GUARDIAN [ Jikook ]

30

— Aquí tienen ropa, Junsuk esta en el otro cuarto vistiendo se y el Jungkook de Jimin hasta al cruzar el pasillo— dejo las prendas más gruesas en la cama individual.

— Gracias señor Seokjin.

— No me digas señor, dulzura,me haces sentir viejo— toma con una mano la mejilla del pelirrojo— apenas tengo 119 años.

Chanyeol escupió el chocolate caliente.

—¿¡ Que !?

Seokjin explotó de risa por las caras que hicieron los humanos tornando se pálida.

— ¡ Ay ! Me agradan, me hacen reír.

— Es enserio?¿ Acaso es familia de vampiros ?— hablo Hobi sin creer esas palabras.

Jin hizo una mueca de disgusto.

— Ni muerto, esos chupa sangre son engreídos, no compares una gema de rubí como yo con una simple chapa de botella— batió sus cabellos como toda una diva.

—¡ Espere ! ¿ Existen los vampiros ?— la curiosidad incrédula de Chanyeol.

Jin entre cerro los ojos viendo al rubio.

—¿ Es que los humanos no lo sabían ? Ja, si que son raros.

— oiga, apenas hoy nos enteramos que existen los hombres lobos— explica Chan

— Mucha información por un día— concluyo Hobi tomando asiento en la cama.

Jin asintió comprendiendo la inquietud de los más jóvenes que de veían cansado y fatigados de todo eso.

— Mejor descansen un poco. Los dejo chicos, quedan en su casa.

— Gracias... Seokjin.

— De verdad— agregó Chan.

El mayor les regaló una cálida sonrisa antes de salir y dejarlos solos en la habitación compartida de dos camas e ir asomarse a la habitación de Jungkook, encontrando a Jimin en toda la puerta con el puño arriba queriendo tocar la, pero no podía, no se sentía capaz.

—¿ Jimin ?— el mencionado se sobresalta tomando se del pecho.

— Dios... ¿ Que pasa ?

—¿ Que haces como pendejo en la puerta y no entras a darle calor a tu Jungkook ?— arqueo una ceja al menor.

Jimin se rasca la nuca tragando grueso, pero termina suspirando, restregando con ambas manos su rostro frustrado.

— Es complicado.

— Sabes, quisiera que me explicarás Desde el principio todo— Jimin lo vio— y ahora.

Este vio por última vez la puerta rendido en poder entrar y hablar con él, siguiendo a Jin a la primera planta, entrando a la cocina, tomando asiento en la isla, quedando frente al de cabello morados con una taza de chocolate en manos.

— Te escucho.

— No me mires como si todo fuera mi culpa— desvía la mirada a la humeante taza.

— técnicamente eres la causa de que no pueda usar bikini.

Bufo.

— Hablo, enserio Park Jimin, te amo, eres mi sobrino favorito y no me da pena o lástima en dejar a tus hermanos de lado, pero también soy la Luna de la manada.

Jimin arqueo una ceja viéndolo.

—¿ Luna de la manada ?

— ¿ Que ?¿ Por qué te sorprende ?