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PDV ANDRÉS

Despertar así después de un sueño así me mata. Sentir que se me sale el corazón hace que no poder dormir sea una bendición.

Estoy sudando y con la respiración agitada en la cabaña junto a Ari, está plácidamente dormido a mi lado sin camisa y con sus brazos al lado contrario al mío.

Pensar en el hecho de separarnos hace que no pueda pensar en esa posibilidad, me dolería después de todo. Por primera vez en siglos he sentido que soy feliz, la última vez fue cuando era niño y con Ari a mi lado igual.
Puede ver qué se talla los ojos al verme, anda despierto y se qué talvez notó que dejé de estar a su lado abrazándolo por la espalda.

— ¿Estás bien? — me pregunta levantándose lentamente y ahora puedo verlo mejor, está despeinado y se ve mejor así. Quito de lado la idea de subirme a su regazo y hacer lo que mi mente pide ahora.

— S-si. No es nada, no te preocupes — le sonrío de la mejor manera que mis labios pueden, el nudo en mi garganta crece cuando pienso en la posibilidad de que me mire con odio otra vez.

«Me desgarra»

— ¿Estás seguro? Estás sudando en frío — sus ojos se concentran en mi de una forma tan tierna y linda, no podría hacerle nada que lo hiciera sufrir. Me quemaría vivo antes de hacerlo. La preocupación en sus ojos me da a entender que el piensa lo mismo.

— Si... Solo una pesadilla, nada importante — se que luzco poco convincente con mi voz apagada y mis ojos intentando no conectar con los suyos.

— Se que pasa algo — lo veo frotarse los ojos mirándome fijamente, una de sus manos pasa por mi barbilla y me obliga a mirarlo. — Sabes que puedes confiar en mí.

«Me conoce tan bien»

Puedo ver su mirada fría y profunda, sus labios están entre abiertos y pronto su lengua los humedece de una manera tentativa. Mis ojos viajan a los suyos y puedo ver sus pupilas puntiformes. Me mira como una presa indefensa, que no tengo ni la menor idea de porqué me gusta que me mire así.

Mis labios se unen con los suyos y con desesperación se buscan entre sí. Su lengua entra a mi boca con experiencia y busca a la mía sin querer perder más tiempo.
Mi cuerpo queda debajo suyo tan rápido que ni cuenta pude darme.

Enrosco mis brazos alrededor de su cuello para profundizar el beso y el con sus brazos se apoya a mis costados. Nuestras respiraciones se mezclan y empiezan a desesperarse, los suspiros empiezan poco a poco y la temperatura sube tanto que hará que mi piel fría como el hielo empiece a burbujear del calor que el proporciona en mi interior.

El sentimiento que me proporciona esto no puedo describirlo. ¿Amor? La verdad no podría pensar en eso, la relación que hemos tenido es solamente placer. No entiendo porque simplemente puedo describirla así, ¿no se supone que los enemigos son enemigos?

«No puedo entenderlo»

La poca ropa desaparece por el cuarto y las sabanas están por caer gracias a nuestro pecado, la lujuria. Cada gota de sudor en nuestro cuerpo cae, el rubor en sus mejillas me prende, sus ojos verdes brillan con fulgor, el sonido es embriagante y adictivo. Una adicción bastante fuerte para ambos. 

Las últimas embestidas me hacen gritar y expresarme sin censura. Grito su nombre al oído y el aumenta su ritmo, ríe de una manera que no puedo expresar como me hace sentir. 

Puede ser muy dulce cuando estamos con mas personas... hasta solos igualmente. Pero al entrar en calor, es un puerco de mierda. Las cosas que me dice durante nuestro amor, cuando nos unimos en cuerpo son tan... calientes.

«Pero amo que sea así»

— ¿Sabes que no puedes desviar el tema así? — es increíble como puede hablar aun estando dentro de mi, yo perdería la cabeza.

— ¿Cómo lo haces?— su cadera se mueve y se acerca a la mía, saca de mi lo que quiere. No deja que desvíe el tema, me calla con el placer.

— Callado — me besa con desesperación y se adentra mas, puedo sentir como llega hasta mi abdomen. 

Se que lo desvié de una manera fatal, bastante predecible para ser sincero. Pero este momento si lo distrae bastante, ojala lo logre olvidar al terminar con esto. Que para ser sincero dudo que sea pronto, solemos durar bastante, horas por la misma resistencia en la genética.

Besa mi boca como si se sintiera sola, muerde y succiona mi labio inferior con intensidad. Logra sacarme un gemido cuando baja y besa mi mandíbula hasta la clavícula, un punto bastante sensible para mi... pero por supuesto él lo sabe.

Succiona, muerde y lame. Una marca me deja seguro, pero eso me hace sentir que le pertenezco... como amo que haga eso. Que me haga suyo de todas las maneras posibles e inimaginables. 

Horas después puedo sentir el calor del sol entrando por la ventana, él por fin termina en mi interior satisfecho. Puedo sentir su esencia escurrir por mis piernas, terminar encima de su regazo fue lo ultimo por hoy, después de todo, horas y horas son cansadas para ambos.

Me levanto de su regazo y mi interior se siente solo, le falta algo. Pero es mejor no quedarnos ahí, muy capaz somos de seguir. 

— ¿Ya estas mejor? — me pregunta el aun sentado y con su miembro firme, ¿no se cansa nunca?

— Si, nunca fue nada importante — ignoro eso que palpita y se mueve de manera extraña

— Esta bien, fingiré que es cierto 

— ¿Dudas que no sea algo no importante? — lo miro de lado

— El grito que me despertó lo dice todo, me dejaste con sordera desde ahí, y después también— sonríe y me toma de la cintura con un brazo, me rodea con el de manera bastante posesiva.

— Una pesadilla del pasado — me siento en su regazo sintiendo como entra de nuevo.

— ¿Puedes seguir?— me sonríe de manera coqueta mientras besa mi cuello, lo lame desde mi oreja hasta mi pecho.

— ¿Me estas retando? Mhm — gimo con la respiración entrecortada mientras y el con su brazo sube mi cuerpo y lo baja con descaro.

— Puede ser...

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⏰ Last updated: Dec 17, 2023 ⏰

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ꨄ︎ Carmesí ꨄ︎ -Spartor-Where stories live. Discover now