9. Pinky promise.

5.9K 476 154
                                    

Pov Kendall O'connor.

¿se está muriendo?

Su cara está roja, parece que le cuesta respirar, está sudando... ¿es un ataque de ansiedad?

Mierda, para ser una mujer con poca integridad (una perra) resultó ser muy sensible.

-¿estás bien?- me puse de pie, busque su termo de agua entre sus cosas para ofrecérselo- toma un poco de agua, parece que vas a morir, cálmate...

Tomó agua como pudo, pero aún no se calmaba.

-Sadie, respira...- ¿dios mío, qué hago?

¿Le doy palmaditas en la espalda?

No, eso es para cuando alguien se ahoga.

¿Y en la cabeza?

No, no es un perro.

Si se muere aquí en mí oficina tendré serios problemas, que fastidio.

-y-yo, Kendall, no sé que escuchaste pero no es cierto, nada es cierto- parecía aturdida- Por favor, no le digas a nadie, podrías joderme la vida más de lo que ya la tengo- estaba desesperada.

¿pero qué mierda está pasando?

-calmate, respira...- volví a mi asiento cuando noté que ya respira normal- pareces un tomate, y no por tú cabello.

Pasaron unos minutos hasta que volvió a hablar.

-¿quién te dijo lo de Arizona?- exigió saber.

-eso no importa, en realidad nada de esto importa, acabas de tener un ataque de ansiedad...- resalte.

-si, lo siento por eso- le restó importancia- ¿qué es lo que sabes?

-apenas te comenté algo y casi mueres, ¿ahora me pides que profundice más el tema?

-si.

-estás demente, esto no importa, Sadie.

La verdad si me gustaría saber, pero si se va a poner como hace un rato prefiero quedarme con la duda.

-¿Qué más da si eres una persona promiscua o inmoral? No voy a ir a escribir un artículo sobre ti en el periódico escolar. Puedes estar tranquila...

Su rostro, que ya había vuelto a su color natural, se tornó aún más rojo que hace rato, a la par que sus ojos se cristalizaron.

No, no, no.

Por favor, que no llore.

Que incómodo.

-¡no soy una puta promiscua, Kendall!- se limpió las lágrimas- de eso hablo, las personas escuchan algo y solo lo creen y repiten, cuando en realidad no saben nada. No soy una maldita depravada sexual por mucho que en toda Arizona lo crean.

Parece muy afectada.

¿De verdad la paso tan mal? Creí que ella era la mala de historia.

Me dispuse solamente a mirarla, ya qué cada vez que hablo parezco alterarla aún más.

Tiene la nariz toda roja.

-toma...- le ofrecí el pañuelo que tenía en uno de mis cajones.

-gracias- lo aceptó, se secó las lágrimas de sus mejillas para luego soplar su nariz haciendo un sonido desagradable.

arruinó mi pañuelo.

-nunca juzgaría a una mujer por su vida sexual, lamento si te hice creer eso...

-me acabas de llamar promiscua, y hace rato insinuaste que era una perra...

-pues sí, si te cogiste una cantidad considerable de personas en un lapso corto de tiempo y de manera irresponsable, entrarías en ese termino, pero promiscua no es un insulto, no del todo...

El desorden de ser Joven [+18]Where stories live. Discover now