Capítulo 12: Nido de limo 2

664 38 0
                                    


"Nn, aahh..."

Un gemido caliente y lujurioso escapó de sus bonitos labios.

Sus labios estaban ligeramente abiertos y cerrados como pidiendo algo.  Su gesto de que su pequeña lengua que de vez en cuando salía lamiendo sus labios era obsceno.  Era como seducir a un hombre, como si no pudiera contener la pasión en su cuerpo.  Una acción que sería impensable de su yo habitual.

El caballero de plata, Fiana, que había venido a esta mina abandonada con Alfira, yacía sobre un lecho de mucosidad.  Parecía como si estuviera durmiendo.  Incluso si se despertara, sus articulaciones estaban atadas para que no pudiera alborotar.

La espada con la que había matado a tantos monstruos no estaba en su mano, solo había una vaina en su cintura sin espada.  Le quitaron la armadura y solo vestía una túnica con vestimentas de monja.

Sus ojos estaban fijos en el techo, pero no había nada reflejado en ellos.

No había luz en sus ojos.

Con los ojos abiertos, Fiana sacudió su cuerpo.

Un sonido pegajoso resonó.  Era un sonido desagradable, diferente al dulce y caliente gemido de la mujer.  A pesar de escuchar el sonido, Fiana se quedó mirando el techo sin hacer nada.

"Aaahh--uuu"

Todo su cuerpo se estremeció.

No era que hubiera llegado a su clímax.  Sin embargo, fue una reacción a un sentimiento definido de placer.  Las ropas empapadas de mucosidad se frotaron entre sí, haciendo otro sonido desagradable.  En la cama hecha de moco, su cuerpo, atado en una figura "大"—— su cintura oculta por su bata, se balanceaba vacilante.

El liguero negro asomaba por la rendija.  Cabello plateado, piel blanca y ropa blanca.  Las únicas cosas que eran de diferentes colores eran sus ojos rojos y su liguero negro, que no reflejaba la luz.

Como para manchar el color blanco, tentáculos de mucosidad negra se arrastraron sobre su cuerpo carnoso.

Mientras hacía un ruido extremadamente obsceno, acarició sus senos, que estaban protegidos por su ropa y ropa interior, como si los estuviera levantando del suelo, y sus senos golpearon.  Era un sonido posible por el hecho de que la grasa pesada estaba cubierta de moco, pero los senos temblaron y volvieron a su forma original mientras emitían un sonido definido.

Sus pechos eran enormes, un poco desproporcionados para su pequeña figura.  Como si jugaran con sus grandes pechos, los tentáculos los levantaron y los bajaron dos o tres veces, emitiendo sonidos lascivos.

Mientras sacudía sus caderas con frustración cada vez, Fiana... El caballero endurecido por la batalla aceptó la caricia con una expresión que se estaba corrompiendo con lujuria.

Ella se sintió bien.

Mientras estaba envuelta en una calidez suave y esponjosa, fue acariciada suavemente como si estuviera masajeando todo su cuerpo.  Hombros, brazos, palmas, dedos, muslos, pantorrillas, tobillos.

Cuando todo su cuerpo fue acariciado, se dio cuenta de que todo su cuerpo ardía.  Exhaló ante la comodidad del masaje, sintiéndose como si estuviera nadando en agua esponjosa y ligeramente tibia.

Fiana estaba soñando con los ojos abiertos.  Veía las cosas como un sueño.

Alguien la estaba acariciando.  Pero ella no podía entender quién era.  Podría ser cualquiera, podría ser algo, podría ser un monstruo abominable.

Inside The Cave Of obscenity Where stories live. Discover now