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Tei en cuanto su madre abrió por completo la puerta, la abrazó, a lo cual después de unos segundos su madre la apartó con cuidado para mirarla.

-Puedo pasar? - dijo Tei.

-Sí, adelante pasa - la relación entre la señora Ling y su hija no era la mejor, para variar Tei no era su favorita, pero tampoco era a la que más detestaba de sus hijas... Pero Tei la adoraba por enzima de su padre.

Madre e hija se encontraban hablando sobre el curso de la vida de Tei. Tenía la vida soñada, un esposo bien posicionado socialmente, una casa grande con un patio grande, belleza y un hijo varón. Con esperanza de que su madre estuviese aun más orgullosa de lo que aseguraba estar, hablaba y hablaba sobre lo feliz y afortunada que era.

La plática era normal, hasta que en un punto la señora Ling detuvo a su hija, para decirle que tenía que ausentarse un par de minutos para terminar de preparar la comida que minutos antes de su llegada estaba haciendo.

En su ausencia Tei se puso a caminar por la casa, hace unos años ella vivía en ese lugar y no pudo evitar no entrar a su antigua habitación, la recorrió un poco, salió de ella y a su derecha miró la puerta entre abierta de la habitación de Shui, entró sabiendo que ella o estaba en ella o estaba como era su absurda costumbre en el bosque...

Había un poco de vapor en el techo, por ende, dedujo que su hermana estaba en el baño duchandose, y sin ninguna pena irrumpió en el baño...

La puerta fue abierta con rapidez por lo que Shui se sobre saltó.

-Sigues aquí? - Habló Tei con molestia, le parecía patético que Shui siguiera viviendo en casa de sus padres.

-¡¿Por qué entraste a mi habitación?! - Dijo Shui apenada e indignada.

-Porque puedo y porque me dio la gana - Respondió con un tono altanero, miró ha su hermana con disgusto y desagrado -Dios mio... Sigues igual de horrible, ¿Qué acaso tu cuerpo nunca va tener algún cambio bueno? - por el tono en el que hablaba era obvio que estaba disgustada, aborrecía a su hermana y disfrutaba generarle inseguridades.

Shui apenada por lo que había dicho su hermana trató de tapar su cuerpo con sus brazos y le pidió que saliera, a lo que Tei feliz por haber conseguido su objetivo salió con una sonrisa en el rostro.

Con justa razón Shui detestaba estar cerca de su hermana, pero la razón por la que Tei aborrecía a Shui era realmente absurda, desde muy corta edad fue testiga de como su madre menospreciaba ha Shui, y en búsqueda de su aprobación Tei comenzó a hacer lo mismo, pero a diferencia de su madre ella no se medía en sus acciones y palabras...

-Que pesadilla... - Suspiro Shui, salió de la tina, seco las gotas de agua restantes en su cuerpo y ya seco su cuerpo procedió a vestirse para dirigirse a la sala.

Se sentía acomplejada por su cuerpo, en realidad no tenía nada de malo, era acorde a los estereotipos de entonces, pero Tei la había torturado por tantos años que todas las horribles palabras que le habían dedicado, le dejaron una gran marca en ella.

Le resultaba complicado sentirse bien con ella misma... Shui se sentía mal, solo deseaba quedarse todo el día recostada en su cama, pero tenía que seguir su día con la misma normalidad de todos los días; terminó de arreglarse y salió de su cuarto. Era claro que estar sola con su madre y Tei sería todo un infierno en vida.

Pero las dos estaban entretenidas hablando entre si, ni siquiera la notaban del todo así que decidió salir, aún no era medio día así que tenía esperanzas de poder encontrar a Zheng en el sitio de siempre, y, con ella llevaba un par de bollos para compartir con él hombre...

𝓣𝓸𝓰𝓮𝓽𝓱𝓮𝓻 𝓾𝓷𝓽𝓲𝓵 𝓽𝓱𝓮 𝓫𝓲𝓽𝓽𝓮𝓻 𝓮𝓷𝓭 ♡𝓠𝓲𝓷 𝓢𝓱𝓲 𝓗𝓾𝓪𝓷𝓰Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang