"DESCONOCIDOS" DAMIRAE

Capítulo 8

No recibió ninguna llamada mas que la de Kori diciéndole que se había ido Wally a altas horas de la noche, el no había llegado a su departamento, ella no se enojo, no lloró, en la noche pensó todo lo que habían pasado juntos, quería tener tener las cosas claras, y no equivocarse, pero sabía que todo tenia una consecuencia y tenía que tener la fuerza de seguir adelante.

Tomó su teléfono, le dejó un mensaje de voz a Wally para que se vieran lo mas pronto posible.
El día lo transcurrió en su recámara, Rose se había marchado notando la seriedad de su amiga. El teléfono jamas fue respondido, pues su novio había llegado como si nada mientras ellas preparaba de comer.
-Rachel, la fiesta estuvo demasiado buena- dijo tirándose al sofá, ella camino hacia él.
-Necesitamos hablar- respiro hondo, el frunció el ceño por la mirada de ella.
-Bien, dime.
-Yo...- agachó la mirada.
-¿Tú qué?
-Ya no....- su corazón se aceleró, sentía su cuerpo tembloroso, no podía articular palabra. Wally se levantó sin importancia.
-Luego me dices estoy cansado- musitó caminando hacia la recámara.
-¡Ya no puedo más Wally!- grito mientras las lágrimas se le derramaban.-Ya no quiero estar junto a ti...-susurró, el la miro sorprendido, y giro hacia ella.
-Tú no puedes hacerme eso Rachel, recuerda que yo....
-Si, ya lo sé!- interrumpió. -Siempre estaré agradecida por eso, pero no quiero estar así, que me sigas manipulando a tu antojo y que me hayas engañado con tantas mujeres, estoy harta- el la tomó por los brazos totalmente furioso.
-No permitiré eso, entiendes...sin mí, tu no eres nada- la tomó por la barbilla, ella rápidamente le dio un golpe bajo y corrió hacia la puerta, en no pudo ocupar su velocidad debido al fuerte golpe propinado.
-Te arrepentirás Rachel, te lo juro- gritó antes de que ella saliera del departamento.

La chica fue rumbo a donde su amiga, quien le abrió sin percatarse del chorro de lágrimas que salían sin parar, la abrazo por un buen tiempo hasta que ella pudo calmarse.
-Eres fuerte, siempre lo has sido Rachel- mencionó Rose trayéndole una taza de té.
-No sé como pude hacerlo...
-Hiciste lo que debiste hacer hace mucho tiempo.
-¿Puedo quedarme aquí por un tiempo?- preguntó.
-Por supuesto que sí, siempre serás bienvenida- sonrió.-Pero por favor no quiero verte así, que te parece si festejamos esto- corrió por una botella de whisky- la robe de la mansión Wayne jaja- dijo sirviéndole una copa a su amiga.
-Rose no creo que sea necesario.
-Claro que sí, toma- ella lo agarró de mala gana dudando si tomarlo.
-Salud- dijo Rose bebiendose toda la copa, Rachel lentamente lo bebió, y desde ese momento decidieron acabar con toda la botella.

