Capítulo 11

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Bruce, Tim, Jason, Dick, ninguna mirada de horror y odio se comparaba a la de Damian, quien aún sujetaba el cuerpo inerte de Alfred.

El primer instinto de Raven fue acercarse para traerlo de vuelta, pero el chico maravilla no se lo permitió y cabizbajo mencionó —Vete Rachel....- sus palabras apenas habían sido escuchadas, podía sentir el dolor y la tristeza afectarle. —¡Que te larges Rachel!, no quiero verte nunca!- su corazón se desplomó en pedazos, vio como Batman iba con él, el patriarca le dio la misma mirada fría que todos los presentes, y en su mente volvieron aquellos recuerdos cuando había perdido el control, pero esta vez había rebasado un límite, matar, ¿pero cómo?, ella estaba segura que era un demonio.
No pudo concentrarse en ese instante, desde ese momento Damian no la miró, ahora ella se elevaba por los cielos, Jason, Tim, Dick y una cercana Maya que se acercaba a Damian fue lo único y último que vio, hasta perderse entre la oscuridad, entre el bosque más cercano para estar sola de nuevo.
•Una semana después •
—¿No regresará a ser el mismo cierto?- preguntó Batman.
—Llegué a tiempo para curarlo, pero eso costó mucho, la magia cuesta Bruce, aparte tuve ayuda de Constantine- expresó Zatanna.
-Perdona que te diga esto, pero yo te dije que esa chica tenia que estar encerrada, es un demonio que amenaza a este mundo, tenemos que atraparla, ¿ahora me harás caso?- dijo seria, el patriarca se quedó pensando por unos segundos.
—Es lo mejor- dijo viendo a un confuso y olvidadizo Alfred postrado en su cama.
—La mataré cuando la vea- un exasperado Jason caminaba de un lado a otro, Dick trataba de calmarlo, pero estaba igual de mal por todo lo sucedido.
—Tienes que calmarte, se que estas furioso, todos lo estamos, pero al menos llegaron a tiempo.
—¿A tiempo?, lo mató, y lo trajeron a la vida y no sabe quien es, yo mismo la buscaré y haré que pague- grito furioso.
—No te lo permitiré Jason- en la puerta se encontraba Rose quien había escuchado todo.
—Rose....
—Ella no pudo...
—Claro qué sí, ¡lo hizo!
—No, yo la conozco, algo tuvo que haber sucedido- dijo desesperada, desde ese día había sido difícil, la mayoría de los héroes se habían enterado, y hace unos minutos se entero que atraparían a su amiga, ella no podía creer todo lo que decían de ella, mucho menos que fuera una asesina.
—No me importa Rose, ella pagará- dijo Jason.
—Yo no estaré de acuerdo con eso, ni con ustedes maldita sea, sin intentas algo olvídate de mí- el cambio un poco su mirada, pero sus ojos mostraban que no cambiaria de opinión.
—Adiós Jason- salió furiosa de la habitación, él no la siguió, por un lado ella lo comprendía, Alfred era muy importante para él, para todos, pero para ella Rachel era su amiga, casi hermana que la ayudó cuando ella aún era una asesina, ella estuvo a su lado, aparte de que estaba segura que había algo extraño que al parecer nadie sospechaba, iba a buscarla y advertirle de que la liga la estaba buscando.
Pero en el momento en el iba caminó  hacia su departamento sintió un fuerte mareo que hizo que se desmayará.

