El desorden de ser Joven [+18]

4. mono rojo

Narrador Omnisciente

-¿pollito, si sabes cómo funciona el sexo real, no?- respondió Karim burlesco ante la pregunta que había hecho su amigo.

-s-si sé, solo que eso que cuentas es raro...- contestó inseguro el chico rubio.

Estaban en el estacionamiento del instituto esperando a sus otros amigos.

Karim estaba recostado en su auto mientras contaba unas de sus "tantas" experiencias sexuales a los gemelos, Gisel contenía su enojo ante el vocabulario tan obsceno que usaba el moreno y Austin escuchaba atentamente con las mejillas sonrojadas.

-por dios, Karim, tú tampoco sabes cómo funciona el coito real, que pagues para que te den ese tipo de atención ya le quita lo genuino- dijo Gisel ya harta de los comentarios estupidos que hacía su amigo, el chico árabe se enojó.

-pudrete, Gisel- le dijo con rabia y apago el cigarrillo que estaba fumando para luego lanzarlo al suelo- ni siquiera estaba hablando contigo- se fue caminando al instituto.

-se enfadó- comentó Austin confundido viendo a su amigo alejarse.

-si, aveces es un verdadero tonto- dijo restandole importancia, se agachó, tomo el cigarrillo que Karim había tirado y lo botó en el contenedor que estaba junto a ellos.

-¿tú en serio crees eso?

-¿qué es un tonto?- el rubio negó.

-no, ¿en serio crees que pague por sexo?- susurró, por alguna razón sentía que estaba diciendo un secreto muy delicado.

-no lo sé con exactitud, pero conociendo su cultura y a su padre diría que no es algo descabellado.

-ouh...- Austin se quedó pensando en lo mal que está eso, para él, el sexo debe ser algo lindo y genuino, no un simple acto de placer egoísta y morboso.

-¿en qué piensas?- Gisel estaba preocupada de que su hermano se sintiera mal por las burlas que Karim siempre le hace respecto al tema del sexo, ya que su hermano es un tremendo virgen y para algunos eso es lo más gracioso del mundo.

-nada- sonríe- oye, Gigi...- el rojo en sus mejillas se había intensificado nuevamente, Gisel lo miró atenta para que siguiese hablando, Austin trago saliva- ¿eso que él dijo es cierto? ¿las chicas disfrutan de sentir eso en su garganta y tra-tragarlo?

-¡Austin!- la rubia se sonrojo brutalmente- ¡no es a mi a quien debes consultarle ese tipo de cosas! ¡soy tú hermana!

-lo siento...- agachó la cabeza apenado- es que como eres chica pensé qué ya sabes... sabías la respuesta.

-¿la respuesta de qué?- preguntó una voz detrás de ellos, estaban tan concentrados en la conversación que no notaron cuando Cameron estacionó el auto y llegó a ellos junto con Sadie.

-de nada- respondió Gisel rogando que el sonrojo no se le notara tanto- los estábamos esperando, ¿vamos?

Empezaron a caminar al interior del lugar.

-¿Kendall no vendrá hoy tampoco?- pregunta el rubio.

-Si, ya debe haber llegado.

-¿no vino contigo?- preguntó esta vez Gisel.

-no, me dijo que no hacia falta que la buscara- respondió Cameron con simplicidad.

-hola- saludó Gisel.

Cameron y Austin iban una distancia considerable de ellas hablando.

-hola, Gisel- le sonrió.

-si gustas puedes llamarme Gigi como mis amigos, no Gisel, suena muy formal- está más que claro que a Gisel le había agradado la pelirroja.