Astrid ha pensando en un plan para tener novio durante las vaciones de verano.
Su madre la obliga a ir a un curso de Química y se tiene que olvidar del viaje con sus amigas.
Una cuenta falsa en Instagram y un chico majo en su curso, podrían ser una...
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Contaba con tiempo insuficiente para llevar a cabo el plan. Eso la animó a buscar como loca la cuenta de Meyson en Instagram. Quería asegurarse de que estuviera disponible, después de todo, era universitario, las chicas abundaban en la ciudad y para Astrid, él era muy atractivo.
«Jamás te lo dijo... tampoco tendría porque habértelo dicho...», pensaba en la posibilidad de que tuviera novia.
—No me creo que no tengas cuenta... —susurró mientras a su mente venía la idea de salir de la aplicación y entrar a otra— Facebook... claro, todos están ahí.
Se apresuró a buscar el perfil de su hermano y miró en sus contactos hasta encontrar el de Alexander, no fue complicado. Observó su información de contacto y se percató de que no tenía una cuenta de Instagram vinculada.
—Bueno, quizá no tengas Instagram... lo importante es saber si estás en una relación. —Navegó entre las publicaciones, los videos y las fotos en las que lo etiquetaban. Nada le hizo saber que estaba saliendo con alguien—. Creo que no la tienes... de ser así, hasta Facebook ya lo habría sabido.
Satisfecha por la información, continuó observando sus fotografías. Lo vio en muchas de ellas sonriendo, con Bastian en los videos del campus, a veces de viaje, comiendo, caminando, en fiestas. Se veía que se lo pasaba bien. En las redes sociales todos siempre lucían así.
Su última actualización era pública y decía que estaba emocionado por ir al lago. Eso le hizo pensar en el motivo por el que se sentía de esa manera, ¿era por Ema? ¿Por Eissi? ¿Por pasar una tarde entre amigos? ¿Por disfrutar de las vacaciones? ¿Para decirle a sus amigos que se lo estaba pasando bien?
Sin pensarlo más, Astrid le envió una solicitud de amistad y comenzó a prepararse para ir al lago.
"Hola, creo que dejamos una conversación pendiente". La castaña recibió un mensaje de Mike. Sabía a lo que se refería y le pesaba en el alma tener que rechazarlo. No porque no le gustara, es que se odiaba a sí misma por haber permitido que un chico como él, se hubiera enamorado de un fake. Lo apreciaba y mucho, justa razón para hacerle saber que lo suyo no podía pasar a más.
"Tú y yo funcionamos mejor como amigos...". Escribió con dolor.
Mike vio el mensaje y no respondió.
"Quiero decir que... las relaciones por Internet no suelen terminar bien...". Eissi volvió a escribir para de algún modo, intentar aminorar el dolor que pudo haberle causado.
"Por eso deberíamos darnos una oportunidad... para conocernos, quiero decir, ¿no sientes que tenemos algo especial cuando hablamos?". Mike le envió el mensaje al cabo de unos minutos. Para ser sincero, le había dolido que ella le hubiera respondido de una forma tan abrupta. Lo había tomado por sorpresa. En parte la entendía, ella no sabía quién era. «Debería decirle la verdad...», pensó.
"Sí... me pasa, pero...".
"Si funcionamos bien como amigos, imagina cómo sería de otro modo...", finalizó y salió de la aplicación. No es que pudiera considerarse un perdedor. Estaba decidido a decirle la verdad esa misma tarde. Eso lo mantenía emocionado.
Astrid no respondió sino hasta minutos después y le envió un audio.
"Puede que tengas razón... quizá deberíamos vernos... No prometo nada y no me hago responsable de la sorpresa que puedas llevarte".
"Digo lo mismo... no te preocupes. Algo me dice que nos llevaremos muy bien".
Astrid, Matías y Valentina fueron los primeros en llegar, más tarde se les unieron Benjamín, Alexander y Ema. Esa tarde todos tenían un plan por cumplir.
Eissi no quería perder la oportunidad, pero sus planes se fueron al carajo al ver a Ema muy cerca de Meyson. Benjamín tampoco se lo ponía fácil, le había hablado sobre los planes de Ema para salir con su primo.
—¿En serio le gusta? —Le preguntó a Benja.
—Eso fue lo que dijo —respondió alzando los hombros—. Anda, vamos a nadar —propuso tomándola de la mano para guiarla al agua.
El atardecer se iba asentando. El rojizo en el cielo era digno de una tarde de verano, era tan perfecto que daba para una postal, pero Astrid no podía sacarse la idea de la cabeza. Estaba segura de que, si sus amigas hubieran estado ahí, le habrían dicho que fuera a hablar con Meyson.
ILYSB – STRIPPED
*** Gracias por leer ✨
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