El desorden de ser Joven [+18]

10. cumpleaños de Karim

Narrador omnisciente

Karim hoy cumplía dieciocho años.

Y estaba dispuesto a celebrarlo por todo lo alto, tenía más de un motivo para querer embriagarse hasta perder la consciencia y caer desmayado.

-me importa una mierda tú fiesta, te espero a las siete para ir por unos tragos con mis amigos, ya estás en edad de juntarte con gente seria.

-padre, te lo dije hace dos semanas, pasaré la noche de mí cumpleaños con mis amigos.

-¿el niño quiere patir su pastel de cumpleaños junto a sus amigos?- se burló el señor de cuarenta y tantos mientras le daba una inhalada a su tabaco- madura, Karim. A menos que te estes cogiendo a una de esas dulces chicas no entiendo cuál es tú apego.

El señor Faez a simple vista era desagradable, alto, moreno con cabello castaño, barba descuidada y un extraño olor a trago y cigarrillo que siempre lo acompañaba.

-¿a qué hora me puedo ir de tú reunión?- esperaba que fuera temprano así podría salir con los chicos después.

-¿cómo que a que hora te puedas ir? Te estarás divirtiendo, no te querrás ir, necio.

-me querré ir si tengo que estar más de cinco minutos acompañado de ti y de tus asquerosos amigos alcohólicos- habló sin pensar.

El padre de Karim apagó el tabaco con calma y se acercó a él, el chico ya sabía lo que venía.

¡Zaz!

Una cachetada.

-ya desearía que fueras uno de esos "asqueroso alcohólicos" y no un marica de mierda buena para nada.

Karim sostuvo su mejilla unos segundos, a pesar de estar acostumbrado nunca dejaba de sentir el ardor.

-¡Mis vírgenes favoritos!- saludó el moreno con los brazos abiertos mientras se acercaba- ¡buenos días!

-buenos días- contestaron los gemelos y Sadie a la vez.

El primero en ir a abrazarlo fue Austin.

-¡feliz cumpleaños!

-gracias, pollito.

Luego Gisel y Cameron.

Sadie que preguntó lo obvio mientras Austin lo felicitaba, también se acercó a abrazarlo con naturalidad, como si no se acabará de enterar que estaba cumpliendo año.

-gracias, hermosa. Espero mi regalo en la noche...- le murmuró en el oído, Sadie rió nerviosa.

A pesar de que Karim seguía con su sonrisa y comentarios inadecuados, aún estaba triste por tener que pasar su cumpleaños con cuarentones alcohólicos que no le agradaban.

Aunque ya tenía un plan para librarse de eso.

-buenos días, K- saludó a la pelinegro, Kendall no contesto ni el primer saludo ni lo felicitó lo cual era raro.

Karim no es el único qué la está pasando mal, pero a diferencia de él Kendall no disimula su mal humor.

-¿qué tienen de buenos?- gruño Kendall quitándose los lentes de sol que traía- feliz cumpleaños, baboso.

Le ofreció un apretón de mano, Karim la miró ofendido y tiró de su mano para darle un abrazo, ella rodó los ojos, pero no se apartó.

A unos pasos de allí tanto Sadie como Gisel notaron las ojeras de la pelinegro al quitarse los lentes, Kendall no usaba maquillaje, y cuando lo usaba era muy leve por lo tanto era fácil ver esas marcas oscuras debajo de sus ojos.