34

148 15 1
                                    

— Esto no es necesario

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

— Esto no es necesario. —murmuré.

— Quiero que dejes ir tu mente. Así que, sí, es necesario.

Mi mamá no me dejó opción. Me sorprendía la velocidad con la que hizo todo, pero, un par de días después, me "obligó" a irme a unas pequeñas "vacaciones" con ella.

— Mamá, en nada tengo la premiere de "Zombies 3", y...

— Pearce, —dijo con firmeza y paciencia.— entiendo que el terminar una relación puede ser duro. Pero no puedes ponerte así de... nervioso y ansioso, cada vez que la mencionan.

— Pero...

— La quieres, lo sé. Pero solo te vas a sentir peor, hasta que lo superes. Si se arregla todo entre ustedes, o no, ahora debes pensar en ti y en lo que es mejor para ti. Así que... entra. Estamos aquí para que te distraigas.

Ella intentó mantenerme ocupado, pero no lograba mucho. Seguía pensando en por qué Maddison tenía su teléfono apagado. Cuando mi mamá me dejó tranquilo, simplemente me acosté a "dormir". Y digo "dormir", porque el techo estaba increíblemente interesante. Estaba mirando el cielo raso, hasta que mi teléfono sonó.

— ¿Hola? —dije sin prestarle atención.

Pearce... —la mamá de Maddison.— ¿Maddi está contigo? Su padre y yo hemos tratado de hablar con ella, pero tiene el teléfono apagado. No está en su departamento, y... tampoco ha ido al estudio...

Tenía muchas formas de reaccionar. Uno, me volvía loco, porque técnicamente me estaba diciendo que Maddison no daba señales de vida. Dos, incómodo, porque al parecer Maddison no les dijo que terminamos. Tres, ambas cosas al mismo tiempo. Pero, sorprendentemente actué... tranquilo.

— No, no la he visto desde... hace varios días. Tampoco me contesta el teléfono.

Ay, Maddi... ¿Qué estás haciendo? —la escuché susurrar.— Entiendo. Gracias. Si sabes algo de ella, ¿me podrías avisar?

— Claro. Cualquier cosa, le aviso.

Gracias, Pearce. Adiós...

Una vez cortó, los nervios llegaron a mí. Estaba demasiado inquieto. Empecé solo golpeando ligeramente el piso con mi pie. Luego comencé a caminar por la habitación.

Algo estaba pasando con ella. Y tenía demasiado miedo de que fuera algo malo.

— ¿Qué pasa?

— Sus padres tampoco saben de ella. Su mamá me acaba de llamar. No contesta. Ni siquiera es para pensar que no te contestó, por mí. No ha hablado con sus padres, y...

— Pearce, ya. Basta. Cálmate. Tranquilo. Respira.

— Ella...

— Hijo, mírame y cálmate, por favor.

You're all I need - Pearce Joza y túWhere stories live. Discover now