𝐒𝐄𝐌𝐏𝐈𝐓𝐄𝐑𝐍𝐎 | ❝ Eres la persona que le da sentido a mi eternidad ❞
Kailani Potter se muda al pueblo de Forks junto a su hermano con la idea de una vida tranquila y alejada del peligro. Lo que no imagino es que sería la compañera de un vampi...
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Los cuatro vampiros estaban realmente sorprendidos por todo lo que estaban viendo, el callejón Diagon era impresionante y no podían esperar poder visitarlo junto a los mellizos.
—¿Qué son esos? —preguntó Alice viendo a los extraños seres con orejas y narices puntiagudas.
—Creo que son tus parientes lejanos —dijo Emmett soltando una risa.— Son igual de pequeños.
Jasper y Rosalie rieron ante la cara de indignación de Alice.
—¿Creyeron que sus padres los dejarían en la calle?
Los mellizos vieron asombrados los montones de monedas que se encontraban en la cámara.
—Con esto podré comprarle la casa en el campo que le prometí —susurró Harry viendo a su hermana, quien ayudaba a Hagrid a guardas monedas en una pequeño saco.
Alice y Jasper se miraron creyendo tener la misma idea en mente.
Ambos sabían que los mellizos venían en paquete, por lo que la idea de alejarlos no era una opción.
Con un asentimiento hicieron un acuerdo silencioso
Si ellos aceptaban, vivirían en unas cabañas en el campo y estas se encontrarían cerca para que no tuvieran que separarse.
—Nos faltan unas varitas —dijo Harry viendo la lista.
—¡Por fin! —sonrió la pelirroja, las varitas era lo que más le emocionaba.— ¿Tengo que seguir usando esto? —preguntó viendo el globo atado en su muñeca.
—Sí —respondieron Hagrid y Harry, ella ya se les había perdido tres veces en lo que llevaban en el callejón.
—El dulce es la mejor forma de tenerla quieta —dijo Jasper, desde que estaba junto a su compañera llevaba muchos dulces en sus bolsillos para mantenerla tranquila.
—Harry usa unas pulseras de seguridad para que Kaily no vaya suelta por ahí —contó Alice.
Hagrid los dejo en tienda de varitas mientras él iba en busca de otra cosa.
—Sabia que los vería algún día, mellizos Potter —dijo de pronto un hombre saliendo de entre los estantes.— Son iguales a su padre pero con los ojos de su madre —mencionó.— Y claro, el cabello —vio a Kailani.— Parece que fue ayer el día en el que su padre y madre vinieron a comprar su primera varita.
Los vampiros notaron como los ojos de los hermanos brillaron ante la mención de sus padres. el mismo brillo como cuando les contaban sobre ellos.
Vieron como Ollivander les entregó dos varitas.
—Lo siento —dijo Kailani cuando al agitar la varita los floreros explotaron.
A penas Harry agitó la otra varitas las cajas salieron volando de su lugar.
Los mellizos siguieron probando varias varitas las cuales se acumulaban en una silla dejando fascinado al viejo hombre.
