𝐒𝐄𝐌𝐏𝐈𝐓𝐄𝐑𝐍𝐎 | ❝ Eres la persona que le da sentido a mi eternidad ❞
Kailani Potter se muda al pueblo de Forks junto a su hermano con la idea de una vida tranquila y alejada del peligro. Lo que no imagino es que sería la compañera de un vampi...
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Un mes había pasado desde el cumpleaños de los Potter. Septiembre había llegado y con el cumpleaños de Bella.
Desde hace unos días Alice había arrastrado a su novio para preparar todo para ese día, Harry en ningún momento se quejó ya que Alice se veía feliz preparando todo y él era feliz pasando más tiempo con ella y viendo su sonrisa.
Kailani y Jasper caminaban por los pasillos bajo la mirada de los demás, a pesar de ya tener un tiempo en aquel pueblo nadie le quitaba la mirada tanto a ella como a su hermano. Ser parte del grupo Cullen también era otro motivo por el cual no dejaban de verlos, pero ninguno le tomo importancia estando acostumbrados a ser el centro de atención.
Al doblar en uno de los pasillo se encontraron con Edward y Bella, quienes recién entraban al instituto.
—Feliz cumpleaños —murmuró bajito, sabía que no quería que el resto supiera de la fecha.
Jasper se quedó unos pasos atrás, aun no se acostumbraba del todo a estar tan cerca de Isabella, aunque la presencia de su novia ayudaba mucho.
—Gracias —acostumbrada a la efusividad de la pelirroja aceptó que la abrazara.
—¡Bella! —ambas voltearon vieron a Alice saltar por el barandal con Harry caminando detrás de ella.— ¡Feliz cumpleaños! —la castaña chistó.— Lo siento.
—Felicidades —dijo Harry dándole el regalo.— Es mi parte y de Kaily.
—Y este es mío —la vampira le dio una caja de regalo negra.— Ya te vi abrirlo y te encantará —sonrió.
—Lo usarás esta noche.
—En mi casa —sus cuñadas la vieron con un pequeño puchero para que aceptara.
Bella se quedó sin saber que decir, no esperó que le prepararan algo por su cumpleaños. Antes de mudarse a Forks el día de su cumpleaños no era uno especial, era un día cualquier. Estaba acostumbrada a ser ella la que diera y no a recibir, le resultaba extraño hasta que le dieran un simple regalo.
—Okey, de acuerdo —aceptó.
—¡Perfecto! —exclamaron juntas.
—Te veremos a las siete.
Harry dejó un beso en la frente de su hermana antes que Alice lo tomara de la mano para ir a clase. La vampira daba pequeños brinquitos y en ningún momento su novio dejó de verla con una sonrisa.
Kailani se puso de puntitas y le dio un corto beso a su novio sabiendo que es lo que había echo.
—¡Jasper! —llamó Bella al darse cuenta que pasó y el porque de su repentina felicidad. La pareja volteó a verla.— No es justo que controles el estado de animo.
