UN RELATO SOBRE LAS MILFS DE KONOHA. (Terminada)

CAPITULO 3. EL DESPERTAR DE MI SER OCULTO.

Desde ese día estuve como 2 meses en su casa, casi no salía, solo me quedaba sentado en el sofá, en ocasiones me iba a un rincón a entrenar mis músculos para no estar tan débil. No mucho solo unas cuantas sentadillas o abdominales, no quería molestar a nadie por lo que siempre me mantuve en silencio, trataba de no molestar a nadie y no causar ningún problema a todos en la casa. Los únicos que estaban en la casa por mucho tiempo eran La señora Uzumaki, Himawari y ese muchacho Kawaki (al cual creo que no le caigo bien por alguna extraña razón), Kawaki a veces se iba de la casa y no volvía hasta la noche, escuché que el también se había convertido en un ninja pero su situación era complicada; puede que nos parezcamos en eso, el señor Uzumaki casi no está en casa pues es el Hokage y como tal tiene mucho trabajo fuera y Boruto Uzumaki no está casi todo el día solo llega en la noche pues según lo que escuche el un ninja de la aldea y realiza misiones casi todo el tiempo, dice que quiere ser alguien más fuerte que su padre, algo muy extraño.

Durante ese tiempo busque formas de relacionarme con La señora Uzumaki pero cada vez que intentaba hablarle siempre tartamudeaba y las palabras no salían haciendo que sea un fracaso. Ella pensaba que era bastante tímido y yo para que no levantará sospechas le hice creer eso al no hablar con nadie de la familia.

-H-ho-la, c-co-mo e-es-ta-Decía en un intento de saludarla de forma madura y así ella me vea como un hombre y se enamore de mi.

-Estoy muy bien, gracias pequeño-Dice ella con su característica sonrisa.

Me quedo quieto por un largo rato ya que yo estoy embelesado admirando su hermoso rostro pero Hinata se da cuenta y me pregunta algo.

-¿Pasa algo?-Me pregunto con una ceja levantada, en definitiva tenía no debía observarla de forma tan obvia.

-¿A-algo?-Le pregunto muy nervioso.

-Si, es que te la pasas observandome-No le puedo decir que es porque me he enamorado de ella.

-Es-s que m-me r-re-recuerda a m-mi ma-madre-Fue lo primero que se me ocurrió ante la presión que sentía en aquel momento.

-Oh, está bien, lamento mucho tu desgracia-Ella me acarició con cariño "No busco su cariño, busco su amor", no dije nada más solo agache la cabeza deprimido por no ser capaz de declararle mi amor y por ser un niño mientras que ella es toda una mujer.

Luego de unas semanas así el señor Uzumaki me llevo a un paseo afuera. El decía que necesitaba aire fresco y bueno, supongo que tiene razón.

-Te va a encantar este lugar-Dijo el señor Uzumaki mientras caminaba alegremente por la aldea a lado de mi.

-¿No tiene trabajo que hacer?-Le pregunte incómodo por salir afuera.

-No te preocupes, me puedo dar un pequeño descanso en algún que otro día, además, tu también eres mi trabajo-Dijo el señor mientras me despeinada el cabello, que bien mi rival de amor me está cuidando, de verdad que soy patético.

Caminamos por las calles de esta aldea, a diferencia de dónde vivía en mi infancia este lugar se veía bonito, todo el mundo parecía querer al señor Uzumaki llamándolo Séptimo, tal parece que a él le tocó una buena fortuna mientras que a mí la vida me ya tratado de forma tan miserable. No me malentiendan, no es que sienta envidia de su vida actual, si le va tan bien es porque tal vez se esforzó mucho para lograrlo, no me molesta eso; me molesta el hecho de que esté casado con una mujer tan hermosa como Hinata, se que yo puedo hacerla feliz, si tan solo fuera mal alto la hubiera conocido antes. Uzumaki Naruto solo estás casado con ella porque yo nací muy tarde. En una tienda vi que vendían flores, puede que compre flores para mí amada después.

-¿Tienes miedo de afuera?-Me pregunto cuando nos sentamos en la banca de un parque, el se veía tan sereno y calmado como si estar aquí ya lo hubiera esperado.

-En realidad no-Respondí secamente. Me siento incómodo al estar con muchas personas pero no le tengo miedo al exterior, puedo salir afuera si quiero pero prefiero mil veces tener una vida solitaria y recluida, algunos pensarán que es algo triste pero por mi experiencia lidiando con otras personas he decidido que mi destino no es convivir con muchas personas-No le tengo miedo a salir afuera.

-Entonces porque no intentaste salir antes.

-Se que me están buscando y no quiero ocasionar problemas señor Uzumaki-Era en parte una mentira pero era cierto que no quería causar problemas (para la señora Uzumaki no para el) además a mi no me estarían buscando pues para ellos y por lo que escuche cuando estaba en aquel lugar yo era un rotundo fracaso pero mi inusual capacidad de resistencia si era una razón para ser estudiado y permanecer con vida, se podría decir que solo estaba ahí por el simple hecho de no moría o enloquecía por las pruebas que me hacían.

-No te preocupes ellos no volverán a secuestrarte. Yo los detendré-Dijo con seguridad y no lo dudaba pero me preguntaba ¿Qué era lo que buscaban para experimentar con personas como yo? Tal vez nunca lo sepa y siendo honesto no me interesa.

Luego de aquella charla y para no preocupar a los demás (en especial a mi amada Hinata) empecé a salir con frecuencia, lo hacía con motivos de hallar lugares románticos para una cita aunque la gran mayoría me negó la entrada por ser un niño. También entable amistad con algunos chicos así como con Boruto, Kawaki siguió mirándome feo pero me di cuenta que mira feo a todo el mundo así que se me pasó. Todo iba bien hasta que me percate de algo y eso era mi choque con la realidad. Para la señora Uzumaki yo solo era un niño y ella amaba al señor Uzumaki, mucho por cierto, ante eso me vi obligado a cambiar mis planes, tenía que hacer que ella se enamorara de mi primero y hacer que me vea cómo un nombre, la pregunta es ¿Cómo? Y para empeorar me percate que yo no iba a estar mucho tiempo en la casa, en algún momento me tendría que ir ¡Me niego a irme sin tener el amor de Hinata! Pero no tengo ninguna posibilidad para que ella me acepte como un hombre, básicamente estoy arruinado.