~❤️ 18~

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Al amanecer Qin fue el primero en despertar, habitualmente a esas horas entrenaba arduamente su cuerpo y sus técnicas de combate.

Ese día decidió dejar su rutina de ejercicios para otro momento, la imagen frente a sus ojos lo cautivó. Shui descansaba sobre su brazo qué ya estaba más que entumido por la poca circulación de sangre, pero verla durmiendo tan plácidamente le encantaba tanto que simplemente no tuvo el corazón para moverla.

Miró su rostro detenidamente, hasta llegar a sus mejillas, donde aún permanecían las marcas de los golpes, recordó de esa forma los asuntos que dejó pendientes. Era más que obvio para él que aquel hombre que le había causado tanto dolor a su amada ya se podía estar considerando muerto, caso contrario sucedía con los padres de Shui, era algo que tenía que hablar con ella. No haría nada que ella no quisiese.

Había tantas cosas de las que quería hablar con Shui, pero tampoco sabía cómo tocar el tema sin hacerle revivir el trauma.

No le quedo de otra más que asumir qué sería algo duro para ambos, "ambos" ya que él no estaba dispuesto a volver a dejarla sola.

Shui finalmente despertó después de un par de hora. Lo primero que pudo divisar fue al hombre a su lado qué la miraba acogedoramente.

Pasaron un momento agradable y realmente gratificante. En Shui aún persistía un poco de incertidumbre, sin embargo, nada le evitaba sentirse tan segura y amada en los brazos de Ying Zheng.

Fue una mañana relativamente normal para Qin Shi Huang, contrario a Shui que le era totalmente nueva.

Ahora tenía a su servicio un par de mujeres, las cuales no se separaban de ellas a menos de que el emperador se los pidiese. No era del total agrado se Shui, amaba bastante su privacidad, pero a su vez, le agradaba no estar tan sola a comparación de antes.

Pasadas unas horas después del desayuno —desayuno qué tomó a lado de su amado— Qin paso a resolver sus pendientes con respecto a asuntos de su reino. Eran muchos, a consecuencia de haberse ausentado unos días, por lo que probablemente no pasaría el resto de la mañana, tarde y noche con Shui, no obstante, ya no le preocupaba tanto, ya que ahora que se encontraba en el palacio, podría verla a la hora de la comida, la cena, en noche, en la madrugada, etc. El hombre esperaba que en su ausencia ella comenzará a adaptarse a su nueva vida.

De hecho, así era. Shui se encontraba con sus ahora criadas, ellas le estaban explicando un poco sobre cómo funcionaba el sistema y jerarquía de las concubinas de su majestad, los modales qué debía de mantener en presencia de su rey, etc, cosas que eran fundamental qué las conociera.

Se encontraban en uno de los jardines del gran palacio mientas que otros individuos preparaban por completo la habitación de Shui, sus aposentos se ubicaría a lado de donde se encontraban las habitaciones de las concubinas "favoritas" del emperador.

A Zhāng Hui —ahora encargado de que Shui se encontrase cómoda en ausencia Qin Shi Huang— se le había hecho lógico ordenar qué la habitación de la mujer se localizara junto a las demás de las concubinas sin tomar en cuenta la personalidad tan característica de la mayoría de esas mujeres.

Por más que hablaban y hablaban las señoritas qué acompañan a Shui, ella se encontraba en las nubes, le afligía no haberse despedido de su hermana Size, debatía entre si mandarle un pergamino o esperar e ir personalmente a verla.

-¿Señorita Ling, nos está presentando atención? - Shui giró la cabeza hacia las mujeres al escuchar ser llamada.

–Perdón, ¿qué? - comentó distraída.

Las criadas suspiraron claramente cansadas del poco interés que su señora les mostraba, fueron directas con ella, puesto que esperaban explicarle otro asunto importante sobre las concubinas. Lo habían comentado implícitamente, pero al rato comprendieron qué la mujer era muy mala captando indirectas.

𝓣𝓸𝓰𝓮𝓽𝓱𝓮𝓻 𝓾𝓷𝓽𝓲𝓵 𝓽𝓱𝓮 𝓫𝓲𝓽𝓽𝓮𝓻 𝓮𝓷𝓭 ♡𝓠𝓲𝓷 𝓢𝓱𝓲 𝓗𝓾𝓪𝓷𝓰Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