El desorden de ser Joven [+18]

20. rubio y músculoso.

Les traigo otro cap, mínimo comenten 👺
Si hay errores ortográficos avisen, porfa.

POV Kendall O'connor.

-¡¿Kendall, que demonios haces jugando con el traficante de drogas?!- grita uno de los del club de tenis mirando desde lejos- ¡no desperdicies energía con él!

-¡Ni siguiera agarra bien la raqueta!- habló otro de ellos, el que se está poniendo toallas húmedas en el cuello.

-¡no nos pueden ver con él!- esta vez fue la chica que tomaba limonada desde una de las sillas extendidas- ¡cuidado te pega algo!

-¡Cierren la boca, par de zorras!- después de arreglar su respiración con bocanadas de aire por la boca, el peliverde contestó a las ofensas.

-¿Ya tuviste suficiente?- le pregunto con burla.

-no te rías, hago esto por ti- se acerca jadeando a la red- ¿La paliza que me diste ya cuenta como una de tus prácticas diarias?- se agarra el pecho.

Que mala condición física.

-no, pero si seguimos así vas a morir- agarro el estuche de mi raqueta y la guardo- vamos.

-¿ya podemos ir a informática?- pregunta esperanzado

-no, primero hay que ducharnos, no seas asqueroso- empiezo a caminar.

Él lanza con descuido la raqueta que tenía y me sigue, escuchamos como a lo lejos uno de los del club se queja por lo de la raqueta.

Justin quería ir al laboratorio para seguir trabajando, pero a mí me tocaba práctica de tenis, por lo que le dije que no, entonces él se ofreció a ayudarme con esto para poder llegar cuanto antes la laboratorio y ahora estamos aquí.

-nos vemos en quince minutos allá- se despide.

Asiento y entro a la ducha de chicas mirando a los lados.

Gracias al cielo no hay casi nadie.

No me gusta estar cuando está lleno, muchas se pasean con las tetas al aire y eso me pone incómoda.

Tomo las cosas que voy a usar del casillero que tengo asignado aquí y voy dispuesta a entrar en uno de los cubículos, pero justo cuando estoy por hacerlo la puerta del cubículo de lado se abre, dejando salir a una castaña que va dando pequeñas quejas en cada paso.

Trae una toalla cubriendo su cuerpo y el cabello mojado.

-¿si sabes que no tienes que fingir estar coja solo para subirme el ego, verdad?- bromeo, ella me mira sorprendida- no hace falta, no soy hombre heterosexual.

-lo único que llevo fingiendo toda la mañana es que sí puedo caminar bien- contiene una sonrisa- así que no me salgas con eso- me reprocha.

-si estabas así no debiste venir hoy- me acerco a ella, no quiero que nadie escuche nuestra conversación.

-eso lo sé- chilla- pero la práctica que tengo hoy es importante, no quería faltar- dice con pesar, luego suspira y me da una mirada acusadora- creo que se te pasó la mano, por cierto- eleva una de sus muñecas mostrándome las marcas que hay en ella.

-oh, no- sonreí recostandome sobre la puerta- no me vengas con quejas cuando fuiste tú la pidió e insistió en usar los juguetes de esa caja.

-no es queja- se acerca peligrosamente- pero en un futuro intenta no dejar marcas en zonas tan visibles.

-anotado.

-¿cuando crees que podamos...?

Alzo las cejas con diversión.