*Dos horas después.
En la mansión Wayne*
-Para que nos llamaste padre- dijo Damian recargado en la pared con su traje de Robín junto a sus hermanos.
-Habrá una nueva integrante que vivirá desde hoy en la mansión, aparte de que será entrenada, aunque a uno ya lo conoce- dijo el patriarca.
Damian no le tomó importancia, pero reconoció esa voz que lo llamó.
-¿Maya?- dijo
-Me agrada que me recuerdes- susurró.
-No entiendo, ¿ella que hace aquí?
-Tuve una misión en la cual ella estaba involucrada, desafortunadamente su equipo murió, por eso esta aquí, para que se una a nosotros y no esta a discusión.
-Bienvenida- dijo Tim estrechándole la mano, después por Dick, finalmente Jason que solo le hizo una señal.
-Estoy muy agradecida que me hayan abierto las puertas de su casa- dijo volteando a ver a Damian.
-¿Señorita la llevo a su recámara?- dijo Alfred.
-Claro, nos vemos Damian esperó podamos hablar pronto- susurró mientras movía sus caderas discretamente.
-Vaya, hasta al fin tendrás novia- dijo Dick.
-¡Cállate!- dijo molesto.
-Es muy bonita- expresó Tim.
-Si lo es, pero parece que a Damian le agradan más los demonios- mencionó Jason burlón.
-¿QUÉ?- dijo Tim confundido, Damian fulminó con la mirada a Red hood, logrando que nuevamente pensará en ella, ni si quiera tenía su número de teléfono, no sabía si la volvería a ver y deseaba que aquella vez no fuera la última.
-¿Qué, tú y Rachel qué?- al escuchar su nombre volteó rápidamente a dónde Jason quien llamaba al parecer a Rose, sin saber porqué había mencionado a Rachel.
-¡Jason!- un fuerte gritó se escuchó que corría a los brazos de su novio.
-Pensé que estabas mintiendo- dijo Jason.
-Oh querido, cuando yo digo algo es porque es cierto- lo beso sin importarle que los demás estaban allí, y por el color y semblante que tenía la mujer, era obvio que estaba borracha y en un acto de irresponsabilidad había viajado para ver a Jason, los hermanos decidieron marcharse riendo por la escena, quedando únicamente Damian, quien tenía la intriga de preguntar por Rachel, aunque tampoco quería sonar tan obvio "De seguro ella la trajo, ¿Pero donde está?" Pensó
-Que no tienes que irte- mencionó Jason haciendo que el volteara.
-Ah, sí- camino hacia la salida.
-Oh Damian, lo olvidaba, Rachel se quedó en el auto, dijo que me esperaría, pero no quiero hacerla esperar- dijo aún en los brazos de su novio.
-Es una falta de respeto hacer eso- dijo serio mientras se marchaba, llegó afuera de la mansión para buscar el carro de Rose quien lo encontró en un lugar donde no debía estar, arruinando varias flores que se encontraban allí.
De lejos no se veía a Rachel, y cuando finalmente llegó vio que no había nadie "Esa idiota me engaño".
-Ah- sintió como unos brazos débiles lo agarraban. -¿Te asusté Damian?- su voz era suave y podía sentir su dulce respiración en su espalda, identificó sus manos blancas.
-¿Qué te paso?- volteó para verla, estaba totalmente demacrada, sus ojos hinchados, pero sonreía vagamente. "Está ebria" pensó, se molestó de verla en ese estado, "como se le ocurrío a Rose manejar cuando estaban en ese estado las dos, mucho menos si Rachel no tomaba". No pudo decir algo más ya que Rachel se colgó de su cuello.
-Rachel espera....-trato de safarcela pero ella había puesto bastante fuerza en su agarre.
-Te vez tan sexy en tu uniforme- junto su nariz con la de él.
-Necesitas descansar te llevaré a tu ca...- no pudo terminar porque ella lo besó jalando uno de su labio inferior, sin importarle que alguien los pudiera ver. El la tomó de la cara y se separó, aunque no hubiera querido Rachel no se encontraba en sus cinco sentidos, así que la la llevaría a su departamento, ya que no iba a permitir que alguien más la viera en este estado.
-Damian..- volvió a pronunciar, recargada en su pecho, apenas poniéndose de pie, el la tomó de la cintura para que no se cayera.
-La subió a su auto que estaba cerca de allí, apunto de prenderlo sintió la mano de ella.
-Ya no.... vivo ahí- dijo con dificultad.
-¿Qué?- dijo confundido.
-Yo...agh, no vivo ya con...Wally- susurro mientras caía lentamente en su hombro sin saber más. El cuerpo de él se tenso, la miró pensando que tal vez era mentira por su estado, pero por otro lado si era verdad, no evitó hacer una media sonrisa.. "Será que terminó con él?"
-Damian...-musito Rachel.
-Tengo que...tengo.....- volteó hacia un lado vomitando, Damian rápidamente recogió su cabello, mientras ella ensuciaba todo su coche.
-Lo, lo lamento, necesito un baño- se limpio con su mano.
-No te preocupes, de todas formas este auto no es de mi agrado- dijo- ¿Puedes decirme la dirección de Rose?
-Oh, ah..., creo no tengo las llaves, tal vez podemos ir a otro lugar... ya sabes- subió una mano a su pecho.
-Necesitas descansar, te llevaré a mi departamento ahí podrás bañarte- dijo.
-¿Es porqué vomité cierto?, mmm pero cuando lleguemos allí y me lave la pasaremos muy... bien- se acercó echándole su cuerpo, el se sonrojo y volteó la mirada, no podía seguir escuchandola con esa voz tan sensual que hacía.
-Esta bien, pero acomodate bien- decidió seguirle la corriente, asegurando que con un baño se le quitaría, ella no hizo caso a su petición y se quedó casi encima de el durante todo el trayecto.
-¿Te sientes nervioso?- susurro la demonesa rosando sus dedos, el se limito a contestarle, enfocándose en su camino, pero ella no iba a permitir eso, y bajo su mano hacia su pierna.
-¡Rachel!, estás muy ebria cuando te acuerdes de esto tú....
-Shhh- subió sus dedos a su labios, quiso besarlo de nuevo, pero por fin habían llegado al departamento, Damian bajo rápidamente intentando concentrarse, ayudo a Rachel y ambos subieron hacia el apartamento por una entrada exclusiva para el, ello lo agarraba demasiado . "¿Cómo se atreve a darte gran cantidad de alcohol?" Pensó, de tanto estar concentrado en su ayuda no se dio cuenta que ella le estaba tratando de quitar su uniforme, la tomó de la cintura y la jaló hacia el baño, -Lo siento Rachel.
-¿Qué?.... Ahhhh- el agua fría hacia efecto en su cuerpo con gran rapidez.
-Aqui hay toallas y todo lo que necesites, te espero afuera- se salió dejándola sola, ella se quedó intacta por el agua fría haciéndole cobrar un poco de sus sentidos, así que aprovecho, se quitó la ropa y se dio una ducha en el lujoso baño, se tardó varios minutos, pues empezaba a volver a su juicio vagamente, se puso una bata y salió para buscar a Damian, ya comenzaba a sentirse un poco avergonzada aunque aún se sentía mareada.
-Ammm, gracias- dijo cepillándose el cabello.
-Veo que ya se te bajo un poco- se levantó y le acercó una charola de comida.
-No tenías porque molestarte- de pronto sintió nuevamente ganas de vomitar, Damian lo dedujo al instante y la acompaño hacia el escusado.
"Jamas volveré a tomar"pensó.

