✘M E S E S A N T E S✘

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En una noche como cualquier otra, una chica está deambulando por las afueras de un hospital.

Cada vez que pasa junto a alguien, voltean a verla automáticamente. Una mujer con un vestido negro de mangas largas, cuello alto, ajustado al cuerpo, medias de rejillas, botas pardas que le llegan por debajo de las rodillas, cabello rubio y lacio por encima de los hombros y bolso en mano, llama la atención en un lugar sombrío como ese.

Se detiene cuando distingue a otra joven sentada en un banco con la cabeza baja y la mirada perdida en el suelo.

—¿Luana? —exclama con cuidado.

La joven levanta la cabeza y cruza miradas con la mujer, provocando que su cabello marrón desaliñado cubra una porción de su rostro. Con desgane, gira la cabeza para mirar detrás de ella y luego regresa la vista hacia delante, extrañada.

—No. —masculla en un tono de voz débil. El vacío en sus gestos, da a entender que está triste. No obstante, no hay un solo rastro de lágrimas en su rostro— Soy Cheryl.

—Lo siento. Es que me recordaste a alguien. —inquiere la mujer sin apartar los ojos de ella.

La chica no dice nada.

—Me llamo Cristel. —continúa hablando la mujer y extiende la mano hacia la joven. Cheryl pone mala cara y la ignora, bajando la mirada nuevamente hasta sus manos vendadas, con las que se entretiene jugando— Vale, tienes carácter.

—No estoy de humor ahora mismo.

—¿Por qué? —Cristel se toma el atrevimiento de sentarse a su lado— ¿Pasó algo?

—No pasó nada y, si hubiera pasado, ¿por qué se lo contaría a una extraña.

—Es mejor contarle las cosas que te incomodan a una extraña que sabes no volverás a ver.

—¿Y cómo estás tan segura que no te volveré a ver?

—Este fin de semana regreso para Alemania. —confiesa la mujer— Solo estoy aquí de visita.

—Ya sabía que tu acento me resultaba extraño.

—¿Qué puedo decir? Unos pocos años en otro continente te cambian. —Cristel intenta que suene como una broma, pero a ella no le hace nada de gracia— Entonces, ¿le vas a contar a esta extraña lo que te pasa?

—No me entenderías. No eres como yo.

—Pruébame. A lo mejor te sorprendo.

Cheryl se abraza a sí misma, provocando que el pijama verde de paciente se le estruje un poco y se le pegue más al cuerpo. Mira a la mujer sentada a su lado en el banco por encima del hombro y se muerde el labio inferior.

—Acabo de... perder algo. Estoy rabiosa. Quiero comerme al mundo para que deje de doler aquí adentro. —exclama, poniendo una mano en su pecho— Tengo estos instintos que no puedo dominar y odio no tener el control de mí misma. No creo que me queden ganas de vivir después de esto, después de todo lo que me han hecho. Mi corazón está quebrado y no tengo forma de arreglarlo.

Se detiene por unos segundos para tomar aire y continua.

—Sé que debo ser fuerte y enfrentar el dolor, pero es que a veces solo quiero... explotar.

—¿Quién te dijo que tienes que enfrentar el dolor? —las palabras de la rubia provocan que la joven fije su mirada en ella— ¿No es mejor fingir que no está y sellar todos aquellos recuerdos que te hacen daño?

—¿Eso no me haría una cobarde frente al mundo?

—¿Y qué más da? No le debes nada a nadie. Es tu dolor y tú haces lo que quieras con él.

Baja la mirada y continúa jugando con la venda en sus manos mientras se muerde el labio inferior, perdida entre sus pensamientos.

—Y para controlar tus instintos —habla de nuevo la mujer, con temor a que la conversación muera— solo tienes que guiarlos hacia dónde tú quieres que vayan. Explotar a veces es bueno, solo que con sigilo.

—Lo dices como si tú hubieras hecho lo mismo. Pero te aseguro que mis instintos no son algo normales.

La mujer dibuja una leve una sonrisa en su rostro. Coloca el bolso sobre sus piernas y saca un libro de tapa dura de él. Lo mira por unos segundos con añoranza antes de extendérselo a la joven a su lado.

—Ten. Esto es para ti.

—¿Un libro? —inquiere con el ceño fruncido— ¿Por qué me lo das?

—Este no es un libro cualquiera. Solo existe una copia en el mundo entero de él. Nadie conoce lo que hay escrito en sus páginas. Solo yo lo he leído y te puedo decir que te ayudará a controlar tus instintos como a mí me ayudó en su momento.

—¿Y por qué me das a mí, un libro tan importante como ese?

Cristel se encoge de hombros.

—Conmigo ya cumplió su tarea. —exclama— Es hora de que pase a nuevas manos y se ve que tú lo necesitas más que yo.

Antes de que la joven pueda decir nada más, Cristel lo coloca sobre sus piernas.

—No te lo pienses más y quédatelo. —se pone de pie, bajándose el vestido que se había subido un poco cuando estaba sentada.

—¿Te vas? —Cheryl no pudo ocultar el tono desesperado en su voz. Ella no es una chica que se apega fácilmente a otras personas, pero, por alguna razón, siente una conexión con la mujer frente a ella.

—Dejé a mi madre sola en casa. No puedo estar fuera por mucho tiempo.

La joven quiere saber más sobre la chica, pero no se atreve a hablar. Su herida aún está abierta y, cada vez que recuerda lo que ha ocurrido, su pecho duele como si le estuvieran removiendo las entrañas.

—Como quieras. —masculla, sosteniendo el libro sobre ella para que no se caiga.

—Hasta pronto, C.

Cuando la joven se queda sola, sentada en el banco a las afueras del hospital, gira el libro que se encuentra boca abajo y lee el título en voz alta para sí misma.

"Control: un cuerpo, dos almas, un monstruo."

Solo fue abrirlo por primera vez y no pudo parar de leerlo hasta que hubo terminado horas después en la intimidad de su habitación de hospital.

Y en el momento en que lo cerró y levantó la mirada, una nueva asesina serial había nacido.

Su nombre era: Toxic Killer.

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¡Holiss!

Si no has leído "Los chicos que no pude matar", posiblemente no sentirás la misma emoción que si lo hubieras hecho. Para los que no lo sepan, Cheryl/Toxic Killer, es la protagonista de esa historia. Así que, ya que terminaste este libro y aún no has leído el otro, puedes ir a leer cuando lo desees.

Ahora sí: ¡Llegamos al final! ¿Qué les pareció? ¿Se imaginaban esta interacción?

Pronto haré un live en mi Instagram (@leisydiaz14) para explicar este final y responder todas las preguntas que tengan. Así que pueden ir a seguirme desde ya, si no lo han hecho.

Las amo. Y gracias por haber estado conmigo en esta experiencia.

XOXO KIller Lady

Control: un cuerpo, dos almas©️ [Killer #0]Where stories live. Discover now