Kendall O'connor
-Te escribí un mensaje hace quince minutos, hoy no asistiré a clases así que no tienes que ir por mí.
-¿qué?- preguntó Cameron confundido- espera...- dejo de hablar y sentí ruidos del otro lado de la línea, tal vez este deteniendo el auto para hablar mejor.
que no empiece con sus cuestionamientos, por favor.
-¿por qué no vas clases? ¿y por qué no me avisaste antes? ¿qué está pasando? ¿Estás bien?- podría distinguir ese tono de molestia así estuviera a kilómetros de él.
-¿podrías calmarte?- uso dos de mis dedos para sobar mi frente- Me duele la cabeza...- tomo asiento en la silla frente al escritorio de mi padre al entender que debo dar explicaciones.
-¿por eso no irás a clases?- se supone que él es el sereno y paciente de los dos.
¿por qué justo hoy anda tan acelerado?
-no, no es por eso- solte un largo suspiro- estoy en los Ángeles por unos negocios de último momento, me disculpo por no avisarte antes, todo fue muy rápido, sabes que odio los cambios de planes pero debo adaptarme.
-ouh...- lo conozco demasiado para saber que eso no lo convencerá- ¿qué negocio?
Un texto y silenciarlo hubiera sido mejor opción ahora que lo pienso.
-un negocio, Cameron.
-debe ser uno muy importante, tanto como para que tú padre haya in...
-Ambos sabemos que no te interesan mis asuntos financieros- interrumpo con diversión- y según creo, ya ambos poseemos la confianza suficiente para omitir los protocolos sociales hechos para relucir la prudencia, así que por favor Cam, ve al punto. ¿Qué quieres saber?
-¿soy tan predecible?- pregunta después de reír brevemente.
-si, últimamente si.
-¿me estás mintiendo?- volvió al tema inicial.
-¿por qué crees eso?- quiero saber de dónde nace tal sospecha.
-porque te conozco, tú padre jamás te llamaría para que viajarás de inmediato sin días de anticipación, ya que obviamente no aceptarías, eres demasiado maniática.
-me tienes bien analizada.
-dando por hecho que si estás en los Ángeles, asumo que ya sabias de este viaje- me sigue contando- y también asumo que es por motivos distintos a un negocio.
-creo que deberíamos dejar de pasar tanto tiempo juntos, es escalofriante que alguien me lea de tal manera- bromeo.
-¿estás allá por algo de...?- deja de hablar de repente, como si algo le impidiera terminar de formular la pregunta.
-¿Cam?
-te llamaré luego para que cuentes que haces allá, aunque creo que ya tengo una idea.
-¿por qué...? ¿tienes compañía?- deduzco al escuchar un susurro ajeno.
-si, te llamaré luego, yo también tengo cosas que contarte...- colgamos.
¿Con quién estará? Tal vez solo esté con uno de los chicos... ¿no?
Bueno, da igual.
Tengo cosas más importante que hacer que ponerme a pensar en eso.
Me levanto del escritorio dispuesta a salir de la oficina para ir a buscar a mi padre, pero antes de lograrlo las puertas metálicas se abren y entra con una amplia sonrisa.
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El desorden de ser Joven [+18]
Teen FictionEsta historia muestra todo lo que atraviesa un peculiar grupo de amigos en sus últimos años de preparatoria. Seis chicos pasando por el difícil proceso de auto-descubrimiento, proceso dónde fallarán y harán cosas de las que tal vez se arrepientan de...