Inside The Cave Of obscenity

Vol.2 - Capítulo 1: Destino

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"Nn-- mmghhh"

Una voz apagada se podía escuchar desde el edificio tenuemente iluminado.

Muchos edificios de piedra fueron destruidos, las banderas y las tallas que se habían hecho con herramientas finas se mancharon con ceniza y polvo, y el cielo se cubrió con espesas nubes grises como para mostrar su devastación.

Todos los días, por la mañana y por la noche, el sonido de los gemidos y sollozos de las mujeres se filtraba desde el interior del edificio más grande: el castillo de Fonteau, donde vivía la familia real y era servida por los nobles.

Provino del salón del trono en la parte más interna del edificio y golpeó los oídos de la mujer que era la reina del país que estaba atrapada allí.

Cada vez que lo escuchaba, la reina, Leticia, pensaba.

Nunca te perdonaré.

Voy a matarte.

Su pecho ardía de odio, miró fijamente el limo, que era una colección de mucosidad sin forma, pero tan pronto como su maná se acumuló, se lo quitaron y fue violada como una mujer indefensa al igual que los otros elfos.

Su cabello plateado, que solía ser tan hermoso como una joya, ahora estaba cubierto de mucosidad sucia y olía mal.

Lo mismo ocurre con todo su cuerpo.

Su vestido estaba hecho jirones por haber sido tratado tan bruscamente, su seno izquierdo estaba expuesto por un lado, y su liguero y ropa interior eran visibles a través del corte en su falda rota.

Toda su piel de porcelana blanca, que solía ser más hermosa que las joyas, estaba manchada y mancillada―― El estado de Leticia, el símbolo del país, podría decirse que es el mismo Fonteau actual.

Hubo una vez una tierra floreciente de elfos y humanos, donde las calles estaban llenas de humanos y semihumanos durante el día, e iluminadas por la luz interminable de las antorchas durante la noche.

Fonteau.

Era el país de los elfos que se especializaba en la magia, donde el héroe transmitía el conocimiento del otro mundo y lo hacía prosperar.

La esposa del héroe y uno de sus compañeros que sometió al Rey Demonio.  La reina semielfa Leticia gobernaba el país, pero ahora más de la mitad había sido destruido por un monstruo mucoso turbio.

Edificios de piedra, carruajes de madera, alcantarillas para mantener las cosas limpias.

Lugares que eran fáciles de ver desde el exterior.  Lugares que estaban ocultos a la vista del público.

Una colección de mucosidad turbia se agitaba por todas partes.

El monstruo más débil de este mundo.  Si uno pudiera usar magia... no, incluso usando la llama de la antorcha, uno debería ser capaz de matarlo fácilmente.  Era un limo.

Normalmente, eran del tamaño de un puño humano, e incluso la baba más grande solo podía tragarse a un perro salvaje entero.

Sin embargo, los lodos que habían invadido la ciudad de Fonteau eran tan grandes como un edificio de un piso, no se estaban comprimiendo, pero eso era solo del tamaño de un lodo individual.

Algunos eran incluso dos veces más grandes que eso.

La criatura de baba tenía un núcleo dentro de su moco, que determinaba la cantidad de moco que podía utilizar.

Era cierto que podían aumentar ligeramente su volumen tomando ganado o humanos, pero aún había un límite.

Eso era normal.  Era de sentido común.