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Jungkook se movía de un lado a otro entre las sábanas de la cama muy inquieto, no se sentía bien estando solo en la habitación, el calor que podía darle no le satisfacía completamente, era como si su cuerpo rechazara lo tibio de las mantas arropando lo.

—¡ Joder !— se sienta de golpe tirando las sábanas hacia un lado.

No quería ir a buscar a Jimin, no debía, pero estaba que se comía las uñas de los nervios estando ahí, en ese mundo que jamás había conocido, algo que en su vida había pensado que existía. No se sentía seguro, se sentía desprotegido si no tenía al jodido Lobo acechando lo o descargando sus celos a cada que menciona un nombre.

Pero no se podía dejar llevar por sus emociones en llamarlo.

— Solo...— respiro profondo con el pecho contraído — quiero irme a casa...

Susurro a la nada, bajando la mirada al piso alfombrado y sus pies cubiertos de calcetines tejidos que le ofreció Jin junto con la ropa más cómoda que la mojada, aunque ya ni siquiera sabía a qué llamaba hogar.

Unos leves toques en su puerta llamaron su atención completamente, limpiando las traidoras lágrimas que habían corrido.

— Pase — dio permiso con el latir de su pecho corriendo por hora pensando que era Jimin por el aroma a madera quemada que inondo el cuarto apenas abrió la puerta.

— Hola... Kookie— habla nerviosa entrando con sutileza.

La expresión de Jungkook decayó desviando la mirada nuevamente al piso, no tenía ganas de ver a nadie y menos a su hermana, estaba con un enredo en su cabeza y no encontraba como quitarlos sin que salga lastimado. Pero no tenía las fuerzas necesarias para echar la.

—¿ Estas bien ?— le pregunta con calma, junsuk se para junto a él jugando con sus manos nerviosa.

—Si... Jin curo mi golpe — se toca la bendita en la frente.

Jungkook asiente rodandose un poco, Junsuk entendió tomando asiento con un poco de distancia entre ambos y las sábanas para colocarlas sobre sus hombros por el frío.

—¿Y tú?— su vista permaneció abajo al igual que su hermano.

— sigo vivo y eso es lo que cuenta ¿ No ?— hace una mueca en una especie de sonrisa para aliviar el ambiente, pero fue inútil.

Ambos hermanos tenían tension, con el desesperante dolor en su pecho de lo que pretenden callar aunque les queme por dentro, sin querer molestar al otro, pero ninguno pudo contener las lagrimas que resbalaban de sus mejillas en silencio de la impotencia de no poder cubrir lo que pasa, era como intentar cubrir el sol con un dedo, o pensar que el aire no existe.

—Yo...

—Perdon jungkook— le interrumpe junsuk con su voz quebrada aun pegada de la alfombra— Perdona me por no a ver sido la hermana que tuve que ser— miro a jungkook a los ojos—Por mentirte tanto.

Jungkook trago grueso viendo los ojos de su hermana, esos ojitos de bambi que los conocía muy bien eran completamente desconocidos en ese instante en que cruzaron miradas y los vio envueltos en un azul celeste llenos de lagrimas.

—Junsuk...— quiso tomarla de las manos pero esta nego.

—No kook... No sabes lo miserable que me siento... yo— su labio temblaba con las imagenes viniendo a su mente— Yo pude detener esto, yo pude a ver evitado que nuestra familia hubiera ido al precipicio...

—No digas tonterias que ya no serviran de nada Junsuk, las cosas pasaron y...

nego rotundamente.

—Jungkook, si yo no me hubiera quedado callada las miles de veces que pasaban las cosas no estuviéramos en esta situación, las cosas fueran diferentes a esto, te mentí, te oculte cosas que debias saber.

GUARDIAN [ Jikook ]Where stories live. Discover now