UN RELATO SOBRE LAS MILFS DE KONOHA. (Terminada)

CAPITULO 10. HORA DE LA POSESIÓN Y ENTREGA DEL PREMIO.

La casa de los Uzumaki por fuera se veía tan tranquila y normal nadie veía nada raro o fuera de lo normal, todos los que pasaban solo les daba una leve mirada y se iban de ahí, todo era tranquilidad para este pueblo ¿Quién diría que está paz fue la principal causa de que fuera capaz de realizar mi glorioso deseo? O en este caso, mi horrible crimen. Nadie sospechaba que justo en ese momento un niño huérfano de 13 años el cual fue traído por el mismísimo Hokage en persona, ese mismo niño estaba violando a la esposa del séptimo Hokage. Nadie lo sospechaba pero me estaba haciendo un hombre follandome a la milf definitiva de la aldea de la hoja.
La embestía con cada vez más fuerza y ella poco a poco se movía al compás de mis embestidas, sus pechos se movían adelante y atrás y sus gemidos inundaban el lugar.

—¡AH!¡AH!¡AH!—Gemía ella con cada cogida que le daba a su cuerpo tan caliente me excitaba a seguir cogiéndola, mi sudor caía en su cuerpo recorriendo su piel, la milf más sexy que te conocido estaba desnuda en el piso de su casa totalmente desprotegida e indefensa ante mi fuerza al ser sometida y ahora le hacía el amor de forma salvaje para que ella se enamore de mi, y con suerte pronto seré su dueño gracias al señor vendedor.

—¡P-para! ¡P-por favor p-para! ¡Ah! ¡Ah!—Me suplicaba Hinata mientras intentaba levantarse pero como ya dije ella empezaba a ceder. Estaba funcionando la estaba haciendo mía.

—Vamos Hinata, ya ríndanse, déjese llevar por el placer que le proporciono, a estado mucho tiempo cuidando a sus hijos y la casa que se ha desatendido a usted. Usted necesitaba sentir lo que es volver a ser una mujer amada, su esposo no puede porque es el Hokage y tiene muchas responsabilidades además que el solo es una pareja temporal. Yo soy el amor de su vida y esto que estoy haciendo es solo una manera de hacerla aceptar que es mía—Le dije sin vacilar, en seguida me percate de mis palabras, es muy posible que ella haya descubierto el secreto de mi plan.

—¿S-ser t-tuya? A-así que e-esta v-violación es s-solo p-para m-meterme en un g-genjutsu—Decía Hinata con la voz entrecortada debido a que estaba empezando a caer en el placer que le he estado proporcionando.

—Parece que lo descubriste, bueno al menos te irás sabiendo lo que pasó, lastima que no podrás detenerme—La hice recostarse en el piso en la posición de perrito y le agarre las nalgas—A partir de serás mía y solo mía. Me temo que no podrás estar con tu familia en un largo tiempo—Hinata quería decir algo pero pronto una sonrisa se empezó a formar en su rostro, mostrando así que empezaba a disfrutarlo. El poder de aquel polvo hacía efecto pronto Hinata se volvería totalmente devota a mi, ahora sería mi esposa.

Estaba en cuatro, con el trasero levantado, sus pechos se juntaban en sus manos y se pegaban al suelo. Gemía una y otra vez cada que se lo metía, Hinata Hyuga, la milf más sexy que he conocido empezaba a disfrutar el hecho de que yo la follara, ella pronto será totalmente mía.

—¡No! ¡N-no v-voy a c-caer e-en e-el g-genjutsu—Dijo Hinata mientras me la cogía.

—Pero ya está bajo mi control ¿No ve que no está haciendo nada por detenerme? Y lo más importante ¿Acaso no nota que sus caderas se mueven al ritmo de mis embestidas? Usted ya es mía nena.

Hinata no lo notaba pero su cuerpo había sucumbido ante la lujuria del placer. Era cuestión de tiempo para que ella cayera en mis redes por completo. Está increíble milf me va a pertenecer hoy y mañana y para siempre.

—¡NOOO! ¡AH! ¡AH! ¡AH! ¡SUÉLTAME! ¡DÉJAME IR!—Era todo lo que Hinata decía mientras se hallaba en el suelo mientras la follaba, mis manos le apretaban las nalgas y me la cogía con más rapidez y fuerza que antes. Estaba dando rienda suelta a mi lujuria, todo el tiempo que estuve en su casa y no pude hacerle nada lo estaba poniendo en hacerle el amor a mi adorada milf. En la casa solo se oían el sonido de una mujer mayor siendo ultrajada por un niño seguido por los gemidos de la mujer los cuales empezaron a oírse más y más eróticos. Hinata estaba cayendo en mi ilusión, pronto la amable madre y devota esposa habrá desaparecido y solo existirá mi Hinata, la milf que me amara con locura y hará lo que sea con tal de seguir a mi lado.