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Jimin no podía ocultar su felicidad, ni siquiera a Jungkook que inconscientemente había hecho notar al menor, subiendo las escaleras dos en dos sin escuchar el cerrar de la puerta trasera pensando que era algo más, externo a lo que su mente producía y era la viva imagen de Jungkook.

Pero grande fue su confusión al ver a Junsuk en el cuarto donde debería estar su humano, llorando con la vista clavada en el piso y eso no le dio buena espina y mucho menos el aroma impregnado de Jungkook con emociones tristes y molestas, aunque solo el fuera capaz de percibir las como tal.

—¿ Que haces aquí ? No se supone que este cuarto es de Jungkook — atacó de una con su lobo gruñendo en su interior.

Junsuk apenas escucho la voz de Jimin y el aroma que este desprendía se levantó de golpe viendo lo con un poco de miedo.

— Si-si.

— ¿ Donde esta ?

La pelinegra vuelve a partir en llanto desconcertando a Jimin, pero a la vez preocupando lo de que algo le pasará a Jungkook y el no supiera.

— Lo siento, tenía que contarle cómo pasaron las cosas y....

El Alfa frunció el señor sin entender que demonios pasaba con esa mujer, ¡ Pero tenía que encontrar a Jungkook ! No podía salir de esa casa, y mucho menos solo.

Este pueblo va arder si le hacen algo a mi conejo

Jimin gruño haciendo callar de una a la mujer que lo único que hace es atormentar lo más con su llanto, desesperando lo.

¡ Donde esta Jungkook  !— ordenó obstinado.

Junsuk bajo la mirada con su cuerpo vibrando por la voz.

— Salió, pero no sé a donde— confesó con el creo en la boca.

Jimin le pega con fuerza a la puerta cabreado, saliendo de la habitación para buscar el aroma de Jungkook y encontrarlo. No estaba seguro en ningún lado que no fuera a su lado en estos momentos en los que está en territorio licántropo y no son aceptados los humanos, siendo el un guardián prófugo, no tiene voz ni respeto de los demás.

Jungkook se movía entre el extenso patio importandole tres cominos si se estaba congelando, no le daba importancia que sus piernas se estuvieran tornando rojas y al igual que sus dedos y rostro, o que un dolor de cabeza se allá apoderado de la parte frontal... Solo... Seguía caminando sin un rumbo fijo queriendo tomar aire así sea frío y congelará sus pulmones.

Siguió caminando hasta que sintió que lo estaban vigilando, mirando entre la nieve a su alrededor, percibiendo el movimiento rápido de algo.

Hasta que su cuerpo fue impactado contra el piso por un animal, teniendo sobre de él unos afilados colmillos más pequeños, de un lobo café con el pecho blanco, gruñendo le en el rostro.

— Oh, carajo — jadeo nervioso sintiendo su cuerpo entumecidos por el frío.

El lobo le gruño más fuerte mostrando le los colmillos, sus ojos verdes muy letales mirando su rostro, cada detalles, hasta bajar a su cuello donde empezó a olfatear, poniendo incómodo a Jungkook que lo único que quería era gritar para alejarlo, pero el miedo invadió cada parte de su ser, con el dolor de cabeza empeorando cada vez más nublando su visión, se sentía patético, pero quería llorar, aún así sus lágrimas sean cubitos de hielo.

Él al ver la marca y percibir el aroma muy débil de marca de Jimin sobre el humano, gruño, pero se alejo apenas escuchaba a lo lejos el desesperado llamado del Alfa entre la nieve buscando a Jungkook.

El lobo salió corriendo entre el extenso bosque perdiendo se a la vez que jimin aparecía, corriendo como podía entre la nieve, viendo el cuerpo inmóvil de Jungkook, deteniendo se su corazón por un momento.

—¡¡ Jungkook !!— grito acercando con sus ojos ardiendo pensando lo peor, tomándolo entre sus brazos, toda su piel estaba congelada, tanto que hasta el sintiendo el frío— Jungkook, cariño, abre los ojos, vamos conejo hazlo.

Jimin se estaba desesperando brotando lágrimas calientes de sus ojos caramelo, cayendo en el rostro frío de Jungkook, peinando su cabello hacía atrás con angustia queriendo transmitir le todo el calor que pudiera, encendiendo un poco su cuerpo en una sutil llama azul.

Cargando lo entre sus brazos, volvió a correr de regreso, derritiendo la nieve a su paso hasta llegar a la casa y siendo recibido por un asustado Hoseok que estaba echando le más leña al fuego, fuego que apenas Jimin se acercó se prendió aún más, haciendo que Hobi se alejara de golpe.

— Vamos nalgon, abre los ojos— suplico quitando le las prendas con torpeza—¡ Tráeme mantas !

Hoseok asintió y subió las escaleras como pudo, dejando los solos.

— Conejito...

—Ji-jimin...— susurro, saliendo el aire de su boca completamente blanco, temblando entre los brazos del Alfa.

Jimin se aferró más a él al quedar se completamente desnudo, cubriendo lo con su cuerpo.

— Aquí estoy Omega, aquí estoy— habla Jimin junto a su lobo igual de nervioso y asustado por el bienestar de su humano.

— Yo... Yo no lo planeé...— lloriqueo ido con el dolor de cabeza.

— te creo Jungkook ,te creo, pero cariño no cierres los ojos, ¿ Si ? Me gustan tus ojos negros, quédate así.

Jungkook tosió pegando se más a la piel de Jimin que lo calentaba como una manta, a los poco minutos bajo Hoseok con varias mantas que se las extendió sobre el cuerpo a Jimin y este de las pudo a Jungkook aún sin soltarlo.

El fuego en todo el pueblo sin explicación alguna más que una sola que pasaba en la casa de Seokjin, era completamente azul brillante, demostrando que el Alfa estaba débil y vulnerable por alguna razón, pero que causaba que la nieve se fuera derritiendo con más velocidad al igual que el cuerpo de Jungkook.

— Lo siento por apartarte — beso su frente con la voz quebrada con los aullidos lastimeros de su lobo interno.

Los latidos de Jungkook se fueron relajando al igual que su respiración, dándole señal a Jimin que se había quedado dormido entre sus brazos.

Namjoon y Seokjin que vinieron rápido al ver el color del Fuego en las calles estaban estáticos en la puerta, viendo la escena, y entendiendo el porqué el desconocimiento repentino, que era inconsciente del Guardián para mantener a su humano caliente, quien no les presto atención a sus presencias, hasta que sintió que de acercaban lo suficiente como para considerarlo amenaza, girando su cabeza con unos penetrantes ojos dorados.

— Jimin, tenemos que hablar— se adelantó a decir Namjoon al lado de su Omega.

El Alfa entre cerro los ojos pidiendo una explicación.

— Tu familia quiere verte— hablo Seokjin manteniendo le la mirada a su sobrino.

Jimin los vio por unos, pasando su mirada a Namjoon, que parecía que había algo más que no quería decir frente a Seokjin y se podía hacer una idea de que se trataba, volviendo a ver el delicado rostro de Jungkook haciendo un adorable puchero, acercando se para susurrarle al oído:

No me importa lo que pase Jungkook, te protegeré.
































Holasa
ಥ⁠_⁠ಥ
Me voy a poner sentimental con lo que viene wey.



GUARDIAN [ Jikook ]Where stories live. Discover now