puntos suspensivos #Wattys2016

Capítulo 10

Capítulo  10

Íbamos de camino a casa los tres, por lo general sebastian siempre se desviaba unas tres calles antes de mi casa para irse a la suya. Todo el trayecto había sido silencioso, por primera vez Abby no se atrevía a abrir su gran boca, ni a contar un chiste, ni a hacer ninguna acción para despejar el silencio incómodo y el mal ambiente. Por primera vez ella se comportaba como una persona normal ¡gran novedad, eh!

Sebastian se despidió de ambas con un beso en la mejilla y comenzó a caminar en dirección a su hogar, nos quedamos observando cómo se alejaba por unos minutos antes de que volteara por otra calle y nos dirigiera un último adiós con la mano, luego de esto llovieron las preguntas.

-¿y bien? ¿Por qué lo hiciste? ¿Estas celosa? ¿Lo hiciste por mí? ¿Te cayó mal igual que a mi verdad? ¿Qué te hizo mientras no estuve? ¿Algo que contar? ¿Dime algo por favor? ¿Ahora no piensas hablarme? ¿Estas enojada conmigo? Emilia estas rara. ¡Reacciona!.

Durante el trayecto del día había empezado a sentirme algo culpable. No era común que yo actuara de esa manera, supongo que me deje llevar por la rabia del momento. No podía tomar bien el hecho de que se estuviera quedando en mi propia casa.

-¡cállate!- grite- por amor a todo lo que es bueno en nuestras miserables vidas prima.- toque mi frente y comencé a frotarla en un gesto relajante y luego la mire.

-empecemos bien.- dije- no estoy celosa de ella, ni más faltaba. Solo quería venganza por un pequeño percance que tuvimos.

-paso mientras no estuve ¿verdad? En la primera parte del receso. -respondió.

-en realidad...- tome un poco de aire y le relate toda mi historia con lujo de detalles. Abigail quedo con una cara totalmente sorprendida, literal. Su boca se encontraba abierta y sus ojos igual revelando gran sorpresa con intensa exageración como era común en ella- ¿podrías siquiera moverte? Estamos en medio de la calle, te va a arrollar un auto. ¡Hola! ¡Reacciona! Genial ahora eres tú la que no espabila.- de repente volvió su cara al estado "normal tipo Abby" y me siguió por la acera.

-lo siento, no sé qué responder, estoy pasmada.

Movió un poco su cabello con la mano en un acto relajante

Me reí y rodé los ojos. 

-dime algo que no sepa. Anda que llegaremos tarde y mi madre se enojara.- la empuje un poco y nos movimos.

***

Llegamos a casa y abrimos la puerta con cautela. Abby por fin había entendido que mi mamá estaría bastante molesta con lo ocurrido y debíamos ser lo más silenciosas posibles al entrar para evitar preguntas y peleas.

Empuje la puerta para ajustarla mientras Abby me esperaba en el inicio de la escalera hacia nuestras habitaciones. Conté hasta tres, y en puntitas comenzamos a subir haciendo el menor ruido posible

-¿tú para donde crees que vas?- dijo una voz a mis espaldas con tono reclamatorio.

-rayos- susurre.

-escuche eso. Baja que necesito hablarte seriamente sobre unos asuntos.

Solté un bufido y pude ver a Abby mandándome la bendición mientras me alejaba. Me senté en la mesa y mi madre hizo lo mismo justo al frente. sus manos estaban entrelazadas sobre la mesa y su cabello castaño caía en ondas hacia un lado. Evité mirarla a los ojos ya que estaba segura que encendían fuego, pero no quería que me intimidara, estaba enojada,  tal vez un poco decepcionada de mi propio comportamiento pero seguía enojada. Lo único que me alegro de cambiar de ciudad era el poder olvidarme de todo lo que había dejado atrás, comenzar de nuevo. Pero tenia que encontrarme con esta hermosa sorpresa, no solo estaba en mi misma escuela si no también en mi casa, a decir verdad no estaba contenta con la idea. A pesar que cambiamos de vida los mese que han pasado siguen siendo pocos para olvidar una traición.