UN RELATO SOBRE LAS MILFS DE KONOHA. (Terminada)

CAPITULO 13. LA OBSERVACIÓN A LA SEGUNDA MILF.

Narración de la escena.

La familia Uzumaki se divertían con notable felicidad a su alrededor. Jugaban juegos de cartas o de mesa, Kawaki se esforzaba por intentar mantener una buena amistad con su nuevo abuelo.

—Por cierto ¿Cuál es el asunto que tenías que resolver antes de venir, Hinata?—Le comento Naruto a su esposa cuando estaban jugando ping pong.

—Em, ah sí, ese asunto—Dijo Hinata algo inconsciente pues con lo que pasó no recuerda en un inicio lo que en un inicio fue la razón para quedarse en su casa.

—Si, ese asunto por la que te quedaste en la casa—Dijo Hanabi haciéndole un guiño pues sabía que la razón por la que fue a la casa de baños días después es porque le tenía una sorpresa a su esposo Naruto por motivos de su aniversario, aunque eso ya no se hará debido a que por órdenes de Donovan ella cancelo todo el asunto e incluso ya pregunto acerca sobre los divorcios de parte de una pareja.

—Era un asunto importante pero luego ocurrió un gran acontecimiento que me hizo cambiar por completo mi visión de la vida.

—¿En serio? ¿Qué clase de visión?—Le pregunto Hanabi.

—Te lo diré luego, ya lo verás.

—Bueno—Dijo Naruto—Lo importante es que ahora estás aquí.

—Si, ahora estoy aquí—Dijo mientras miraba hacía la ventana buscando a alguien con la mirada

Y con esas palabras dichas siguieron disfrutando de la fiesta en honor al cumpleaños del padre de la Hyuga mayor quien estaba ahí para guardar las apariencias y encaminar a su pobre hermana al camino que fue obligada a seguir. Hinata se ha convertido en la esclava de un niño que desea otra esposa.

Fin de la narración de escena.

—Oye niño ¿Qué haces ahí?—Me dijo un señor barbudo que me miraba con extrañeza, la razón es simple, estaba encima de un árbol con unos binoculares. Uno pensaría que estaba espiando a las mujeres bañándose, pero para mi suerte en la dirección donde me hallaba no había forma de ver directamente a los baños solo a la sala de estar que era donde se hallaba Hinata y los demás (por esa razón el señor no me lanzó un objeto o llamo a las autoridades, además parece que aún no ve los binoculares).

—Eh, hola señor—Dije aparentando inocencia—Bueno, estoy aquí porque…estoy…descansando—Dije al ocurrirme de repente, Vera, me gusta estar aquí, es cálido y confortable.

—¿En serio?—Dijo el señor con tono sospechoso—No será porque estás mirando algo o a alguien niño.

—No es así señor—Dije bajando del árbol ocultando mis binoculares en mi mochila y sonriéndole fingiendo ser un simple niño—Solo me gusta estar en las ramas de un árbol, me hacen sentir cómodo, o acaso ¿No sé puede subir a los árboles?—Le pregunte haciendo ojitos tristes.

—No es tan problemático niño—Dijo el señor haciendo una cara de molestia, lo más seguro es que ya se ha topado con personas así que espían a al gente y fingen no hacerlo—Bien. Puedes descansar en el árbol pero mucho cuidado con ir a la zona de los baños—Dijo con firmeza—Si lo haces me veré obligado a echarte de aquí y no creas que será una salida limpia—El señor de veía bastante fuerte, por lo que sabía que enfrentarlo de frente no sería para nada fácil.

—No se preocupe señor, yo no soy esa clase de personas—Le dije con la voz más inocente que pude hacer—Solo quiero descansar en un buen sitio, le prometo que no haré nada malo.

El señor me miró de mala gana y se fue no sin antes decir—Te voy a estar vigilando—Yo me quedé tranquilo, no iba a estar en los árboles todo el tiempo, en cuanto vea la oportunidad entraré a la casa de baños y me esconderé por ahí para espiar a mi prometida y a su hermana, primero tengo que hallar una manera de darle los polvos que use en Hinata y luego con ayuda de mi amada le daré mi amor. De solo pensar que también tendré en mi poder a su hermana menor. Solo espera Hanabi Hyuga, pronto estarás desnuda abrazándome y gimiendo por placer.