En la alfombra roja, Fallon pasaba a tomarse las fotografías para la prensa, intentando que su sorpresa no fuese notoria.
Bangtan y TXT estaban esperándola, tomándose muy en serio el hecho de que eran compañeros de empresa y que de ahora en adelante deseaban compartir algo tan simple como una mesa en una premiación.
La prensa debía estar feliz de ver tanta interacción entre los artistas de Bighit.
Su vestido de esa noche, parecía sacado de un cuento de hadas, además de haber elegido uno con tantas transparencias y bastante largo, quería dar pistas sobre su próximo concepto y eso involucraba cómo se vestía, cómo se peina y más, sin ser muy obvia. Le habían hecho algunos cambios, cubriendo la zona del escote que era originalmente bastante pronunciado, ahora no tanto.
También usaba su cabello corto suelto y con ondas delicadas, muy contrario a lo que acostumbra a llevar en ese tipo de eventos. Terminaron sus fotografías y con la ayuda del personal del evento, su vestido llegó entero hasta reunirse con los hombres que la acompañarían esa noche.
Sonrió agradecida y apenada con Soobin que le ayudó a recoger la enorme cola del vestido.
—Gracias, que dulce.
—¿Es un vestido de novia?
Caminaron en grupo, uno muy numeroso. Fallon negó.
—No, pero pesa igual que uno.
Namjoon caminaba detrás de ella, no había podido reparar muy bien en su apariencia, pero sabía que se veía guapísimo, como siempre. Con tantas interacciones recientes, encontraba difícil ignorar la existencia de este.
Más cuando la sentaron en medio de él y Jimin, comenzó a jugar con sus uñas, golpeteandolas contra la mesa, pensando en que la noche apenas comenzaba y ella ya se quería ir a casa para dormir.
A veces escuchaba su nombre en el público y levantaba la cabeza para ver en su dirección y saludarlos con la mano, agitandola suavemente.
—¿No tendrás problemas por esto?— Jimin le habló, todavía no empezaba el evento, apenas estaban ubicando al resto de los artistas, Fallon negó— Usualmente hay problemas cuando se cambian las ubicaciones, pero creo que esta vez nadie se opuso.
—Quieren ver qué tal nos llevamos, sacar fotografías... les conviene.
Se giró hacia Namjoon, eso lo había dicho él y le dio la razón.
—Todo es por conveniencia—observó su perfil— ¿Cómo sigues?
Él decidió darle su atención, hablando cara a cara.
—Estoy mejor, es solo cosa del estrés por mucho trabajo— asintió, entendía eso— ¿Tú cómo estás?
Recordó entonces que la vio llorando, no sabía el motivo, pero había sido obvio.
—No me quejo, aunque podría estar mejor.
—Vaya, no eres buena para mentir, así que eliges decir la verdad.
Sonrió, avergonzada.
—Es cierto, soy pésima mintiendo, más si se trata de mí, de cómo me siento— observó sus manos sobre la mesa.
—Bien... no sé qué ocurrió, pero no te atormentará mucho tiempo.
Tuvo que reírse con disimulo.
—Una ruptura se supera, sí, se supera fácil cuando no es la primera.
Namjoon apretó el agarre de sus propias manos bajo la mesa.
—¿Y esta es la primera?
—No, pero duele como si lo fuera.
Todos en la mesa conversaban entre ellos, más que conscientes de que el centro de atención eran ellos dos, todos en ese lugar, encontraban extraño que sus artistas favoritos hablaran como si fuese una tarde tranquila.
—Creí que este hombre podía ser tu primer corazón roto. No lo fue.
—Son cosas que suceden— mantenía un tono de voz muy bajo y volvía a mirarlo, él ya estaba pendiente de ella y su semblante— nadie está exento a qué le rompan el corazón.
Lo sintió como una indirecta, tragó y sonrió.
—Cierto, nadie lo está.
—¿Ya te ha pasado?
—Un par de veces, me he desilusionado tanto, que ya nada me afecta ahora.
—Oh, tu primero corazón roto fue por una desilusión.
Afirmó con la cabeza, apretando la mandíbula, luciendo molesto.
—Una de mis primeras desilusiones llegó en un papel amarillo— arrugó el ceño— con unas palabras muy bonitas que terminaron siendo una burla.
Parpadeó, anonadada.
—Namjoon...
—Tu perfume sigue siendo el mismo, llega a mi nariz ahora que estamos cerca.
Fallon había puesto su perfume en la carta para Namjoon aquella vez. Nunca lo cambió porque era su favorito, sigue siendolo.
—La... la leíste.
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