Capítulo 17

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La mirada de Damian en ese momento era indescriptible, fría pero a la vez suave, deseosa pero indiferente, sus manos habían tocado las de ella por impulso, temblaban ante la piel blanca y suave de la chica que no se movía.

Él se estaba conteniendo.

No dejo de mirarla, el cuerpo de Raven caía y cuando notó, la tenia arrinconada en el suelo, respiró su aroma, y sus manos bajaron a sus costados, Raven quedó estática, pues aunque solo podía sentir la respiración de su amado era suficiente para no sentir emociones a flor de piel, sí, lo deseaba, sí, quería que le hiciera el amor ahí mismo, sí, quería que la abrazará para siempre, pero Damian se apartó.

—¿Sucedió algo?- preguntó ignorando lo anterior.

Raven se levantó.
—No, sólo vi que estabas mal posicionado, quise ayudarte- dijo con nerviosismo, Damian se alejó aún más. —Iré a entrenar- dijo, ella sólo miró como se marchaba, y cayó nuevamente, se abrazo a sí misma por un rato.

"Te extraño"

¿Por qué?
No sabía lo que sentía, ¿culpa?, ¿dolor?, ¿amor?, Damian no dejaba de pensar en lo sucedido, era como darle una patada a su familia, sobre todo a Alfred, pero no podía resistirse, teniéndola cerca no podía evitar que esos sentimientos que sentía vacíos se incrementarán de nuevo, lo sabía, todo este tiempo no solo se sintió mal por lo que se supone había hecho Raven, también porque después de todo, el odio que el decía sentir jamás existió, no la odiaba, jamás lo haría, ¿tal vez por eso esta aquí?, se tiró al suelo, recordó las palabras de Alfred, de Rose, pero la pregunta que se hacía después de todo, era, ¿Raven aún lo amaría?

La mañana siguiente y los días posteriores fueron lo mismo, la misión estaba tardando más, pues el informe de Shiva era que Wally se había esfumado como si alguien le hubiera avisado y aún seguían en su captura, Damian entrenando sin descansar y descaradamente evitando la cercanía con Raven, mientras ella se perdía en sus pensamientos y se preguntaba porqué el seguía aquí cuando cada vez las probabilidades de su inocencia eran mínimas, pero no tardo en recobrar un poco la postura y poner en práctica técnicas de pelea que le había enseñado Rose.

—¿Quién te enseñó eso?- saltó levemente ante la presencia de Damian.
—Bueno Rose me enseñó algo.
—Que pésimas enseñanzas- dijo.
—¿Qué se supone que hago mal?
—Si pateas de esa manera te lastimarás, inclínate un poco y dalo con la parte anterior del pie y no con los dedos, así. -Damian hizo el movimiento correcto,la demonesa quedó maravillada, pues no había visto mucho la faceta de Damian como justiciero y por supuesto lo hacía lucir más atractivo, se sintió culpable por sentir la emoción en aquel momento.

Se sintió tranquila por ese corto momento, pues la protección que generaba Damian era muy significativa para ella.

Ese día decidieron moverse de nuevo, esta vez más alejados y en donde no había mucha presencia civil, pesé que las condiciones donde se encontraban no eran las adecuadas, sabían que era lo mejor, un solo cuarto, y varios insectos acechando el lugar por las lluvias que se habían hecho presentes al igual que el frío.

Noto que Damian actuaba extraño después de su primer día, el decidió quedarse en el suelo con una manta, ella no puso objeción aparte de que el pequeño catre apenas podía caber una persona, el no era de decir las cosas, pero esta vez era algo diferente, aparte de que su aspecto había cambiado y arrugaba la nariz, en la noche siguiente mientras dormía decidió tocarlo pues pues su preocupación la sobrepasó.

Estaba enfermo.

No quería invadirlo sin su permiso mucho menos utilizando su magia, pero tenía que hacer algo, agarro un pedazo de su capa y la corto para humedecerla un poco y ponerla en la frente de Damian, llevo su manta y la puso sobre él.

—Ra..
—¿Ah?
—Raven...-susurró pero el mantenia sis ojos cerrados, ¿una pesadilla?
—Yo...me quedaré con...tigo...quiero estar...mmm

Ante las atónitas palabras, Raven sintió later su corazón rápidamente, era un sueño que su amado tenía, tal vez era por la calentura pero fue el empuje prefecto para besarlo suavemente en sus labios y dormir aún lado de él antes de que despertará.

—Toma éste té.
—Gracias,  pero estoy recuperado- dijo Damian quien después agarró la taza -solo fue un pequeña fiebre- recalcó aunque obviamente la intervención de Raven había ayudado, tenía la inseguridad de que Damian recordará lo que había hecho, pero al parecer mo había sido así por los efectos de su mal estado y tampoco porque le reclamo algo.
Su radio sonó.
—Hola.
—Raven, no logramos dar con el maldito velocista, parece como si se lo hubiera tragado la tierra- dijo Slade.
—Al principio sospeche que alguien le dijo que lo estábamos buscando, pero ahora estoy segura que lo hizo por su cuenta- terminó Shiva.
Raven respiró profundo, Damian escuchaba atentamente lo demás, pero al final no había respuestas, no había pruebas.

Bajo la radio "no hay nada más que hacer, hablaré con ellos mañana" con dolor en el pecho se dirigió hacia la pequeña casa ignorando lo demás, sus lágrimas brotaron.
¿Debería desaparecer?, ¿entregarse?

"Damian..." no quería alejarse, lo tenia tan cerca pero a la vez tan lejos, pero su sola presencia la había ayudado, las pisadas de las botas de Damian la alarmaron, después de todo ella se había preparado para cualquier cosa, así fuera la más dolorosa.

—Yo...puedo pedir una...
—Raven- fue interrumpida.
—¿Si?
—¿Lo hiciste?, ¿tú querías matar a Alfred?- abrió los ojos ante las puñaladas.
—No, jamás haría eso- dijo firme- jamás dañaría a personas que estiman a alguien que amo- su mirada se dirigió ante los ojos verdes que sentía que la penetraban. El no dijo nada, ella movió la cabeza hacia el suelo, miró los pies de el acercarse y en un segundo los brazos de Damian rodeaban su espalda con delicadeza, su corazón latió, quería también corresponderle pero en ese momento sólo quiso sentir el calor, acurrucarse en él, el abrazo se hizo más fuerte, sintió su rostro mojado, ella sabía, dejó que se desahogará lo que quisiera en su cabeza, era un acto egoísta de algún modo, no había pruebas, solo confianza, podía entenderlo, pero al mismo tiempo le daba le espalda a su familia, viéndolo de esa forma, el egoísmo era lo que ahora en el despertaba la felicidad, y el amor que no permitiría que nadie le arrebatará.

"DESCONOCIDOS" DAMIRAEWo Geschichten leben. Entdecke jetzt