La liga había sido llamada, los más jóvenes también, todos estaban de acuerdo en que la hija de Trigon era un peligro, le habían perdonado lo anterior, pero para todos un casi homicidio merecía la cárcel, en su caso un lugar donde la magia no podía hacer nada. Dr. Fate había advertido a todos sobre su poder, y cuando alguien la encontrará le avisarían a él. Aun así, todos estaban prevenidos y todos aceptaron buscarla, a excepción de alguien que desde entonces no había salido de su habitación, realmente desconcertaba a todos su comportamiento pensado que era por lo de Alfred, cuando también era el dolor y sufrimiento por Raven, cada noche recordaba como había atacado a Alfred con tanta malicia que aunque no quería la odiaba en ese momento, pero después se preguntaba en dónde estaría, y se odiaba por extrañarla, nadie lo ayudaba en ese momento, al contrario alimentaban más el desprecio hacia Raven. No tenía fuerzas para pensar claramente, su mente era un lluvia de emociones sin saber que hacer.
—Damian- atrás de la puerta se escucho la voz de Maya quien al no tener contestación decidió entrar, vio a Damian de espaldas, jamás lo había visto tan débil, y vulnerable como en ese momento, que por supuesto no iba a desaprovechar.
—Siento por todo lo sucedido, tienes que estar muy afectado por lo de Alfred, pero estoy aquí para ti- el chico no la miró, solo miraba hacía bajo totalmente perdido, ella posó su mano en su hombro, el no tuvo reacción pero no la alejó y así se quedó.
"Serás mio Damian, te recordaré todos los días lo de Rachel para que no la busques y la odies con todas tus fuerzas, y pronto te enamores de mí" pensó Maya sonriendo sin que esté se diera cuenta y felicitándose por que su plan había funcionado.

•9 meses después •

Caminaba sin saber a donde, los dolores en su vientre no la dejaban concentrarse en su camino, no podía llegar al hospital, estaba muy lejos de ella,se sentó y grito de dolor, vio la sangre escurrir entre djsy piernas y se asustó pensado lo peor. "No, no, por favor"- susurró, pero el dolor se hizo más fuerte, arrancó el pasto por mismo y abrió las piernas para parir ahí mismo, pero no podía, necesitaba ayuda o perdería a su bebé, lloró como jamás lo había hecho, nada, su cuerpo se debilito y sentía que perdía la razón, vio borroso, sus ojos se caían, no tenía fuerzas, pero en un último intento por seguir luchando, miró una luz morada que se acercaba muy rápido, sentía que ya ni podía, pero la voz que reconoció al instante la alegró en ese momento.
" Tranquila Rose, salvaré a tu hijo y a ti"...

Se desmayó.

"Abrí mis ojos lentamente, observé al instante un techo rocoso, recordé mis últimos momentos antes de caer desmayada y llevé mis manos rápido hacia mi vientre, pero me sentía vacía, mi bebé me lo habían sacado, el dolor se había acabado, y me sentía asombrosamete aliviada, ¿pero qué carajos?, de pronto escuché unos chillidos a unos metros de mí, me paré velozmente con emoción, ese tenía que ser mi hijo, y fue cuando vi la figura Rachel, mi amiga que no se parecía en nada, de no ser por su voz, quien cargaba a mi bebé y le sonreía, tenía el cabello a la cintura, vestía su uniforme,  hace mucho que no la había visto así, su rostro se veía demacrado y su físico era extremadamente delgado. Ella volteo a verme, agachó la mirada.
"Salvaste a mi hijo y a mí" le dije, ella alzó la mirada, sus ojos ya tenían ese brillo, eran apagados, se acercó a mi y me entrego a mi bebé, era tan hermoso, había sacado los mismos ojos que su padre, su padre......, alce la mirada para encontrarme nuevamente con Rachel quien soltó a llorar.
"Yo no quería hacerlo, no sé lo que paso" decía desesperada hincándose.
Con mi bebé en brazos, me acerque y la abrace, lloré con ella, quería mostrarle que tenía mi apoyo, y que confiaba en que algo raro había sucedido ese día, que debido a mi embarazo no pude seguir averiguando, pero ahora por fin la había encontrado, y encontraríamos la manera de tener su inocencia, no tenía a la liga, no tenía a mis compañeros, no tenía a Jason, pero había alguien más que podía infiltrarse sin miedo aunque sería demasiado peligroso.

"DESCONOCIDOS" DAMIRAEWhere stories live. Discover now