UN RELATO SOBRE LAS MILFS DE KONOHA. (Terminada)

CAPITULO 15. LA TOMA DE LA HYUGA MENOR. LA SEGUNDA ESPOSA ES OBTENIDA.

Caminamos con cuidado de no toparnos una cara conocida, si nos topáramos con el señor Hiashi de verdad tendríamos un severo problema y acabaríamos a los golpes del cuál no tendré ninguna posibilidad de ganar. Será un anciano y todo pero no es el líder del clan por nada, el es alguien muy fuerte, al menos para mí lo es. Ahora que entro en detalle esto es muy extraño y malo desde un punto de vista algo parcial. Estoy caminando con una señora mayor de edad (con quién tuve sexo hace unas horas) y ella está cargando a su hermana menor la cuál está completamente desnuda y cubierta por una toalla, y la estamos llevando a una habitación para que yo le haga el amor y la convierta en mi esclava. Básicamente soy un criminal sexual, bueno, creo que ya lo era pero ahora lo seré aún más porque estoy a punto de cobrar a mi segunda víctima la cuál es de la misma familia. Seré un monstruo pero no hago esto por motivos de caos o de venganza, solo tomo lo que me pertenece por derecho. Solamente eso.

—¿Es aquí verdad?—Hinata me saco de mis pensamientos pues habíamos llegado al cuarto vacío donde mi unión con la amable onee-san se llevará a cabo.

—Si—Dije para abrir la puerta del cuarto—Déjala aquí y vuelve con los demás, ya sabes que decirle a tu padre con respecto a tu hermana.

—Lo entiendo amó—Ella puso a Hanabi en el futón que había puesto antes—Si padre me pregunta diré que mi hermana se encontró con unas amigas y decidió pasar la noche con ellas.

—Eso me da toda la noche—Dije con una sonrisa—Es hora de tomar la virginidad de esta sensual onee-san—Mi amada me volteo a ver con cara celosa (parece que cada vez está más a mi merced lo que es bueno) ella se quitó la bata quedando desnuda y haciendo una pose coqueta me dijo.

—Mi cuerpo es mucho mejor que el de mi hermana, así que si ella no es capaz de satisfacerte, puedes llamarme desde cualquier momento, mi cuerpo es tuyo mi amor.

—Tu eres mía Hinata Hyuga, no porque así lo quiera, sino porque eres perfecta, tu y yo estamos destinados a estar juntos mi vida, la razón por la que hago esto es porque no quiero que estés sola. Tranquila, estaremos juntos por mucho tiempo mi amor.

—¿Lo prometes?

—Lo prometo, después de todo ¿Recuerdas nuestra primera vez? Fue tan mágica y apasionante, solo contigo puedo sentirme así.

—Fue tan mágico esa vez en que me violaste…¿Eh? Qué raro ¿Por qué diría eso? Si fue algo tan hermoso.

Hinata está casi consumida por el control, se podría decir que está a nada de ser absolutamente mía, lo cual es bueno ya que ahora tengo que “domar” a su hermana menor la cuál tiene un gran trasero.

—Es tiempo de que te vayas mi amor. Descuida después te daré todo el amor que quieras.

—Esta bien querido, disfruta a mi hermana pero tampoco abuses—Y con esas palabras mi madura milf se fue de la habitación dejándome con un mujer de al parecer 28 o 29 años, desnuda e inconsciente, totalmente indefensa y lista para la haga una mujer, ella va a ser mía.

Le quite la manta observando su cuerpo desnudo. Se ve tan apacible y tranquila, casi como si estuviera dormida, querida onee-san, pronto te voy a ser mía. Si se preguntan el porque aún no le echo los polvos, no se preocupen, a ella ya le puse los polvos cuando ella se baño. La excepción es que a ella le puse demasiado polvo en la piscina por lo que su control debería ser más rápido.

Le comencé a besar el cuello mientras me quitaba la ropa, ella solo se movía con inquietud. Parecía estar despertándose, supongo que acelerar un poco las cosas después de todo, es su primera vez por lo que debo hacer esto “especial”. Baje hasta su vagina y le di varias lamidas mientras ella comenzó a moverse con movimientos algo pausados.