Capitulo 21

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Capítulo 21

Al sol se abría paso por entre las nubes en una mañana de octubre, diferentes pájaros revoloteaban entre los árboles y hacían adorables sonidos, eran muchas las aves que veía continuamente merodear los árboles y plantas, de diferentes clases y tamaños y por un segundo me pregunte cuantas clases existirían de ellos, era tan difícil imaginar que existiera uno más hermoso que el que veía en determinado momento, y cuando menos me lo esperaba aparecía otro que superaba mis expectativas. ¡Fantástico! Solía pensar.

Los días de la semana habían transcurrido relativamente rápido y ya faltaban tan solo dos días para el viaje escolar, con Sebastian habíamos estado repasando constantemente la lista de cosas que debíamos llevar. En realidad teníamos dos, la de cosas estrictamente necesarias para sobrevivir, y la otra de cosas que no eran para sobrevivir pero que de ninguna manera podríamos olvidar o nos daría un ataque y moriríamos ¡qué irónico! Seguía insistiéndole a mi mejor amigo que con una lista era suficiente, pero él se empeñaba en decir que debíamos separar las prioridades de las necesidades. No refute.

Elliot, Grace y Cleo llamaban constantemente por skype para ayudarnos a empacar y de paso guiarse de nuestra lista para que nada se les olvidara, ya que habíamos conseguido que Elliot enviara su carta de permiso, no teníamos nada que perder con aquel viaje, de hecho la programación era muy buena y todos nos encontrábamos emocionados.

-¿Lia, empacaste la cámara?

Lo mire de mala manera y respondí

-es la tercera vez que te respondo.

-bueno pues ya no recuerdo tu respuesta. Dime- me miro expectante. Luego de cinco horas de andar empacando y repasando la lista estaba poniéndome de mal humor.

-si- contesté seca.

Se escuchó el timbre de la casa y Sebastian corrió para asomarse a la ventana. La plaga de dos patas que vive en la casa subió y entro golpeando la puerta.

-oye ten más cuidado- lo reprendí.

-son tus raros amigos.

-oye niño que falta de respeto- exclamo Elliot a su espalda mientras con la mano revolvía el cabello de mi hermano.

-¿Quién los dejo entrar?- pregunté.

-tu madre-continuó Grace- es un encanto.

-si...-ironice- claro.

-oh, no solo ella es un encanto, mira esta cosa de aca.

-Cleo suelta a mi hermano por el amor de Dios, está dándome jaqueca.

Ella rió

-¿algo interesante?- indagó Elliot.

-que chismoso eres...

-Emilia ¿te importa que agarre un lápiz de tu armario? Anotaré algunas cosas que quizás a nosotros se nos esté olvidando empacar.

-claro pelirroja, hay uno justo ahí. Sebastian deja todo tirado.

-no es mi culpa que tu habitación sea tan incómoda.

-es incomoda porque dejas cosas por todas partes. ¡Ni siquiera puedo caminar con fluidez!

-oh cállate.

Estaba a punto de responder algo ofensivo pero mi celular comenzó a vibrar sobre la mesa en la otra esquina de la habitación.

-genial, no podía estar más cerca- susurré.

Mientras intentaba pasar sobre el terremoto que había ocasionado Sebastian, Grace que se encontraba más cerca lo tomo en sus manos y miro la pantalla antes de entregármelo.

puntos suspensivos  #Wattys2016Where stories live. Discover now