El desorden de ser Joven [+18]

1. Primer dia.

Presente: Penúltimo año de preparatoria (Un año y unos meses antes)

Narrador Omnisciente.

septiembre.

Al Este de Massachusetts, los pasillos, patios y canchas de la prestigiosa Deerfield academy estaban llenos de los jóvenes más brillantes o más adinerados del País, todos portaban su uniforme de saco y, pantalón o falda, tenían permitido personalizar otras prendas siempre y cuando respetaran los colores establecidos y dejarán ver el orgulloso logo de la institución.

Deerfield academy era de lejos el mejor instituto para cursar el grado de bachillerato en el país, ya que graduados de aquí, los estudiantes tenían cierta ventaja sobre los demás.

Deerfield es considerada una académica muy estricta, desde que entras el principal objetivo es que al salir de ella seas una persona digna de vivir con la sociedad de alta alcurnia (de no pertenecer a ellos ya)

En esta institución se cursa un año más que otros institutos, y en los ultimos dos años los estudiantes tienen que escoger en que área se graduarán y verán materias impartidas apartir de la misma, gracias a esto al entrar a la universidad ya tendrán noción de cómo será por el introductorio dado.

Ésta academia maneja un alto grado de intercambios y becados, en su mayoría viven aquí en las instalaciones, por ello hay muchos extranjeros y gente de todo tipo que lo único que tienen en común es el excelente rendimiento académico, las grandes sumas de dinero en sus cuentas bancarias o las ventajas de estar en la cúspides sociales más importantes.

En esta ciudad viven las personas más adineradas del país, o al menos sus hijos, ya que los adultos al ser importantes se la pasan de viaje en viaje, dejando a un montón de chicos mimados en casa.

Entre estos chicos mimados, como en casi todos los grupos había una jerarquía, un orden social que los categoriza a todos.

Entre los estudiantes del penúltimo año de preparatoria había un grupo bastante peculiar que se les consideraban la élite entre los de su edad, y a quienes los de último año le habían puesto el ojo para seguir su legado, un legado que consiste en la organización y disciplina del colegio impartida por los estudiantes mayores a cambio de ciertos beneficios dados por la directora y el coordinador, dicho trato es por debajo de la mesa para que nadie ajeno a él lo sepa, ya qué de saberse traería varios problemas a la academia pues los métodos de los chicos del último año no son muy convencionales.

¿Aceptaran estos chicos tal legado?

¿podrían tomar dicha carga sin que afecte sus vidas?

—¡PARA EL MALTIDO AUTO!— gritó Austin más que asustado desde la parte trasera del nuevo auto, Karim respondió soltando una carcajada, que aunque el pelinegro que iba de copiloto intento reprimir, le contagió.

El rubio los fulminó con la mirada.

—Ya... baja la velocidad— ordenó Cameron apoyando a Austin.

El moreno rodó los ojos y bajó notablemente la velocidad.

—Son unos aburridos de mierda— se quejó.

—Y tú eres un tonto—espetó el rubio con las mejillas aún sonrojadas del susto.

—Mira nada más que hermosura— Karim, ignorando completamente a Austin, se quedó embelesado en la chica que conducía un convertible negro junto a ellos.

Los otros dos chicos rodaron los ojos, ya conocían bien a su amigo.

El moreno no dudó mucho en bajar la ventanilla de su nuevo auto y acercarse a la chica.