sentada en un pequeño escalón que separaba el jardín del interior de esa pequeña casa. Y, aunque había un pequeño "muro" de plantas separandonos, no dejé de mirarla ni un instante. Ella estaba perdida en sus pensamientos, mientras cantaba, ligeramente más bajo de lo normal. Ni siquiera se dio cuenta que yo estaba ahí. Pero, cuando terminó y solo se quedó mirando a la nada, no pude contenerme.

Otra vez, cualquier persona que me viera, pensaría que tenía otras intenciones. Salté ese pequeño "muro", para acercarme a ella. Solo así, llamé su atención. Pero no hizo nada. Solo me miró, mientras yo terminaba de acercarme, hasta sentarme a su lado.

Maddison solo se movió ligeramente hacia el otro lado, para dejar algo de distancia entre nosotros. Quería volver a acercarme, pero... algo me detenía. Lo mismo que me impedía hablar de... lo que debíamos hablar.

- Tus... padres están preocupados por ti. -murmuré.

- Los llamaré luego.

- Ese "los llamaré luego", no es tan confiable, y lo sabes.

- ¿Qué haces aquí? -susurró.

- Mi mamá quiso traerme aquí, para que me relajara. Voy a... admitir que no estoy en mi mejor momento.

- ¿Qué pasó?

- Tú... Cuando supe que apagaste tu teléfono, comencé a preocuparme.

- No tienes por qué.

- Tal vez, pero eso no evita que lo haga. Eres lo más importante para mí.

- Sí... claro. -dijo en un leve tono de sarcasmo.

- Quieras creerme, o no. No terminé contigo por Camille. Terminé contigo por todo lo que estuvo pasando a nuestro alrededor. Llegó a afectarme tanto que... bueno, lo del último día. Me afectó tanto que me... desquité contigo. Quería evitar que algo peor pasara entre nosotros. Y... claramente no sirvió. -dije rendido.

- Pero estuviste con ella, luego de decir "estoy confundido".

- Jamás estuve con ella. Luego de que tú terminaras la preparatoria, no la volví a ver, hasta que me la crucé en Canadá, mientras grabábamos "Zombies 3". Una cosa llegó a otra, y... ya sabes cómo soy. Se me hace muy fácil lo de hacerme amigo de los demás. Pero... supongo que Chandler y tú siempre me conocieron... demasiado bien. Incluso mejor que yo mismo.

Solo en ese momento se giró a mirarme. Eso hizo que... al fin pudiera volver a verla a los ojos. No tenía idea de cuanto había extrañado ese simple acto, hasta que volví a vivirlo.

Y era tan... confuso. No era cómo antes. Antes veía... todo lo que ella sentía por mí, y por eso no podía dejar de sonreír, cuando la miraba a los ojos. Ahora... hasta cierto punto, era vacío. Solo la miraba a los ojos, y, en primera instancia, no notaba nada. Pero... si colocaba toda mi atención en ellos, había algo ahí. Algo pequeño, de lo que había antes.

Quería creer que... que aún no me olvidaba. Que seguía sintiendo algo por mí. Bueno, el simple hecho de no sacarme de aquí, significaba algo, ¿no?

- ¿Qué?

- Eso. Ustedes dijeron que el más probable a terminar en medio de un triángulo amoroso, era yo. Y, aunque Chandler me lo dijo, no le hice caso. Yo... creí que solo quería ser mi amiga, pero... no era todo.

- Siempre fue demasiado obvio. -murmuró ella.

- Si lo pensamos bien, tú y yo también fuimos muy obvios varias veces, y jamás descubrieron que estábamos saliendo. -me defendí. Ella no dijo nada, supongo que para no darme la razón.- Entonces... ¿Tú que haces aquí? -y con esa pregunta, dejó de mirarme.

- Distraerme, supongo.

- ¿La casa es tuya?

- De mis tíos.

- ¿Dónde están?

- En... Las Vegas, supongo. Solo vienen aquí en verano, o cuando tienen vacaciones.

- Otra vez, deberías llamar a tus padres. Cuando tu mamá me llamó, parecía algo asustada.

- Ella... ¿te llamó? -dijo confundida.

- Y mi mamá te llamó a ti, pero no le contestaste. Por eso... estoy aquí. Eso es lo que me puso tan... ansioso. -otra vez, no dijo nada.- Sé que la última vez que hablamos, me dijiste que no querías saber de mí. Pero... tú eres todo para mí, Maddison.

- Y aún así, las cosas se acabaron.

- Ya te dije la verdad. Jamás pasó algo con ella. No leí bien lo que ella trataba de hacer, acepto eso. Pero jamás te fallé, o algo parecido. Dijiste que nos viste besándonos, pues no fue así. Ella trató de besarme, pero no la dejé. Ella... me llamó idiota, solo por decirle que la única para mí, siempre fuiste, eres y serás tú.

- Solo déjalo, Pearce. -murmuró, mientras se levantaba, y entraba en la casa.

Rápidamente, la seguí. Cuando ella estaba por abrir la puerta, tomé su mano y la obligué a girarse. En el momento en que volví a verla a los ojos, no pude resistirme. Me estaba arriesgando a... arruinar aún más todo, pero no pude controlarme.

Nuestros labios quedaron unidos en cuestión de segundos. Al inicio, solo esperaba a que ella me separara, pero... me estaba devolviendo el beso con la misma intensidad.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
You're all I need - Pearce Joza y túWhere stories live. Discover now