Inside The Cave Of obscenity

Vol.3 - Lugar de descanso

Vol.3 - Lugar de descanso

Se preguntó cuánto tiempo había estado inconsciente.

Cuando Kara se despertó, descubrió que las llamas la evitaban, como si estuvieran vivas y tuvieran voluntad propia.

"Qu, en... koho."

La razón por la que era tan difícil respirar era porque el humo que quemaba todo adentro le quemaba la garganta.

Rápidamente se cubrió la boca con la mano derecha, pero no había forma de que pudiera bloquear el humo con eso.  Kara se puso rápidamente la bata blanca, que estaba mojada con mucosidad viscosa, sobre su boca, pero frunció el ceño ante el peculiar olor.

"¿Estás despierta, Kara?"

"Ah, sí. No... tengo mucho que decir".

La voz de Jenna le recordó vívidamente lo que había sucedido, y Kara murmuró para sí misma mientras miraba el desastre en su habitación.

No era solo el escritorio o las herramientas para los experimentos, sino la madera que sostenía las paredes de piedra de la torre de investigación: las llamas se habían extendido a los pilares, e incluso ahora el aceite cubierto de llamas goteaba desde la parte superior...  ... quinto piso.

Parecía lava.  Si existiera el infierno, podría ser una escena similar, una escena de llamas y humo, destrucción y explosión.

(Quedó inconsciente por el impacto de la explosión...)

Cuando Kara miró hacia el techo, vio un enorme agujero en él.

Varios barriles de madera, probablemente llenos de petróleo, se habían reventado desde el interior y los escombros asomaban por el agujero.

Las llamas líquidas fluían de todos ellos y se acumulaban en el suelo de la habitación de Kara, formando un charco de llamas que goteaba a través de un pequeño hueco en el suelo de piedra y se extendía hasta el suelo de abajo.

"Es una situación terrible..."

"Yo mismo lo dije, pero-- mira, ¿puedes pararte? Nos estoy protegiendo con una barrera".

Como dijo Jenna... no solo Kara, sino también Alp, que estaba siendo atacada por el limo en su habitación, y su colega, una investigadora, estaban protegidos por la barrera de Jenna.

Sin embargo, aunque evitó las llamas, no evitó el humo, lo que dificultaba la respiración.

Además, Alp y el otro miembro del personal femenino estaban inconscientes.  Kara abofeteó a Alp en la mejilla varias veces para despertarla, pero no mostró signos de despertarse.

Por el contrario, si uno miraba de cerca, podía ver su cuerpo retorciéndose repetidamente mientras estaba inconsciente.  Incluso en esta situación, estaba temblando con la persistente sensación de placer.

(Debo haber hecho una poción increíble.)

Kara también era consciente de que todavía había calor en el centro de su cuerpo.

Se puso de pie, pero sus piernas temblaban ligeramente y sus manos estaban débiles.  Miró al suelo y vio que su espada favorita había caído a lo lejos, pero pensó que sería difícil levantarla ahora.

(Kuh... unh.)

Kara ocultó su cuerpo con su bata de laboratorio o lo que quedaba de ella y se frotó los muslos debajo.