Capítulo 35

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Capítulo 35

Una semana había pasado desde el incidente, Sebastian permanecía más pegado a mí que nunca y estaba agradecida por eso. Grace estaba preocupada por mí, me lo repetía cada vez que tenía oportunidad, últimamente dejaba de pasar mucho tiempo con Elliot y me acompañaba a casa o me invitaba a salir pero todo era en vano. No me sentía triste ni destrozada, simplemente de alguna manera me había secado por dentro, creo que eso era lo que más los alertaba, que pasara de ser una chica totalmente emocional en todos los sentidos, a ser una chica indiferente ante el mundo y sus habitantes, las palabras "no" y "si" se habían convertido en mis favoritas ante todo, era la forma más fácil y rápida de responder evitando cualquier divagación. De vez en cuando solo me quedaba ahí escuchando lo que mis amigos hablaban.

—Parecen unos niños—Comentó Sebastian refiriendosé a Grace y Ellot

Cleo bufó

—Y eso que aún no te han contado su estúpida historia de amor. Mandándose notitas sin sentido, son unos inmaduros

Todos rieron ante el comentario de Cleo, solo a ella el mal humor se le veía adorable

***

Entre a mi casa luego de un largo día de escuela, pero al menos era viernes, no tendría más estrés por trabajos o notas por ahora, simplemente dedicarme a tratar de devolver la calidez que se me había escapado.

El guardaespaldas aún seguía detrás mío de arriba abajo, de vez en cuando charlábamos, no era viejo, tal vez unos 35 o 37 años, con barba, alto y fornido. A veces me contaba sobre su esposa y su hermosa hija de 4 años que me había mostrado en una foto, le encantaba su trabajo a pesar que le llevaba mucho tiempo fuera de casa, tenía solo dos días de descanso a la semana en los cuales mandaban un remplazo, sin embargo yo solo charlaba con él.

Will llamo varias veces a lo largo de la semana y sabía que el guardia estaba al tanto de mi situación actual a pesar que yo no hubiera mencionado nada el respecto, me negaba a contestar. También intentaba hablarme entre horas en la escuela pero mi mirada fría confundía la suya y constantemente escuchaba a Sebastian decirle que no era el mejor momento.

—Buenos días—Dije entrando a la cocina el sábado en la mañana

—Buenos días cariño, ¿cómo sigues?

Ignoré su pregunte y me senté en la mesa junto a mi hermano, estaba haciendo una pintura con acuarelas y de vez en cuando intercalaba los pinceles de diferentes tamaños para lograr mejores resultados.

—Deberías agregarle un poco de blanco al agua, para que se vea más real y deja más espacios con luz

El asintió

—sí, lo intentaré—Respondió

Mi celular timbró sobre la mesa, lo tomé y observe el número, desconocido.

— ¿Hola? —dije

—Aún sigo aquí Emilia, espero no me olvides porque yo no lo hago, y no me daré por vencido

Era Max, recordaba su voz a la perfección. Al momento que colgó informe a mi guardaespaldas para que estuviera al tanto de la situación. Puso en alerta a la policía, y enviaron a dos personas más a vigilar la casa, en cierto modo sentía que no tenía privacidad, podrían estar viéndome desde cualquier parte, pero por otro lado agradecía que estuvieran allí, la situación con Max era critica, ahora ni siquiera era un compañero de mi escuela un chico común, era un maldito psicópata con deseos raros.

puntos suspensivos  #Wattys2016Where stories live. Discover now