𝓣𝓸𝓰𝓮𝓽𝓱𝓮𝓻 𝓾𝓷𝓽𝓲𝓵 𝓽𝓱𝓮 𝓫𝓲𝓽𝓽𝓮𝓻 𝓮𝓷𝓭 ♡𝓠𝓲𝓷 𝓢𝓱𝓲 𝓗𝓾𝓪𝓷𝓰

~❤️ 3~

-Yo ehhh creo que estaba meditando- respondió Shui con un poco de nervios a la pregunta de aquel hombre de ojos vendados.

-Crees? - preguntó Qin ante la respuesta dudosa de la mujer.

-Bueno si, definitivamente estaba meditando un poco... Y-y Disculpe la pregunta y la intrusión, pero... puedo saber quien es usted y que hace aquí?- dijo Shui con duda ya que nadie más que ella iba a ese sitio, llevaba años visitando ese lugar y nunca nadie pasaba por ahí mas que ella.

-Oh yo solo daba pequeño paseo y... bueno aquí estas tu, porque una señorita tan linda como usted está aquí tan sola? - Volvió a preguntar Qin -Meditar no se me hace suficiente motivo como para estar a mitad de un bosque tan solitario~ menciono con un tono un tanto irónico, sabía que la soledad no era un sentimiento muy agradable y por ende debería de estar acompañada por al menos una persona más.

-Estoy bien estando sola, y creo que mejor dejo de interrumpir su paseo y me retiro a mi hogar- Al ser seguramente un noble el hombre que estaba frente a ella por su mente solo pasaba el pensamiento intrusivo de que estaba siendo una molestia, y estaba decidida en volver a casa y leer un poco o dormir, no quería ser una molestia para nadie...

-Para nada no interrumpes nada, es mas!- Exclamo Qin -Me quedaré aquí a hacerte un poco de compañía~ le había causado un poco de intriga esa mujer, así que decidió quedarse un rato con ella.

-En serio, no es necesario, yo ya me tengo que retirar- Shui ya había dado el primer paso para retirarse pero el emperador Qin la tomó de la muñeca y en un abrir y cerrar de ojos los dos ya estaban sentados frente al valle.

-Bueno creo que no te hará daño si te quedas un rato más... O si? - al finalizar esas palabras Qin le regalo una sonrisa amistosa a Shui -Y dime, bella dama, como te llamas?- Shui estaba un poco nerviosa, no le parecía que estuviera siendo grosero el hombre frente a ella, pero si le parecía algo extraño, después de todo era un completo desconocido...

-Me lla-amo Shui, Shui Ling - los nervios la hicieron tartamudear un poco.

-Shui~ Lindo nombre, y supongo que Ling es el apellido de tu esposo, cierto?- Qin pensaba que aquella mujer debía de ya estar casada.

-No, aun no... no estoy casada- le daba pena decirlo, pensaba que era patético que a su edad siguiera soltera...

-Es raro, pero bueno~ ya somos dos- dijo Qin con un tono algo irónico y juguetón, para el no era un gran problema aún no haber contraído matrimonio -Y a todo esto... La verdad no te creo que estés bien estando sola- Qin finalizó sus palabras con un tono escéptico.

-En verdad estoy bien estando sola- frunció levemente el seño, le disgustaba que no le creyera.

-¡JAJAJA!- Dio una gran risa -No te creo, sé como se siente la soledad voluntaria e involuntaria, y en ambos casos es desagradable, y en caso de que sea voluntaria, Debes de estar muy enfadada con el resto del mundo como para querer estar sola- hablo Qin con ironía.

-No lo sé, solo me gusta estar sola- tanta pregunta la tenía algo aturdida, ya no sabía que más decir o si debía de preguntar algo ella, Shui se sentía un poco rara al estar acompañada por alguien más, quería preguntarle algunas cosas pero no se sentía con el derecho de hacerlo, a pesar de que se moría por preguntarle cosas como... ¿Por qué tenía una venda en los ojos, acaso era ciego?, ¿cuál era su nombre? Ella ya se lo había preguntado pero al parecer él extraño olvido decirlo...

Qin suspiro y dirigió su mirada hacia a ella, no podía mirarla bien por la venda en sus ojos pero se hacía una idea de como era.

-Hmmm, no estas casada, te gusta estar sola, y por lo que noto eres algo retraída... Eres tímida?- sonó algo burlona su pregunta pero no tenía la intención de ofenderla.