12 - Complicaciones. Parte 1

12 4 2
                                    

Tal vez se hubiera debido a que esa noche no quería discutir, porque se trataba de su hijo favorito o porque no quería arruinar su felicidad, pero su madre no les había llamado la atención por haber desaparecido y volver hasta la madrugada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tal vez se hubiera debido a que esa noche no quería discutir, porque se trataba de su hijo favorito o porque no quería arruinar su felicidad, pero su madre no les había llamado la atención por haber desaparecido y volver hasta la madrugada.

"Lo arruiné". Escribió Astrid una vez dentro de su habitación. "No fue mi culpa... bueno, no lo sé. Dejé que un chico me besara y...". Volvió a escribirle a Mike. "¡Lo dejé ir, no le dije ni una maldita cosa!". "Me debe odiar, ¿cierto? No le dije lo que sentía y se fue. Debí haber seguido tu consejo y decirle que me gustaba".

Astrid le escribió al único amigo que tenía entonces. Aunque los mensajes nunca fueron respondidos, ni esa noche ni al día siguiente.

Habían pasado dos largas semanas, las clases hacían que Astrid no quisiera suicidarse del aburrimiento. En dos semanas las cosas habían cambiado mucho. Oficialmente Astrid y Benjamín estaban saliendo, Alexander no había vuelto a verla y la chica creía que lo mejor era olvidarlo.

—¿Estás bien? —preguntó Benjamín al verla sola en el instituto—. Hoy no hablaste mucho en clase, ¿puedo ayudarte en algo?

—Estoy bien... —Le pesaba no haberse atrevido a hablar con Alexander.

—¿Quieres que te acompañe?

Eissi asintió haciéndole un lugar junto a ella.

—¿No te ha pasado que te arrepientes por no hacer algo que sabías era importante?

Benja la miró con interés, prefería no pensar que lo decía por Alexander. En su lugar, le dio un fuerte abrazo para consolarla.

—No, pero nunca es tarde para hacerlo. ¿Más tarde quieres acompañarme al lago? Tal vez puedo hacer que te sientas mejor.

Eissi asintió antes de llevarse un bocadillo a la boca. Era consciente de que no podía vivir pensando en Meyson, sabiendo que se había ido sin decirle nada. Con Benjamín a su lado, se sentía más tranquila. Le reconfortaba saber que tenía a alguien en quien confiar. Muchas veces pensó en hablar con sus amigas, pero no quería arruinarles sus vacaciones. Tampoco es que fuera algo grave o algo que no pudiera superar.

Esa misma tarde, Astrid le reveló a Benjamín lo de la cuenta falsa. Él le explicó que lo sabía desde casi el primer día, aunque no entró en detalles. Reconocía que hablar sobre Alexander, podía ser un tema delicado.

—No tengo problema con eso, me gusta conversar contigo.

—Lamento haberme hecho pasar por otra persona...

—Sé que no lo hiciste con mala fe... En la actualidad, hay muchas cuentas falsas en las redes sociales —mencionó alzando los hombros.

Eissi se sintió un poco mejor. Fue en ese momento cuando lo vio y decidió cambiar su suerte. En muchas ocasiones las personas solían aferrarse al pasado, tanto que olvidaban vivir el presente. Benjamín era su presente, un chico que desde el primer día había reparado en ella y se había esforzado por hacerla sentir mejor. En ese punto Astrid no sabía si lo amaba, pero lo quería, le guardaba aprecio y sabía que podía confiar en él en cualquier momento. Tenía claro que Benjamín iba a estar a su lado siempre que lo necesitara, ofreciéndole un hombro en el cual llorar.

Proyecto VenusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora