𝓣𝓸𝓰𝓮𝓽𝓱𝓮𝓻 𝓾𝓷𝓽𝓲𝓵 𝓽𝓱𝓮 𝓫𝓲𝓽𝓽𝓮𝓻 𝓮𝓷𝓭 ♡𝓠𝓲𝓷 𝓢𝓱𝓲 𝓗𝓾𝓪𝓷𝓰

~❤️ 4~

Para sorpresa de Shui al llegar a su hogar no fue reprendida por sus padres, ellos estaban entretenidos en el jardín hablando con un par de amigos.

Shui pasó por donde estaban sus padres pero ellos no la notaron, estaban tan absortos en la conversación con sus amigos que probablemente ni siquiera notaron que había llegado tarde.

Al llegar a su cuarto, Shui se recostó en su cama y suspiro tranquila, sentía una sensación de paz muy aliviante, y se disponía a dormir, pero... Un recuerdo llegó de la nada y le quito toda la alegría y tranquilidad que sentía.

Mañana por la noche tendría que ir a cenar en casa de la familia Zhen, pensar eso hacia que se le revolviera el estómago de los nervios, en verdad no quería ir, pero seguramente la señora Zhen ya le había dicho a su madre que aceptó cenar con su hijo.

En algún otro lado... El Emperador ya estaba por llegar a su palacio, se encontraba nostálgico, hacía mucho tiempo atrás que no conocía a nadie que no actuara con condescendencia con el.

Le había parecido linda aquella mujer, linda en el aspecto de su forma de ser, su timidez le resultaba atrayente en el sentido de parecerle graciosa y linda, tenía conocimiento que para ella ser tímida era todo un problema, pero a él le parecía sin duda algo lindo.

Al llegar a su palacio, fue directamente a atender los asuntos que se habían acumulado en su ausencia, posiblemente terminaría de madrugada si no se apuraba.

A la mañana siguiente los rayos del sol ya habían despertado a Shui, el exceso de luz no le permitía dormir a gusto pero irónicamente tampoco podía dormir con oscuridad absoluta, particularmente fue una buena noche, pudo dormir adecuadamente.

Después de que se le pasara lo adormilada se arreglo y por fin se dirigió a desayunar.

Ya estando en la cocina le ayudó a su madre a poner la mesa y en cuanto llegó su padre, los tres comenzaron a degustar su comida.

-Shui. La señora Zhen me informó que aceptaste cenar con su hijo; me alegra mucho que por fin empieces a dejar tus caprichos de lado- la señora Ling tomo un pequeño sorbo de su té.

-Si madre...- dijo Shui sin más.

-Aún que el joven no es tu mejor opción, así que espero que no allá un segundo encuentro entre los dos- menciono con un tono franco y serio su padre.

Shui volteo a ver a su padre confundía, el entre el y su madre era el que más insistía en que se casase ya. Le pareció raro su cambio de parecer.

-¿Por qué, querido?- preguntó la señora Ling.

-Es simple, su familia no es reconocida por nada, son unos cualquiera, sencillamente son olvidables y patéticos, por mucho que su madre te agrade no es un candidato aceptable- dijo el señor Ling con un tono alto y grave.

-Ya es una desgracia solo tener hijas en esta familia, como para que te quieras dar el lujo de querer casar a esta desgracia con un cualquiera- dijo firmemente el padre de Shui, dirigió estas palabras hacia la señora Ling .

La familia Ling había sido maldecida con sólo hijas, teniendo tres, Shui era la menor de todas. Tuvieron que mentir diciendo que Shui había tenido un gemelo barón pero que este había sido secuestrado al nacer... Esto último para que los dejaran de tachar de ser una familia maldita.

Shui sin más solo agachó la cabeza con pesar, sintió un nudo en la garganta junto con ganas de llorar, pero ya sabía que palabras le dedicarían sus padres si dejaba salir sus lágrimas... "eres patética", "débil", "sensible", etc.

No podía evitar sentirse mal al saber que era una desgracia, que su nacimiento era considerado una barbarie, que sus padres habían considerado seriamente deshacerse de ella al nacer...