𝐒𝐄𝐌𝐏𝐈𝐓𝐄𝐑𝐍𝐎 | ❝ Eres la persona que le da sentido a mi eternidad ❞
Kailani Potter se muda al pueblo de Forks junto a su hermano con la idea de una vida tranquila y alejada del peligro. Lo que no imagino es que sería la compañera de un vampi...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
≪•◦ ❈ ◦•≫
Solo unos minutos habían pasado desde que las dos nuevas personas del pueblo pisaron el instituto y los alumnos comenzaban a sacar teorías sobre ellos.
—¡Por fin llegaron! —exclamó Alice saliendo de su ensoñación por el azabache de ojos verdes.
—¿Dos humanos? —habló Rosalie con el ceño fruncido.— ¿Por qué le estuvimos prestando tanta atención a dos simples humanos?
—Son sus compañeros —explicó Edward.
Rosalie bufó con molestia, ellos les podrían causar más problemas y no quería que su familia corriera peligro por unos simples humanos.
Suficiente tenía con Isabella como para que se sumaran dos más.
—¿Puedo tener uno igual? —pidió Emmet como niño pequeño viendo el Jeep.
—Ya tienes uno.
—Pero no de ese color.
—Tienes suficientes autos, Emmett —dijo Edward y él refunfuñó.
—Rosalie, ella y yo seremos muy buenas amigas —Alice sonrió emoción ganándose una mirada incrédula de los demás.
—¿Rose amiga de un humano? imposible —se burló Emmett.
—Y ustedes se llevarán más que bien con él —contó recordando su visión.— Más les vale que mejoren su humor y si se los cruzan los traten bien —pidió con seriedad antes de irse dando pequeños saltos emocionada.
Después de tantos años de espera su compañero había llegado.
≪•◦ ❈ ◦•≫
Kailani y Harry se dirigieron a la oficina para recoger sus horarios. La mirad de los demás alumnos llegó a incomodarles pero estaban acostumbrados a ser el centro de atención, Forks era un pueblo chico y cualquier cosa era noticia importante, si bien estaban acostumbrados a que los miraran, eso no significaba que no les resultara molesto.
Pero esta vez era diferente, en ese lugar ya no eran "los elegidos" o "los niños que vivieron", solo eran Kailani y Harry, los nuevos en el pueblo. Estaban seguros que en unos días o semanas ya no les prestarían atención y serían solo dos simples alumnos más.
Una vez llega vez llegaron a la oficina, entraron y vieron a una señora algo mayor, quien les dio una amable sonrisa.
—¿Puedo ayudarlos en algo?
—Somos Kailani y Harry Potter, los alumnos nuevos —la pelirroja los presentó con una amistosa sonrisa.— Venimos por nuestros horarios.
—Por supuesto —la secretaria comenzó a buscar en uno de los cajones del escritorio. Al encontrar lo que buscaba, les entregó los papeles.— Estos son sus horarios, unos mapas de la escuela y las llaves de sus casilleros. Al final del día tienen que venir aquí con estas hojas firmadas por todos sus profesores. Bienvenidos al Instituto de Forks.