•••••

"te prometo que lavare tu auto, estoy muy avegonzada- dijo acomodándose en la cama, jamás notó cuando se había quedado dormida después de que Damian la llevará a su cama, el ahora se encontraba en el sillón.
-No te preocupes, ya lo mandé a lavar- dijo
-De verdad lo siento...jamás pensé que el whisky me fuera a hacer tanto efecto.
-¿Puedo saber porqué lo hiciste?,
-Ah...bueno, Rose y yo según festejabamos que....
-....
-....termine con Wally...
-¿Ah?- dijo sorprendido.
-Si Damian, por fin acabé con Wally, ni siquiera puedo creer que lo haya hecho.
-Pero lo hiciste, me...alegra- dijo con dificultad al mostrar un poco de sus sentimientos, sentía su corazón a flote y no podía negar que su humor estaba en lo alto como jamás lo había sentido, sus ojos que no eran vistos por el antifaz brillaban.

-Rachel...
-Damian, no quiero que pienses que por esto tú y yo...
-Lo sé. Pero tú sabes lo que quiero. Y te quiero a ti Rachel- ella miró como se quitaba el antifaz y viera su honestidad.
-Deberíamos esperar a que se calme todo- susurro, sacando una sonrisa en él.
-Tienes razón, no dudo que Wally se quede con los brazos cruzados, si algún día se te aparece por favor no dudes en contactarme.
-Lo haré, pero sé que puedo enfrentarlo sola.
-Claro, pero no sabemos de qué es capaz, deberías de volver a utilizar tu magia es muy poderosa.
-Me da miedo aún, siento que no podré controlarme.
-Entonces yo te ayudaré- mencionó poniendo su mano encima de la de ella.
-No quiero hacerte daño, puedo llegar a ser muy peligrosa...
-Quiero ver a ese bello demonio dentro de ti, quiero estar contigo, no importa el peligro......