Serie Inocente #2: Pervertida Inocencia©

Capítulo 1: Tiempo.

No podía creer lo que veía en las noticias.  Todos los canales de chismes estaban transmitiendo la misma noticia.

"Ryan Woods preso por escándalo sexual"

Ya habían pasado cinco años desde que me casé con él y el día de la boda fue el único día en que lo vi.

Ese día desapareció en varias ocasiones de la fiesta y varias de las invitadas también lo hicieron,  para luego reaparecer algo desarregladas.

Ahora que veía esto en las noticias me daba cuenta del problema.

Para cerciorarme, busqué en Internet sobre él.

Lo que encontré no me gustó.

"Ryan Woods vuelve a crear un escándalo.  Se lo encontró teniendo sexo en plena avenida con dos mujeres entre las que figuran..."

"Ryan Woods fue multado por conducir bajo los efectos del alcohol, también se encontraba recibiendo sexo oral de parte de la cantante de..."

"Ryan Woods acusado de acoso sexual hacia la empresaria..."

"¿Dónde está la señora Woods?  Ante todos los escándalos propiciados por el empresario,  su mujer no se ha pronunciado aún.  Según sabemos,  Jane Woods, su esposa, era novicia en el Convento Santa María, a ella no parece importarle lo que haga su marido. Se habla de un matrimonio de conveniencia. 

A ella se la ve en reuniones de caridad en las cuales utiliza su apellido de soltera..."

Cerré los ojos mientras bajaba la pantalla del ordenador con manos temblorosas.

No lo podía creer.

Era demasiado.

Ahora mismo según salía en los noticieros,  estaba en la cárcel.

Tomé el móvil y llamé a su padre. 

Mientras esperaba que me contestara,  me puse a pensar.

Ahora entendía todas las miradas dirigidas a mi en los enventos a los que asistía.  Ahora entendía todo.

Él estaba enfermo. Todo indicaba que sufría de satiriasis. 

- Hola Jane- saludó mi suegro.

- Señor Woods- saludé-. Acabo de enterarme de lo que pasa con su hijo y quería saber que se puede hacer. Estoy preocupada- lo oí resoplar.

- Se quedará preso- su voz era contundente.

-Señor,  su hijo está mal. Esto no es normal, necesita ayuda para poder salir de esto. Por favor haga algo- suspiró.

Tomé asiento en mi butaca.

- Ya lo he sacado muchas veces de la cárcel por estos escándalos.  Siempre me dice que no lo volverá a hacer y vuelve y lo hace.  Ya no más.  Lo siento, pero no haré nada.- cerré los ojos con molestia.

- Entiendo. Tenga buen día- colgué.

De verdad lo entendía.

Tomé vmi bolso y me puse de pie.

Yo tendría que hacer algo.

Habíamos decidido vivir en lugares distintos,  esperando a que pasaran cinco años para que él pudiera tener acceso a lo que él tanto deseaba. Una isla que pertenecía a su familia.

Por eso se había casado conmigo.

A mis padres yo no les di nada de mi dinero. Me desterraron, sin embargo no le di importancia.  Total,  no les hacía ningún daño.  Les ofrecí trabajo para que pudieran mantenerse,  pero se negaron y de ahí no he vuelto a verlos.