Del otro lado del lago (Completa)

Capítulo 12

Hechizo

Marián me odiaba. Lo podía ver en su cara y en la forma en que despellejaba un conejo, imaginándose que era yo. Cada vez que levantaba el cuchillo y me apuntaba, mi cuerpo temblaba en respuesta. No podía hacerme daño o eso quería creer.

Ahora que la podía apreciar mejor, noté el gran parecido con Isabela, su nieta. Traía suelta la larga cabellera plateada, cubierta únicamente por una redecilla negra que le confería el aspecto de una vieja pirata. Vestía una bata holgada de seda y unas pantuflas floreadas de color gris, demasiadas grandes para sus pequeños pies. A simple vista lucía como una anciana normal, hasta que abría la boca y mostraba su verdadero carácter.

—Acaba de soltar eso y ponlo encima de la mesa —gruñó, señalando el manto.

Me quité la prenda de la deidad y la coloqué donde me indicaba. Le había contado mi investigación al llegar a la casa y la revelación de Alba. Marián se había dedicado a cocinar mientras escuchaba, abriendo únicamente la boca para gruñirle a mis preguntas.

Aguarde paciente, jugando con los bordes desgastados de la pieza, a que me ofreciera su ayuda.

—¿No hay té hoy? —pregunté, desviando el tema. Insistir con lo mismo no me llevaría a nada con la anciana.

Marián fijo la vista en mí en el mismo instante en que le rebanó la cabeza al animal. Froté instintivamente mi cuello. No me puede hacer daño, ¿verdad?

Con el ensangrentado cuchillo señaló a la tetera.

—La mezcla ya está adentro, sabes qué hacer.

Tomé el recipiente y lo coloqué en el fuego. Jalé una de las sillas de madera, sentándome lo más alejada posible del arma.

—¿Cocinas para todo el pueblo?

—Tengo una cena familiar, ¿alguna otra pregunta?

—¿Qué tengo qué hacer?

—Callarte un rato, empiezas a molestar.

Alargué un puchero. "Empiezas a molestar", imité su voz. Como si fuese culpa mía que me hubieran asesinado en el mismo lago donde me esperaba una maldición generacional lanzada por otra chica asesinada por mi antepasado. ¡Eso sí era molesto!

Di unos golpecitos sobre la mesa, impaciente.

—¡Qué insistencia! Tienes todo el tiempo del mundo, niña.

—Sí, para jalarte los pies en la noche —amenacé.

Marián conocía la forma de liberarme de la maldición y no me detendría hasta descubriría. La imagen de unas cadenas arrastrándose por su preciado suelo de baldosas en la noche me arrancó una sonrisa.

—Todo tenemos un propósito que cumplir, sea grande o pequeño. En esta vida o la siguiente. No podemos huir de ello. —dijo Marián mientras tomaba un bol con frijoles y los arrojó sobre la mesa, separándolos por color—. Nadie puede escapar de su destino.

—Estoy muerta, que le den al destino.

Marián puso los ojos en blanco.

—Te voy a ayudar a resolver este rompecabezas, eres peor que una plaga.

Fruncí el ceño, debatiéndome entre agradecerle o devolverle la ofensa.

—Voy a necesitar una serie de elementos para el hechizo —continúo—. Consíguelos lo antes posible.

Asentí, preparándome mentalmente. ¿Sería imprudente pedir papel y lápiz?

—¿Lista?

—Sí, necesito...

—Aquello que salva y destruye —interrumpió.

—¿Papel y lápiz?

—El sueño que no pudo ser.

—¿Qué tipo de receta es esta? —pregunté confundida. Me había imaginado algo como patas de gallina, veneno de alacrán o sangre de una virgen.

—Una prenda ofrecida con amor —prosiguió.

—¿El manto? Bertha se lo dio a Alba cuando...

—No he terminado, niña. Haz las conjeturas después —gruñó—. Busca el objeto mágico que represente a la elegida, lo sabrás mejor que nadie. Necesito también un elemento que las una y la representación del amor perdido.

—¿No puedes ser un poco menos ambigua? —protesté.

—No.

—Marián...

—Es tu misión. Cuando encuentres todo realizaremos un hechizo que te otorgará otra oportunidad. Me he preparado toda mi vida para ello.

—No tengo toda la muerte para perderla buscando cosas sin sentido.

—Rompe la maldición Ana, y tal vez, la balanza se enderece después de permanecer tanto tiempo torcida. No eres la única buscando paz.

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N/A: Les traigo una pregunta por curiosidad jjj: ¿De qué color les sale la mariposa al final?