"DESCONOCIDOS" DAMIRAE

Capítulo 2

—¡Cuentame todo!- me decía Rose.
—No fue mucho, solo bailamos  y….
—¿Y?, ¡necesito saberlo!
—No hubo nada si te interesa saber, pero fue agradable, incluso me dijo que nos viéramos mañana en este lugar- le mencioné, aún sentía mi cuerpo arder por los sucedido con el hace una hora. Le di el papel con la dirección, sabía que Rose conocía lugares así que tenía que ponerme al tanto.
—¡No puede ser Rachel Roth!- emocionada me tomó del hombro.
—¿Qué?
—Ese hombre tiene que estar forrado en lana.
—¿De qué hablas?- pregunté curiosa.
—Este lugar es de los más caros en esta ciudad, solo gente de mucho poder va, yo solo una ves fui pero con Jason, el lugar tiene la misma temática, solo que ahí es más privado, en donde están… solos….
—Ay Rose, esto es más de lo que espere…
—Parece que cautivo bastante, se nota querida, esos pocos minutos hicieron que tú rostro tomara un brillo tan especial- sonrió de lado, yo me sonroje.
—Lo tendré que pensar, iré a mi recámara.
"Ahh"
—¿Qué sucede amiga?
—Nada, solo me duel…ah, iré a acostarme- desvíe mi mirada, no iba a decirle que había sido nalgeada varias veces, cuando salí no podía sentirlas, pero ahora me ardían y dolían, me costó poder sentarme y quitarme la ropa para una ducha, me mire un poco curiosa en el espejo y refleje mi trasero.
"Demonios", grité.
El color natural de mi piel había desaparecido por toda esa zona, podía ver aún sus dedos marcados en cada parte de mi trasero. Pero para mí sorpresa no mostraba algún signo de arrepentimiento, al contrario me había calmado un poco sin necesidad de que hubiéramos llegado a más. Agarre el papel con la dirección que me había dado.
"Necesito otro vestido"
•••
Me adentre en el lugar, me puse el antifaz, no había mucha gente en las mesas, y sí, el lugar era mucho más lujoso, me fui a la barra para que desde allí buscará al sujeto.
Me di la vuelta y pedí una copa, me recarge en el barandal, "de seguro no va a venir".
—Mas bien eso pensé de usted señorita.
"Rayos"
—Perdon no lo había visto y pensé que….
—No se disculpe- me dijo, esta vez el antifaz era completamente negro al igual que su traje, me extendió su brazo y enrolle mi brazo al mismo tiempo. Caminos por unos segundos entre varias secciones que cubrían con cortinas de terciopelo. Observe que me llevaba a la parte final en donde había una puerta café. Hizo que pasará primero, el lugar era amplio, me confundió el hecho de que no hubiera una cama, es decir según para eso son estos lugares ¿No?, únicamente había una mesa con un adorno de flores rojas, alado de un pastel que apostaba era de chocolate.
—Solo hay una silla- le mencioné.
—Asi es, creo tendremos que compartirla- me susurro en mi oído mientras lleva sus manos a mi cintura.
—Jamas había deseado volver a ver a una mujer- su voz sonó tensa casi enojado.
—¿Debería estar orgullosa?- pregunté sonriente, el contestó de la misma manera, me tomó de la mano y me acercó a la mesa,fue tan rápido que se sentó primero y luego a mi en sus piernas impresionandome por el acto tan repentino. Me acaricio el cabello suavemente, me se sonroje por el contacto.
—¿Quieres probar el pastel?, Es mi favorito- dijo acercándome el plato del postre, agarre el tenedor y tomé un trozo para llevarlo a mi boca, sabía tan delicioso, volteé a verlo en señal de si quería un poco, el sólo negó y yo seguí degustando pero todo ese pensamiento del delicioso platillo cambio repentinamente ante el contacto de sus manos recorrer mi cintura. Doble las piernas por inercia y el se sobresalto por la acción pero sólo fue para acercarme más a él, su mano recorrió mi abdomen en círculos y fue bajando lentamente, la humedad de mi entrepierna podía sentirla, las quise tener dobladas pero fue inútil cuando una de sus manos se inundó en mi intimidad dejando caer el tenedor para llevarme la mano a mi boca ante mi respuesta notoria. Cuando sentí mis piernas estaban dispuestas a él, comenzó a frotar sus dedos en mi entrada tan suave y profundo que no evite sacar otro gemido en su oído que había provocado el endurecimiento de su miembro entre mis piernas cosa que solo empeoró a mis pensamientos que iban más allá del deseó, no sabía en qué momento había perdido el control pero mis labios atraparon los suyos con un beso tan pasionado y furioso, mordía su labio con cada movimiento.

—Ah…- tomé sus hombros con fuerza, sus movimientos estaban siendo más rápidos, sentía su agitada voz en oído y unos segundos después había llegado el clímax en su mano que apreté con mis piernas. El no dejo que respirara pues nuevamente me besó. Una sonrisa que me había grabado se hizo presente.
" Demonios este hombre, me hace ser otra" toque su antifaz deseando por un momento ver sus ojos, pero no era lo correcto.
Aún podía sentir su erección en mi pierna que moví divertida a lo que el sonrió y quejó.
—No lo provoques, o te puedes arrepentír- me dijo.
—Dudo que me arrepienta - le dije seductoramente mientras le bajaba el cierre de su pantalón, metí una de mis manos y con la otra le agarre la mejilla para darle un beso.
……

—Ah, no….- susurro ante el primer estímulo proporcionado por la delicada mano de Raven.
Ella siguió con el estímulo que le excitaba de sobremanera, sobre todo cuando el la tomaba con fuerza de las piernas y la besaba con efusividad. Fue hasta cuándo en un último movimiento hizo que llegará al orgasmo terminando con un beso que no daba signos de detenerse, saboreando cada parte de ellos, pero un sonido proveniente del pantalón del sujeto hizo que pararán.
—Lo siento, tengo que atender esta llamada- dijo quitándola suavemente de sus piernas para salir.
—¿Qué pasa Grayson?
—Te necesito aquí Damian, unos sujetos liderados por Ras están destrozando una ciudad, ya está toda la batifamilia solo faltas tú, te mando las coordenadas- colgó.
Damian entró para ver la chica que la esperaba sentada viéndolo con una sonrisa atractiva, se acercó a él para besarlo pero fue detenida por él, sabía que si no la detenía no pararía.
—Tengo que irme es una urgencia- dijo.
—Oh, está bien, ¿Está todo bien?- pregunto la chica curiosa.
—Si...., ¿te volveré a ver?- preguntó esperando una respuesta positiva.
—Quedan muchas cosas pendientes no crees?, me gusta este lugar- le dijo en su oído sonrojada, el sonrió despidiéndose con un beso, para salir corriendo sin ser descubierto.