Extra.

2.9K 240 108
                                    

(FINAL ALTERNATIVO).

LALISA MANOBAL.

—No te mentí en ningún momento, Lisa. Si es cierto que Kai es mi esposo todavía, pero espero que... puedas comprender...

—Lo intento —pasé la saliva que fue más como una medicina amarga—. Pero ¿tienes un hijo y nunca me dijiste nada? ¿qué clase de madre eres?

—Yo no lo quería, Lisa —se pasó la mano por el pelo—. Kai en ese momento estaba borracho, pero le dije tiempo antes que no me sentía preparada para tener un hijo.

—¿Y por qué no llamaste a la policía?

—Me tiene aquí amenazada con que te mataría, ¿cómo reaccionó a eso? y él es quien cuida de Damián, no puedo de la noche a la mañana arrebatarle a su padre...

—Jennie, date cuenta de que si te quisiera a ti o al pequeño, no estuviera haciendo esto. Viniste hasta aquí, perfecto, ya cumpliste, ¿y después qué? te va a obligar a cosas peores —y por instinto tomé su mano—. Ahora mismo no creo poder perdonarte, me has hecho demasiado daño, como estaca clavada en mi pecho, pero salgamos, prometo que no te pasará nada.

—No, Lisa —negó, retrocediendo.

—Sí, Jennie. Y yo cuidaré de ti, prometo que cuidaré de ti, Nini.

—Tú me dijiste que no queríar venir conmigo, no me hagas esto, vete a la universidad y olvidemos que alguna vez nos conocimos porque no puedo Lisa —limpié sus lágrimas con mi pulgar—. No puedo verte con nadie más porque me duele.

—¿Y cómo crees que me siento yo al saber que estás con él? que eres su esposa, que todos los días él puede tenerte y hacerte el... —puso su dedo índice sobre mis labios.

—No hago el amor con Kai, no tenemos intimidad, Lisa —y esa reacción del cuerpo cuando siente que se liberó de algo, fue esa la reacción que tuvo el mío—. Te amo, Lisa, y eso jamás va a ser pasado. Porque está presente en mí.

—¿No te da miedo mostrarnos?

—A la única que le ha dado miedo es a ti, porque si fuera por mí le gritara al mundo cuanto te amo —besó mis manos—. Porque sí, Lisa, estar con Kai aquí, esta noche no me importa. Sólo te quiero a ti.

—Jennie, tienes que prometerme que buscaras a tu hijo, que te rehabilitarás y sanarás —se lo pensó—. Porque sino, no soy capaz de irme contigo.

Alzó la mirada, —¿Te irás conmigo? —dijo con ilusión.

—Bueno, estaba pensando que podemos mudarnos a Chicado, así podremos... —me abrazó antes de que yo terminara la oración. Yo sonreí y la abracé contra mí—. Sí, Jennie me iré contigo.

—Te amo, te amo, te amo —susurró.

—Pero tienes que hacer lo que te dije, es lo mejor. Quiero que tengas una linda relación con ese niño y que podamos llevar una vida tranquila —aparté un mechón rebelde de su rostro—. Hagamos las cosas bien, salgamos ahí y demostrémoos que el amor no tiene edad, ni tiempo, ni mucho menos barreras.

—Eres lo más hermoso que me pasó jamás, Lalisa Manobal —tomó mi mano con valentía—. Y salgamos ahí.

Sonreí, —Sí, Jennie, salgamos.

Nos dimos una última mirada y regresamos a la sala, con la diferencia de que esta vez era agarrada de manos, y segura de nuestros sentimientos. Segura de que todo lo malo se iría y lo bueno vendría. Que nuestros corazones latían en sincronía y que mi amor por Jennie era tan real como el de ella por mi.

Mi madre se puso de pie, al igual que mi padre, Nayeon y Kai. Todos nos miraron con intriga, curiosos de saber que estaba pasando. Pero a decir verdad, Kai ya sabía así que para él no era tanta la sorpresa. Le hice unas señas a Nayeon y esta asintió, tomando su celular y retirándose inmediatamente.

Viajando Entre Mentiras. (Jenlisa)Where stories live. Discover now