𝐒𝐄𝐌𝐏𝐈𝐓𝐄𝐑𝐍𝐎 | Jasper Hale

III. NOS VAMOS

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Kailani mordía nerviosa su labio inferior viendo a Andrómeda, ella y Harry le acababan de decir lo que planeaban hacer, lo único que esperaban es que no reaccionara mal.

—¿Están seguros? —habló luego de unos minutos de silencio. 

No le gustaba del todo que ellos se fueran, esos chicos se habían convertido en parte de su soporte después de todo lo que había pasado, pero sabía que alejarse de todo los ayudaría para poder avanzar.

—Sí, necesitamos irnos por un tiempo. 

—¿Crees que estamos siendo egoístas al irnos? —preguntó Harry volteando a ver a la abuela de su ahijado.

—No chicos, por supuesto que no, ustedes han pasado por tanto dolor, entiendo que necesitan alejarse de todo esto. —dijo con una triste sonrisa.— Lo que si sería egoísta es que no los apoyáramos.

Kailani y Harry suspiraron aliviados al saber que Andrómeda respetara su decisión de irse.

—¿A dónde irán?

—A Forks, es un pequeño pueblo lluvioso en Estados Unidos, buscamos un lugar que tenga un clima parecido al de Londres.

—Es un pueblo normal y tranquilo. —comentó Kailani.— Llevaremos a Arwen y Ares, solo espero que Kreacher no trate de matarlos.

—Ese elfo te adora, es capaz de seguirte a cualquier lugar sin importarle si es muggle o no. —su hermano no entendía como es que se llevaba tan bien con Kreacher.

—Dice que tengo ciertas actitudes que le hacen recordar a Regulus. Supongo que por eso es que me trata así.

—Tendrán que asistir a la escuela para no levantar sospechas. —les dijo la señora Tonks.— Tienen que actuar como típicos adolescentes muggles.

—Antes de venir fuimos a hablar con Kingsley sobre el tema del trámite. —murmuró Harry.— Dijo que el mismo se encargaría de resolver todo para nuestra estadía ahí incluyendo la escuela y también que hablaría con el MACUSA para que no hubiera problema con el uso de nuestra magia.

—Solo queda decirle a los Weasley.

—Estoy segura que los apoyaran, ellos los adoran, ustedes son parte de su familia. —les dijo Andy.— Teddy va extrañar tenerlos aquí seguido.

—Como me gustaría tenerlo conmigo todo el tiempo. —la pelirroja tomó en brazos a su ahijado.— Pero sería incapaz de separarlo de tu lado.

Harry vio a su hermana pensativo, el también adoraba estar con Teddy pero no sería capaz de separarlo de su abuela. Kailani giró a verlo y compartiendo una mirada supieron lo que pensaba el otro.

—Andy ¿No te gustaría venir con nosotros? —propuso el azabache.

—No tienes por que decidirlo ahora, nos vamos en unos días y en ese tiempo puedes pensarlo. —se apresuró a decir Kailani.

Andrómeda se quedó en silencio por unos minutos, un cambio de aires le haría mucho bien, también sentía que su casa era demasiado grande solo para ella y Teddy. Pensó en su pequeño nieto, él adoraba estar junto a sus padrinos y a ella también le hacía bien estar junto a ellos, a quienes consideraba parte de su familia.

—Nos vamos con ustedes. —afirmó Andrómeda haciendo sonreír a los hermanos.

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Las cosas en la Madriguera habían mejorado un poco. Con la reapertura de la tienda de bromas lo gemelos habían recuperado un poco de su típico humor, en especial Fred, que luego de una larga charla con su madre en la cual ella le dijo muy en claro que no fue su culpa que Ron hubiera muerto su estado de ánimo comenzaba a mejorar.

—Hay algo que tenemos que decirles. —dijo Kailani una vez todos terminaron de comer.

El lugar quedo en silencio esperando que ellos hablaran, Fred y George, quienes eran los únicos que sabían, les daban ánimos con la mirada, sabían que ellos necesitaban eso después de todo por lo que pasaron.

—Nos iremos de Londres por un tiempo. —anunció Harry.

Hubieron muchas reacciones, Ginny los veía con los ojos bien abiertos, Bill no sabía que decir, Fleur sonreía con tristeza, Charlie se quedó con la boca entreabierta, Percy entendía y respetaba su decisión al igual que Arthur y Molly tuvo que apoyarse en la mesa para no caer.

—¿Pog cuanto tiempo? —Fleur fue la primera en hablar.

—Unos meses o tal vez un año, aún no sabemos. —respondió Kailani.

—¿Y Teddy? —preguntó esta vez Bill.

—Él y Andy vendrán con nosotros.

—¿Por qué se van? —habló Ginny con los ojos cristalizados.

—No podemos seguir así, esta casa no trae tantos recuerdos junto a Ron y queremos mantenernos lejos de este mundo por un tiempo.

—Ustedes se convirtieron nuestra familia, jamás podremos olvidar todo lo que hicieron por nosotros pero necesitamos alejarnos. —dijo Harry tomando la mano de su hermana.

—Si es lo que ustedes necesitan nosotros los apoyaremos. —les dijo Arthur dándoles una pequeña sonrisa.

—Tómense el tiempo que necesiten. —Charlie se acercó a abrazar a Kailani, quien no pudo retener más su lagrimas.— Nosotros estaremos aquí cuando vuelvan.

—Ustedes han pasado por tanto, es momento que sean felices. —la señora Weasley derramaba lágrimas pero por alguna razón tenía el presentimiento que ellos serían muy felices con ese viaje.— Pero más les vale venir a visitarnos aunque sea una vez al mes.

—No duden que... —comenzó Fred.

—...Iremos a visitarlos seguido... —le siguió George.

—...No podemos estar sin nuestra trilliza. —finalizaron juntos logrando hacer sonreír a Kailani.

—¿A donde igán? —preguntó Fleur.

—A Forks, es un pequeño pueblo en Estados Unidos con un clima parecido al de Londres —respondió Harry.

—Si es lo que necesitas para volver a sonreír los apoyaré en todo. —les dijo Ginny acercándose a ellos.— Les debo tanto, ustedes me salvaron, siempre estuvieron para mi, no tengo manera de pagarles todo lo que hicieron por mi.

—No digas eso Ginny, no tienes nada que pagarnos. —Kailani la rodeó en un abrazó al igual que Harry.

—Lo volveríamos a hacer sin dudarlo —dijo el azabache.