VII

278 50 2
                                    

~«------☾︎ꨄ︎☽︎------»~

Deze afbeelding leeft onze inhoudsrichtlijnen niet na. Verwijder de afbeelding of upload een andere om verder te gaan met publiceren.

~«------☾︎ꨄ︎☽︎------»~

PDV ANDRÉS.

— ¡Eres un maldito! ¡Me engañaste! — le grité mirando esa sonrisa hipócrita crecer en sus labios.

— ¿No era obvio? Obviamente no te iba a dar mi sangre. Si lo hacía más personas inocentes iban a caer en tus manos. Y prefiero tener que jugar al gato y el ratón toda la eternidad, a qué dañes a gente inocente solo por tu necesidad. — escuché un gruñido de su bestia.

— si así lo deseas... Creeme que algún día caerás. Nadie puede huir para siempre.

— lo he hecho por más de 600 años, soportaré cuánto pueda. No dejaré de pelear hasta que deje de respirar.

— lastima... Me hubiera gustado tenerte como enemigo más tiempo pero... Estoy cansado de esperar. — me agaché hasta tocar la tierra húmeda. Dejando que mi poder haga efecto, varias raíces salieron de la tierra dejando a Ari sin escapatoria.

— nunca supe cual era tu don. Pero no deberías subestimarme — avanzo a agarrar una de las raíces y la destruyó sin esfuerzo, liberándose fácilmente.

— ¿Que pasaría se te dijera que tengo más de uno? — lo miré fijamente y pronto ví como dió un grito y cayó al piso revolcándose por el dolor.

— ¿Que....? Eso- — ví como se detuvo, pero logró no caer rendido por el dolor que producía mi mirada — es i-imposible

— no es imposible... Ni yo sé porque soy así... Pero ahora solo vengo por lo que me pertenece. — me fuí acercando mientras que mi don seguía haciendo efecto, dando con sus gritos.

— ¡¡AHHHHH!! — gritó lo cuál me partió el alma por alguna razón. Verlo sufriendo por mi mano hacía que mi pecho ardiera desde lo más profundo de mi ser.

Dejé mi hechizo y solo procedí a irme. No quería que cuando se recupere me arranque la cabeza. Pero... Aún así no sabía el por qué de ese arduo dolor...

PDV ARI

¡¡EL DOLOR NO LO SOPORTO!! Mi pecho quema y el aire me hace falta. Mis músculos están tensos y dan punzadas sin razón.

— ¡¡AHHHHH!! — grité cerrando mis ojos con fuerza. El dolor era insoportable.

Pronto el dolor dejó mi cuerpo... Pero, no podía moverme. Mis músculos estaban tensos y sin ganas de actuar.

[•••]

— ¿Qué rayos te pasó? — preguntó una voz femenina, la hija del beta de mi manada.

ꨄ︎ Carmesí ꨄ︎ -Spartor-Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu