puntos suspensivos #Wattys2016

Capitulo 19

Capítulo 19

"el amor no es fantasía, el amor es poesía y es por eso que te digo que yo te amaría, aunque tú no me quieras."

<<Tiene que ser una broma>>pensé mientras revisaba un blog en internet de frases para poder inspirarme y realizar un proyecto de literatura. Que frase más absurda, no posee en absoluto sentido, además ¿querer aunque no te quieran? ¡Rayos! Eso debe ser muy duro y triste. Deduzco que el que escribió la frase estaba en un momento de desamor y aun peor con bloqueo poético, porque no le salió en lo absoluto.

-¡me rindo!- grite exasperada, llevaba más de dos horas intentando concentrarme para realizar ese proyecto pero nada serio fluía. ¡Por favor! Intentaba crear un escrito crítico de la segunda guerra mundial y las únicas cosas que se me venían a la cabeza eran amor, cosas coloridas flotando en el aire, una inmensas ganas de tirarme a la cama y no hacer nada más que soñar y soñar algo... ¡ahh!¡qué está pasando conmigo, reacciona por amor a Dios! Nada de eso tiene sentido ni se relaciona con el maldito Hitler.

-Emilia la cena está servida- dijo mi hermano entrando a la habitación.- ¿podrías prestarme tus materiales de arte? Debo hacer un trabajo.

-¿y que se supone que recibiré yo a cambio?

Lo medito un instante y respondió.

-el mantener mi boca cerrada y no contarle a mamá la hora de tu llegada anoche.

-pequeña escoria- susurré- cógelos, están al lado del escritorio, pero si algo se te sale gran bocazas, te las veras conmigo.

-puedes estar tranquila- ironizó, para tener diez años era bastante listo y le gustaba tratar de hacerme la vida imposible a costa de sus caprichos.

A decir verdad era cierto, anoche con Will las horas se habían pasado sin siquiera notarlo y llegue un poco más allá de las once, por lo que toda mi casa estaba en completo silencio y cerrada por todas partes, me pregunte si mi querida madre lo habría hecho a propósito o pensaría que me quedaría donde sebastian o simplemente se le ocurrió que como últimamente casi no hablábamos habría llegado hace rato sin saludar. Todas esas opciones rondaron mi cabeza mientras subía peligrosamente por el extremo de mi casa intentando llegar a la ventana de mi habitación. El insecto de la casa, debía haberme visto entrar y por ello ahora yo me encontraba en notable desventaja.

Baje las escaleras y tome el plato con comida en mis manos para subirlo a mi habitación, pero la voz de mi madre me detuvo.

-espero no te hayas lastimado ayer subiendo por la ventana como una delincuente.- maldije por lo bajo y volví mi vista hacia ella.

-perdóname no volverá a pasar.

-eso espero-contestó- pero siéntate, quiero hablarte sobre Sara.

Me acerque de nuevo a la mesa y tome asiento frente a ella para luego meter una cucharada de albóndigas.

-sabes, la he visto muy distanciada, se va temprano y llega tarde.

-mamá eso no me concierne, además como ya habíamos hablamos ella y yo no es que seamos las mejores amigas.-dije.

-lo entiendo, pero al menos podrías decirme ¿con quién se la pasa o a dónde va? Sabes que a pesar de todo ella es mi responsabilidad.

-claro, lo intentare.-suspiré y me levante de nuevo de la mesa para dirigirme a mi cuarto.