El desorden de ser Joven [+18]

16. Novatos

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Pov Sadie Bennett

Amo el alcohol, me gusta.

Pero cuando lo tomo estando triste se vuelve mi peor enemigo y lo odio.

Me hace decir y hacer estupideces.

Al abrir los ojos me encontré con una habitación completamente desconocida para mí.

Era un poco más grande que la mía, de estilo minimalista y decorada en tonos grises con blanco.

Me cubro la cara con vergüenza al recordar un poco de ayer.

¡lloré frente a Kendall! ¡de nuevo!

Soy un desastre.

¿Tan mal me puse para que ella haya decidido traerme a su casa?

Me armo de valentía (luego de cinco minutos auto lamentandome) y salgo de la habitación.

Asomo mi cabeza con desconfianza por el marco de la puerta, me topo con un largo pasillo color gris oscuro, de techo alto y piso brillante, no había decoración y aún así se veía lujoso.

Lujoso y frío.

¿Dónde estará Kendall?

El pasillo estaba casi totalmente oscuro, pero en cuanto puse un pie en él, se encendieron una secuencia de luces por todo el techo dejándome apreciar con mejor claridad.

-¿qué rayos?

¿Eran luces automáticas?

El cuarto dónde dormí está al final del pasillo, así que tuve que recorrerlo todo, las primeras puertas eran iguales a la de la habitación en la que estuve, es decir, clásicas, negras y altas.

Cosa que cambió cuando llegué al principió del pasillo, habían dos enormes puertas de metal que no tenían manijas, deduzco que es de esas puertas automáticas que se abren al acercarse o con algún sensor.

¿se pueden tener ese tipo de puertas en casas?

Doy dos pasos atrás y miro con desconfianza cuando una de las puertas se abre de repente.

-¡ay, dios mío!- grita una mujer igual de sorprendida que yo, me costó unos segundos notar que había hablado en otro idioma- ¡Carlos, se metió alguien a la casa!- gritó desesperada- ¡Alex dile a los chicos que se metió alguien a la casa! ¡Carlos, ayuda! ¡Rag! ¡ayuda!

-yo, señora... no me metí a la casa... yo- trato de explicar nerviosa.

Ella deja de gritar y me ve con las cejas fruncidas.

-¿me llamaste "señora"?- se ve aparentemente ofendida.

-no...

-¡Carlos se metió una ladrona! ¡Carloooos!- coloca un dedo de manera desorganizada en la pantallita que está sobre la pared y grita.

-yo no soy una ladrona, anoche vine con...

-¡manos arriba!- aparece el mencionado, trae un arma en sus manos y viene sin camisa.

Lo miro espantada.

al verme, relajó la expresión y guardó el arma para después mirar con reproche a la señora, digo, señorita.

Ahora que la veo bien ciertamente no tiene mucha edad. No sé mucho de culturas y razas, pero estoy segura que esta mujer no es Americana.

-Carmen, ella es amiga de Kendall- le explica el hombre de bigote y poco barba.